Don Juan Carlos, en la Escuela de Guerra Naval
Un discurso fundamentalmente t¨¦cnico y referido a los temas espec¨ªficos relacionados con la Marina espa?ola fue pronunciado ayer por el ministro de Marina, almirante Pita da Veiga, ante don Juan Carlos, quien presidi¨® el acto de clausura del curso correspondiente a la trig¨¦sima promoci¨®n de la Escuela de Guerra Naval, as¨ª como la entrega de diplomas a los cursillistas y las condecoraciones a los n¨²meros primeros de la trig¨¦sima promoci¨®n. El mismo acto sirvi¨® como inauguraci¨®n de la promoci¨®n trigesimoprimera de la citada Escuela de Guerra Naval.
El Rey, vistiendo uniforme de almirante, lleg¨® a las doce y media a la Escuela de Guerra Naval y fue recibido por el presidente del Gobierno, Adolfo Su¨¢rez, vicepresidente primero para Asuntos de la Defensa, teniente general Guti¨¦rrez Mellado; ministros del Ej¨¦rcito, teniente general Alvarez-Arenas, Marina, almirante Pita da Veiga, y Aire, teniente general Franco Iribarnegaray, as¨ª como el jefe del Alto Estado Mayor, teniente general Fern¨¢ndez Vallesp¨ªn.Don Juan Carlos escuch¨® desde el p¨®diurn el himno nacional y acompa?ado del ministro de Marina, pas¨® revista a una compa?¨ªa que le rindi¨® honores.
Seguidamente, durante el acto de inauguraci¨®n, el ministro de Marina pronunci¨® el discurso de clausura del curso anterior y de inauguraci¨®n del actual.
El almirante Pita da Veiga se refiri¨® a las palabras del Rey en su proclamaci¨®n, al aludir a la Patria como empresa que a todos compete. Record¨® el reciente mensaje televisado del presidente del Gobierno, en lo relativo a facilitar la transici¨®n, solucionar los problemas econ¨®micos y sociales y definir una gran pol¨ªtica de objetivos nacionales comunes. Es importante -a?adi¨® el ministro de Marina- esta distinci¨®n entre pol¨ªtica de Estado y pol¨ªtica de Gobierno, por cuanto diferencia lo permanente y lo contingente de la acci¨®n pol¨ªtica. Y especialmente importante para las Fuerzas Armadas en cuanto son servidoras del Estado, defensoras del orden institucional y garant¨ªa de los valores permanentes de la naci¨®n.
Aludi¨® a la necesidad de acabar con el neutralismo, que degenera -dijo- en neutralizaci¨®n pasiva y en interferencias y mediatizaciones externas, que fomentan y ahondan -se?al¨®- divisiones internas y tendencias disgregadoras".
Se refiri¨® tambi¨¦n a la pol¨ªtica mar¨ªtima y al programa naval y asegur¨® que el futuro de Espa?a reclama nuestro esfuerzo. "No ignor¨¦is -dijo- la dificultad, la tensi¨®n o la agitaci¨®n de cada hora. Son expresiones de vida, con su carga de problemas, pero tambi¨¦n de esperanzas".
Por ¨²ltimo, dirigi¨¦ndose al Rey, manifest¨®: "Se?or, la Armada, a vuestras ordenes, renueva su perpetua vocaci¨®n de servicio a Espa?a".
Finalmente, don Juan Carlos declar¨® clausurado el curso anterior e inaugurado el nuevo de la Escuela de Guerra Naval.
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