El desnivel econ¨®mico decidi¨® las elecciones alemanas
El desnivel entre Norte y Sur decidi¨® las elecciones en la Rep¨²blica Federal de Alemania. Esta es la conclusi¨®n un¨¢nime a que llegan todos los an¨¢lisis del resultado de las elecciones del domingo pasado en Alemania Occidental. Para corroborar esta afirmaci¨®n hasta la comparaci¨®n de los resultados obtenidos por los ?cuatro grandes? de la pol¨ªtica interior alemana, socialdem¨®cratas, cristianodem¨®cratas, cristiano sociales y liberales, en las regiones o laender situados al norte de la l¨ªnea divisoria ideal constituida por el r¨ªo Meno con los situados al Sur.
Los sociaIdem¨®cratas han conseguido en el Norte, Renania del Norte, Westfalia con la cuenca minera y sidero-metal¨²rgica del Ruhr. Hanibursio. Bremen y norte de la Baja Sajonia un resultado superior al logrado en los laender del Sur osea. Baden-Wurttemberg y Baviera. mientras que en Hesse sus p¨¦rdidas han sido ?soportables?.Partiendo de la estructura socioecon¨®mica. los socialdem¨®cratas han conservado con ello su posici¨®n privilegiada en las regiones m¨¢s desarrolladas, perdiendo puntos en las zonas de menor potencia econ¨®mico-industrial si se hace abstracci¨®n, en parte por lo menos, de Baden-Wurttemberg, cuyas estructuras industriales no son comparables, sin embargo, con las de Renanla del Norte-Westfalla.
Atendiendo a las ?confesiones?, llama la atenci¨®n el hecho de que los socialdem¨®cratas han registrado p¨¦rdidas menores (del 2,5 al 2,9 por 100) en las regiones con una poblaci¨®n preponderantemente ?no cat¨®lica?, es decir, de confesi¨®n evang¨¦lica. Los cristianodem¨®cratas, por el contrario. han fortalecido sus posiciones en las zonas tradicionalmente ?cat¨®licas?. Extra?o parece que los liberales, a pesar de su programa acusadamente progresista, tambi¨¦n hayan apuntalado su potencial electoral en los laender con mayor n¨²mero de cat¨®licos, a expensas probablemente, de los social dem¨®cratas. De ello se infiere que la vinculaci¨®n confesional de los electores ha desempe?ado en los comicios de 1976 un papel superior al que tuviera en las elecciones de 1972.
Tambi¨¦n en este sentido, las elecciones del domingo pasado han actuado como corrector de los resultados hasta cierto punto an¨®malos de 1972, en que el gran ?problema nacional?, las relaciones con el Este y especialmente con la ?otra Alemania?, pasaron a un segundo plano. A diferencia de lo que muchos opinen, los resultados han confirmado la estabilidad pol¨ªtica interior en la Rep¨²blica Federal. Tambi¨¦n la actitud de las mujeres, que en esta ocasi¨®n optaron con ligera mayor¨ªa por los partidos conservadores, es absolutamente normal. El baj¨®n sufrido por los socialdem¨®cratas en algunas ciudades tambi¨¦n se explica, m¨¢s que nada, por la estructura social.
Entretanto, las directivas de todos los partidos han iniciado las negociaciones para las posibles ?coaliciones gubernamentales?. Aunque los cristianodem¨®cratas no tengan posibilidad alguna de coalicion con los liberales, Helmut K?hl ofrecer¨¢ a Genscher la cooperaci¨®n, que ¨¦ste denegara. Los socialdem¨®cratas y liberales se han apresurado a declarar su firme decisi¨®n de continuar su alianza en el per¨ªodo legislativo que formalmente comenzar¨¢ el 14 de diciembre con la elecci¨®n del nuevo canciller federal y que no ser¨¢ otro que Helmut Schmidt.
Las elecciones no habr¨¢n despejado todas las inc¨®gnitas con respecto a la voluntad pol¨ªtica de los alemanes pero han proporcionado vencedores y vencidos. Helmut Schrnidt es uno de los triunfadores. Un ¨¦xito, el suyo, especialmente notable si se tiene en cuenta que carece de la talla de estadista que tuviera un Konrad Adenauer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.