Pasar de las grandes declaraciones a las alternativas concretas
?El Partido Socialista Obrero Espa?ol (PSOE) mantiene su fidelidad y lealtad a Coordinaci¨®n Democr¨¢tica. Precisamente por ello, creemos que la unidad debe estar por encima de los intereses personales. Lo que ocurre es que ha llegado la hora de pasar de las grandes declaraciones de principios a las alternativas concretas?. Con estas palabras defini¨® ayer Enrique M¨²gica, dirigente del PSOE, la situaci¨®n de su partido en relaci¨®n con el organismo unitario de la oposici¨®n, que actualmente es objeto de toda suerte de comentarios.
M¨²gica, que ha venido representando al PSOE en Coordinaci¨®n, reiter¨® a EL PAIS que el tema relativo al se?or Garc¨ªa Trevijano no es ning¨²n pretexto para apartarse de Coordinaci¨®n, sino una cuesti¨®n a resolver para que el partido vuelva a las reuniones de dicho organismo. Tambi¨¦n el PSP mantiene esa tesis. aunque trata de aliviar tensiones.Por otra parte, M¨²gica puso gran ¨¦nfasis en destacar que no es ya hora de grandes palabras, sino de intentar la negociaci¨®n pac¨ªfica de la democracia. Ello implicar¨ªa las libertades p¨²blicas sin discriminaci¨®n, la apertura de un proceso constituyente y un calendario para que ¨¦ste se cumpla en plazos convenientes.
Razones de la negociaci¨®n
Por encima de cualquier catastrofismo -que los sectores m¨¢s cercanos al R¨¦gimen manejan contra la oposici¨®n-, la tesis de la negociaci¨®n es reafirmada con mayor vigor que nunca por parte de los partidos de oposici¨®n.El continuo deterioro de la situaci¨®n pol¨ªtica, sin que se haya producido un solo avance importante en el tr¨¢nsito hacia una situaci¨®n democr¨¢tica produce gran desaz¨®n en todos los ambientes. La alianza de la derecha torna optimista a buena parte de la clase pol¨ªtica m¨¢s cercana al R¨¦gimen -aunque al Gobierno no termina de gustarle ese tema-, y la oposici¨®n no se siente lo suficientemente fuerte como para imponer sus criterios. De ah¨ª que la tesis de la negociaci¨®n sea esencial para los partidos de Coordinaci¨®n, con los matices que cabr¨ªa hacer seg¨²n las diferentes opciones. En este sentido, Enrique M¨²gica ha dicho que ?tanto la oposici¨®n como el R¨¦gimen son a la vez fuertes y d¨¦biles. La debilidad de la oposici¨®n viene dada por carecer de fuerza suficiente para conseguir, aqu¨ª y, ahora un estado de derecho pluralista y sin exclusiones?.
Por su parte, Ram¨®n Tamames, miembro destacado del PCE, comenta que ?no es concebible un a?o m¨¢s de reformismo, sin ver sentados en una misma mesa a los poderes f¨¢cticos -ll¨¢mense Gobierno, Ej¨¦rcito...- y a la oposici¨®n democr¨¢tica?.
Junto a la inquietud espec¨ªficamente pol¨ªtica, la oposici¨®n se encuentra tambi¨¦n preocupada por la negativa evoluci¨®n de la situaci¨®n econ¨®mica, cuyas consecuencias m¨¢s serias son un agravamiento de las condiciones de existencia de los trabajadores, junto con una situaci¨®n cada vez m¨¢s problem¨¢tica para la peque?a y mediana empresa, donde existen s¨ªntomas de asfixia.
Un tercer orden de preocupaciones es la violencia desatada en el Pa¨ªs Vasco. La oposici¨®n agrupada en Coordinaci¨®n no aprueba, como es notorio, tales m¨¦todos; las condenas de numerosos partidos han venido sucedi¨¦ndose en ocasiones similares, pero las del lunes pasado fueron especialmente r¨¢pidas y claras, tratando de marcar n¨ªtidamente las distancias respecto a esas actuaciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.