Colectiva de obra gr¨¢fica, con una primicia de Christo
Poco difiere esta exposici¨®n de las muchas que ¨²ltimamente han tenido lugar en Madrid y seguir¨¢n teni¨¦ndolo, me imagino a Io largo del curso (un curso, por cierto, bastante remiso, valga el pleonasmo a la hora de iniciar su curso propio). Dir¨ªa que m¨¢s que inaugural parece de clausura o tiene ese tinte de emergencia tan propio de las habituales muestras de obra gr¨¢fica (con tales cuales remiendos escult¨®ricos) o aquel sello inconfundible de liquidaci¨®n que duele caracterizar a las colectivas de fin de temporada.A merced de la coyuntura (y no precisamente de gracia o favor). las galer¨ªas madrile?as se muestran un tanto dubitativas de cara a sus inauguraciones propiamente tales. No acaban de arrancar o lo viene haciendo con t¨ªmidos tanteos o avances y ocasionales aperitivos. A las puertas del octubre oficial, y por razones m¨¢s econ¨®micas que est¨¦ticas, no cabe anunciar que amanezca risue?o el horizonte en las miras expectativas o atenciones de nuestros galer¨®foros.
Galer¨ªa Juana Mord¨®
Castell¨®, 7.
Y no es que quiera yo poner reparos a la exposici¨®n que comento.
Se trata incluso de una excelente exposici¨®n en su g¨¦nero, acrecentada por el n¨²mero y honrada con el nombre de muchos de sus integrantes. Peculiaridad de estilos y variedad de procedimientos. y su mismo car¨¢cter internacional, no deja de ejemplificar, de una u otra forma, el t¨ªtulo com¨²n de obra gr¨¢fica con que la muestra se ofrece al est¨ªmulo del contemplador.
Pocas novedades cabe apuntar en torno a los nuestros. Los nombres de Dal¨ª, T¨¢pies, Chillida, Lucio Mu?oz, Sempere, Canogar... siguen habl¨¢ndonos de la calidad de sus artes y el buen empleo de sus oficios, sin que sea menester el recurso a nuevos calificativos para subrayar el reconocimiento de su tradici¨®n respectiva. El reo, en todo caso, digno de menci¨®n el nuevo rumbo que, a trav¨¦s de los grabados aqu¨ª presentes, parece haber impreso Bonifacio a sus nuevas creaciones, sobresaliendo igulamente por su limpieza crom¨¢tica, las obras de Jos¨¦ Guerrero.
Tampoco es ¨¦sta la hora m¨¢s propicia para reincidir en el elogio de los de fuera o adivinar novedades en el quehacer de Ruschenberg, Hartung, Leonor Fini, Bolowsky...pero si ocasi¨®n para dar por primicia la presencia de Christo en la impenitente costumbre de las galer¨ªas madrile?as, aunque s¨®lo sea mediante un par de grabados (de excelente ejecuci¨®n) concernientes a su conocido proyecto de embalaje de la estatua de V¨ªctor Manuel en La plaza milanesa del Duomo.
?Presagio de su pr¨®xima actividad en Espa?a? En estas mismas p¨¢ginas qued¨® recientemente rese?ado el proyecto de Christo en torno al Monumento a Col¨®n en Barcelona, eventualmente apresa do en el complejo armaz¨®n de lonas y cuerdas, sabiamente ensambladas y entretejidas (como es h¨¢bito en este singular artista b¨²lgaro), y encarnando una nueva imagen a la vista del paseo mar¨ªtimo, plaza y puerto de la Ciudad Condal.
?Tambi¨¦n en Madrid? Aparte de serlo en s¨ª la de este par de grabados alusivos a un proyecto ya realizado, lo es todo en atenci¨®n a otro, pr¨®ximo a realizarse en la capital de Espa?a, con la anuencia, si la hay, de la autoridad competente: el empaquetado y embalaje de la Puerta de Alcal¨¢. Aplaudimos la idea, esperamos que no medien dificultades y no surjan prohibiciones y no dejamos de reconocer que lo m¨¢s importante de la exposici¨®n que hoy comentanios sea el anuncio de esta otra que en su d¨ªa quisi¨¦ramos contentar.
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