Ovidi Montllor nos trae a Salvat-Papasseit

Hace ya a?o y medio Ovidi Montllor y yo fuimos a su pueblo: Alcoy donde deber¨ªamos presentar su elep¨¦ titulado ?A Alcoi?, y fue all¨ª, despu¨¦s de este acto de la presenlaci¨®n donde obtuvo una gran acogida por parte de los conciudadanos del cantante, cuando alguien propuso a, Ovidi la realizaci¨®n de un disco de larga duraci¨®n con poemas de Salvat-Papasseit. Hac¨ªa por aquellos d¨ªas pocos meses que se hab¨ªa celebrado el cincuentenar¨ªo de la muerte del poeta y parec¨ªa existir una especie de fiebre por poner en solfa sus poemas. Se dec¨ªa que Joan Manuel Serrat, que ya le hab¨ªa rendido homenaje con su tema Canc¨® per a Joan Salvat-Papasseit, tambi¨¦n iba a lanzar un elep¨¦ con temas del poeta como ya hicieran hace algunos a?os Xavier Ribalta y Rafael Subirachs.Pero ha sido Ovidi Montllor quien finalmente ha dado vida con su fon¨¦tica alcoyana a los versos del poeta barcelon¨¦s. El cantante ha dicho: ?Toda la realizaci¨®n del disco ha supuesto una alegr¨ªa tras otra. Un sue?o tras otro, que siempre se realizaba. Ahora, una vez finalizado, pienso si no ha existido un encanto de hadas. Desde el instante que ped¨ª el libro d¨¦ las obras completas (agotado) a Antoni Lucchetti para intentar hacer un disco sobre poemas de Salvat, hasta el ¨²ltimo detalle del disco, debo decir que ha habido en todos una alegr¨ªa y colaboraci¨®n extraordinaria?.

Amor

Salvat-Papasseit es el gran poeta catal¨¢n del amor. Muri¨® muy joven, con treinta a?os de edad, maltratado por una tuberculosis, y parece mentira que un hombre con la enfermedad a cuestas pudiera escribir aquellos poemas donde la vida aparece por los cuatro costados. En sus escritos est¨¢ el amor, tambi¨¦n su pensamiento que lanzado al viento le hace creerse pirata surcador de los cuatro mares, y sobre todo las fuertes raices que le atan a su tierra reflejadas en estas palabras: quatre barres de sang / l'or del cor que voleia (cuatro barras de sangre / el oro del coraz¨®n que volandea) y que hacen referencia a la bandera catalana. Pero por encima de todo en cada uno de sus poemas est¨¢ la vida, esa vida diaria de los oficios que m¨¢s le gustan o de los viajeros de cualquier an¨®nimo autob¨²s. Cuando dice: res no es mesqui / ni cap hora es isarda (nada es mezquino / ni hora alguna es agreste) nos est¨¢ ense?ando a estimar la vida y sus cosas m¨¢s ¨ªnfimas. Un hombre que con la muerte al acecho puede escribir versos como los de Tot l'enyor de dem¨¢, alegres versos de un hombre que ve como poco a poco se le escapa la vida, ha de ser por fuerza un gran poeta, y ahora, cincuenta a?os despu¨¦s de su muerte estamos redescubri¨¦ndolo.Ovidi Montilor, con m¨²sicas compuestas por Toti Soler, Carlos Boldori, Marti Llaurad¨® y ¨¦l mismo ha recogido en este elep¨¦ diecinueve poemas de aqu¨¦l poeta autodidacta. Pero todav¨ªa m¨¢s, Ovidi, como dice Fuster en el pr¨®logo que ha escrito para la carpeta del disco, no recita a Salvat, m¨¢s bien lo dice, que es algo muy diferente. Con su voz el poeta vuelve a estar entre nosostros, cobra nueva vida, reaparece. El disco, con unos dibujos de Guinovert, fotos de Colita y textos de Joan Fuster, Joaqu¨ªn Horta y el mismo Ovidi, nos ofrece tambi¨¦n un estudio sobre la bibliograf¨ªa, escritos, homenajes y grabaciones de y sobre Joan Salvat-Papasseit. Esperemos ahora los trabajos que en la misma l¨ªnea piensa preparar Ovidi sobre otros dos grandes poetas de la literatura catalana como son B. Rossell¨®-Porcel y Vicent Andr¨¦s Estelles.