Bernab¨¦u: "?Ya quisieran las monjas hacer la vida que los jugadores!"
Con una hora y cuarto de retraso sobre lo previsto, tomaron tierra en Barajas los nuevos campeones y subcampeones mundiales de clubs. S¨ª, la Mobilgirgi viaj¨® en el mismo avi¨®n que el Real Madrid, aunque naturalmente, las caras de unos y otros eran muy distintas. Los madridistas sonrientes por la victoria en el torneo intercontinental -primera en su historia-, los italianos con el sabor amargo de la derrota que acentuaba a¨²n m¨¢s el cansancio del largo viaje. Lolo S¨¢inz, tranquilo a pesar de ser su primer gran triunfo explic¨® as¨ª el torneo: ?Los italianos han estado fenomenales, pero la experiencia de Ginebra nos vali¨® para plantear el partido a la defensiva y s¨®lo nos cogieron cuatro rebotes. Del contraataque se encargaron formidablemente Corbal¨¢n y Cabrera. No ha habido un hombre clave en el equipo, pues la labor ha sido m¨¢s que nunca del conjunto. Contra el Mobilgirgi, Walter no anot¨®, pero hizo una labor de coloso. Ah¨ª ten¨¦is la prueba. Rull¨¢n ha demostrado que es un jugadorazo, volvi¨® loco a Meneghin. El d¨ªa de los italianos todo sali¨® bien, la clave fue que no pudieron aguantar el ritmo de nuestros bases.Santiago Bernab¨¦u, con su inseparable puro en la mano y su dosis de buen humor lo resumi¨® todo as¨ª: ?Me ha causado gran impresi¨®n la afici¨®n que hay al baloncesto. No es normal que 14.000 personas llenaran cinco d¨ªas seguidos el escenario de los encuentros.? El presidente solt¨® una sonora carcajada cuando un compa?ero le pregunt¨® si esto iba a acentuar los celos entre los directivos madridistas del f¨²tbol y de baloncesto. ?Los celos -dijo- los habr¨¢ cuando haya mujeres en la directiva.? Elogi¨® a Saporta: ? Es un fen¨®meno a escala mundial.? La actuaci¨®n y el comportamiento al margen de la cancha de sus jugadores lo defini¨® en una sola frase: ??Ya quisieran las monjas hacer la vida que ellos!?
Luego, prorrumpi¨® en elogios para Argentina: ?El ambiente ha sido muy bueno. A m¨ª me atacaron mucho por ser partidario de que Di St¨¦fano jugara aqu¨ª, y sin embargo, en la cena de despedida no me dejaron terminar de hablar. S¨®lo una palabra: si Argentina est¨¢ llena de espa?oles, ?por qu¨¦ renegamos nosotros cuando vienen unos cuantos oriundos??
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.