Yashar Kemal: una epopeya turca
Entrevista a un candidato al premio Nobel de Literatura
Hijo de campesinos, Yashar Kemal conoci¨® desde ni?o los infortunios de los habitantes de una peque?a aldea situada en la rica planicie de la Chukurova, en la Turqu¨ªa asi¨¢tica. Autodidacta, descubri¨® el poder de la palabra y el de la escritura con no poca fascinaci¨®n. Del ni?o que compon¨ªa canciones populares surgi¨® el joven periodista que con sus valientes art¨ªculos en la prensa de Estambul sorprendi¨® al pa¨ªs. Despu¨¦s de la primera novela, el ¨¦xito desconocido en Turqu¨ªa de una novela nacional, hasta llegar a ese medio mill¨®n de ejemplares de su epopeya de Memed, un bandido popular que se ve obligado a ponerse fuera de la ley para denunciar la injusticia.En su casa de Basinkey, en las afueras de Estambul, me recibe rob¨¢ndole una tarde al mar y al trabajo. Su mujer, Thilda Kemal, su traductora al ingl¨¦s, y su hijo, se ofrecen de traductores, ya que ¨¦l s¨®lo hab¨ªa el turco. En seguida se crea un ambiente cordial y Yashar Kemal comienza a contar su descubrimiento de la literatura.
?En Anatolia existe una tradici¨®n literaria, una tradici¨®n po¨¦tica, que yo conoc¨ª desde ni?o. Se trata de la poes¨ªa popular, que se transmite de forma oral y que es muy com¨²n en Anatolia. Despu¨¦s de aprender a leer y escribir comenc¨¦ a interesarme por la literatura escrita. Pero mis primeros poemas los compuse de ni?o, antes de saber escribir. Resulta extra?o que un ni?o se interese por la literatura o haga literatura como un adulto. No estamos acostumbrados a este tipo de relaci¨®n entre la literatura y la ni?ez. En Anatolia la necesidad de poes¨ªa es primordial, tan necesaria como el pan o el agua. En cada aldea de Anatolia, tanto los hombres como las mujeres o los ni?os recitan poemas, viven manteniendo esa tradici¨®n po¨¦tica. Es como si en cada aldea existiese un teatro. Tradici¨®n que pienso, no es ajena a Espa?a. Y el mejor ejemplo es la obra de Federico Garc¨ªa Lorca. Yo escuch¨¦ popular recopilada por Lorca que ten¨ªa la misma melod¨ªa de una canci¨®n anatoliana. Esa similitud entre las dos tradiciones es com¨²n a otras literaturas populares. Tambi¨¦n encontr¨¦ una eleg¨ªa anatoliana que coincid¨ªa palabra a palabra con otra eleg¨ªa recogida en un libro de Ignacio Silona. Coincidencias sociales, econ¨®micas e incluso clim¨¢ticas crean una tradici¨®n mediterr¨¢nea com¨²n a esos pueblos y que no deja de ser singular en el mundo. No es una coincidencia que muchas de las grandes epopeyas que conocemos desde la Biblia o la ll¨ªada y la Odisea nacieron en la regi¨®n mediterr¨¢nea hasta el mismo Quijote.?
Don Quijote en Anatolia
Al citar Kemal al Quijote record¨¦ la enorme difusi¨®n que ese libro tiene en Turqu¨ªa y la influencia que pudo haber ejercido en la literatura turca moderna, ya que su traducci¨®n es un hecho de este siglo ?S¨ª, el Quijote influenci¨® mucho en m¨ª. Lo he le¨ªdo muchas veces desde mi juventud y hay fragmentos queme s¨¦ casi de memoria. Don Quijote es una obra que delimita dos eras, ya que con ¨¦l acaba la Edad media y no con el descubrimiento de Am¨¦rica o con la ca¨ªda de Constantinopla. Am¨¦rica exist¨ªa de todas formas, pero don Quijote fue escrito entonces. Yo creo que abri¨® una nueva perspectiva a la concepci¨®n de la novela y a la misma psicolog¨ªa. El hombre puede aprender m¨¢s en Don Quijote que en cualquier otro cl¨¢sico. Ah¨ª est¨¢n las primeras ra¨ªces del hombre alienado. Para todo escritor El Quijote es una influencia obligada, si no, no ser¨ªa escritor. ?La devoci¨®n por Don Quijote hermana a Kemal con Borges. E ineludible aparece una referencia a Pierre Menard autor del Quijote, cuento de Borges que Kemal conoc¨ªa en una versi¨®n turca.
?He le¨ªdo muchos cuentos de Borges y a casi todos los escritores Sudamericanos traducidos: todo Neruda, Garc¨ªa M¨¢rquez, Asturias. Pero tambi¨¦n a Lorca, Rafael Alberti, Ortega, Unamuno ... ?
El hombre que se rebela
Retornando la problem¨¢tica de su literatura, Kemal reconstruye a su personaje m¨¢s c¨¦lebre, el bandido Memed, que tiene su modelo en seres reales que habitaron con su leyenda en Anatolia.?La aventura de Memed es la del hombre que se rebela, del hombre que se subleva. Estudia la psicolog¨ªa y las condiciones en las que el hombre suele rebelarse. Seg¨²n algunas mitolog¨ªas, el mundo est¨¢ sostenido sobre los cuernos de un toro; para la mitolog¨ªa cristiana estaba sostenido sobre la espalda de un pez, pero la realidad es que en todas partes del mundo reposa sobre el hombre que se rebela, y en ese sentido Memed es un personaje universal. Entre Memed y el Che Guevara, por ejemplo, existe s¨®lo la diferencia de la mayor toma de conciencia del ¨²ltimo, pero ambos se rebelan. Y Don Quijote es tambi¨¦n un hombre que se rebela. La rebeli¨®n es com¨²n a toda la humanidad, y el bandidismo de Memed es una forma com¨²n de rebelarse. Crea un mito, una esperanza, Memed crea su mito al subir a las monta?as y ponerse al margen de la ley.?
Yashar Kemal ha sido propuesto varias veces al Premio Nobel de
Literatura y su obra est¨¢ muy traducida al sueco. Al interrogarle sobre su opini¨®n sobre el Premio se muestra generoso: ?A m¨ª me gustar¨ªa que ese premio lo dieran cada a?o a quince escritores, porque en el mundo hay muchos escritores importantes.?
?Cu¨¢les son esos escritores importantes?
? Fundamentalmente, los que llegan a la esencia del hombre. Hay mucho por descubrir en el ser humano. Hoy nos estamos alejando del hombre y hay una gran necesidad de retornar a su naturaleza. Shakespeare, Moliere, Charles Chaplin, Cervantes, han contribuido a que la humanidad se descubra a s¨ª misma, se acercaron al hombre. Dostoievsky lleg¨® a un grado de acercamiento al ser humano hoy inencontrable. Por ejemplo, y no puedo considerar a James Joyce como un descubridor de lo humano pese a todo su prestigio. Es deber del poeta y del escritor de hoy, del artista en general, acercarse a los problemas humanos. Es una obligaci¨®n del arte superior a la que pueda tener la ciencia. Y soy partidario de un acercamiento sano, siempre esperanzado. La humanidad no est¨¢ totalmente enferma, porque eso ser¨ªa el fin del mundo. Yo soy optimista, s¨®lo una parte de la humanidad est¨¢ enferma, pero la humanidad como entidad permanece sana. Por eso yo me considero marxista filos¨®fica, pol¨ªtica y literalmente. Creo que el capitalismo ha hecho un gran mal a la humanidad. Todo su mecanismo se basa en "comprar a cinco y vender a diez". Ese esp¨ªritu tiene necesariamente que corromper y deprimir no s¨®lo al hombre, sino a todos los valores que adquiri¨® durante siglos: el amor, la amistad. Y lo m¨¢s terrible es que no s¨®lo estamos explotando al hombre, sino que tambi¨¦n se est¨¢ destruyendo a la naturaleza. El mar y la tierra est¨¢n en peligro, est¨¢n siendo destruidos sistem¨¢ticamente. Mi ¨²ltima novela, dos tomos de mil quinientas p¨¢ginas cada uno, narra esta destrucci¨®n de la naturaleza que yo veo en Turqu¨ªa. Es un tema que me ha preocupado mucho y que he visto de cerca en las tierras de la Chukurova. Han desaparecido los bosques, la fauna y la flora han sido destruidas. Pienso que es la primera vez que de una manera tan directa se reflejan en una novela la relaci¨®n que existe entre el medio ambiente y las clases sociales. Para la narrativa vale tanto un elemento de la naturaleza corno un personaje humano, creo que la naturaleza tiene unos valores equiparables a los humanos. Y ambos son destruidos en Turqu¨ªa. En mi pa¨ªs el socialismo debe apresurarse, porque si no llega antes de veinticinco a?os, la tierra de Turqu¨ªa estar¨¢ sometida a una destrucci¨®n total que s¨®lo puede traernos el hombre. La poblaci¨®n crece y la erosi¨®n y la desforestaci¨®n crecen tambi¨¦n a gran velocidad.
El mundo de los ni?os
Tras las novelas ¨¦picas, la novela ecol¨®gica. ?Tras la novela ecol¨®gica qu¨¦ nueva preocupaci¨®n en la novel¨ªstica de Yashar Kemal??El primer problema de mi obra fue la alienaci¨®n del hombre, despu¨¦s la relaci¨®n de los hombres y la naturaleza; la tercera cuesti¨®n que me preocupa es la situaci¨®n de la infancia, que no es normal en las familias de Turqu¨ªa. No son tratados ni educados los ni?os de una forma normal. Se olvida que son tambi¨¦n seres humanos y se los trata como peque?os monstruos. Son sometidos a una presi¨®n, y a una rigidez lamentable. Ese ser¨¢ el tema quiz¨¢ de mis pr¨®ximos libros.?
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