Las medidas econ¨®micas se enfrentan con un marco institucional deficiente

Cualquier retroceso pol¨ªtico, o la lentitud o adulteraci¨®n del cambio, tendr¨ªa indudables efectos negativos en la econom¨ªa. Esta es la conclusi¨®n del ¨²ltimo bolet¨ªn de Informaci¨®n Comercial Espa?ola, editado por la Secretar¨ªa General T¨¦cnica del Ministerio de Comercio, sobre el reciente decreto-ley de medidas econ¨®micas y la actual transici¨®n pol¨ªtica espa?ola.

La econom¨ªa espa?ola est¨¢ padeciendo en la presente coyuntura el agotamiento del modelo econ¨®mico practicado por los sucesivos gobiernos desde principios de los a?os 60 y caracterizado por la deliberada insuficiencia del sistema impositivo, el raquitismo del sector p¨²blico, las facilidades a la especulaci¨®n, etc¨¦tera. La factura hay que pagarla ahora con la crisis de materias primas, la inflaci¨®n sin controlar el desempleo dif¨ªcilmente absorbible, la debilidad de la balanza de pagos y una de las distribuciones de renta m¨¢s injustas de Europa occidental.Pero lo que destaca especialmente el ¨®rgano oficial del Ministerio de Comercio es que los problemas de coyuntura no s¨®lo tienen ra¨ªz en el pasado, sino que la herencia consiste adem¨¢s en un aparato instrumental manifiestamente incapaz de dirigir la econom¨ªa en cualquier circunstancia. Parad¨®jicamente -se?ala ICE-, la coincidencia cronol¨®gica entre la crisis econ¨®mica y la operaci¨®n de transici¨®n pol¨ªtica plantea la validez de que las profundas intervenciones quir¨²rgicas que requiere la econom¨ªa espa?ola ?puedan ser acometidas por personas e ideolog¨ªas que acreditaron en el pasado su total incapacidad y falta de voluntad para realizarlas?.

El principal efecto negativo de la lentitud o adulteraci¨®n del cambio pol¨ªtico ser¨ªa un nuevo aplazamiento y posterior agravamiento de todos los problemas econ¨®micos. De ah¨ª -recuerda ICE-, aquellos que pretenden anteponer imposibles soluciones econ¨®micas totales a transformaciones pol¨ªticas no hacen m¨¢s que hipotecar el futuro, porque ni los enfoques, ni los hombres del pasado sirven en el momento actual.

Para comprender el estrecho margen de maniobra con que se enfrentan las medidas coyuntura les adoptadas por el decreto-ley, aprobado en el Consejo de Ministros del pasado d¨ªa 8, es necesario repasar ciertos rasgos de este mar constitucional. La reactivaci¨®n sostenida es inviable en una situaci¨®n pr¨®xima a la hiperinflaci¨®n. La contenci¨®n de las presiones de los costes podr¨ªa instrumentarse reduciendo las contribuciones empresariales a la Seguridad Social y 'los impuestos indirectos, limitando las alzas de salarios nominales y permitiendo la eliminaci¨®n de excesos de plantillas. Pero es evidente, que estas medidas requieren profundas transformaciones de tipo fiscal, sindical y laboral, y, sobre todo, pol¨ªtico.

Indudablemente, el primer y principal problema coyuntural es la inflaci¨®n. Pero una estabilizaci¨®n tradicional- incurrir¨ªa en importantes costes econ¨®micos, sociales y pol¨ªticos. ?Lo que exige la econom¨ªa -se?ala ICE- es una estabilizaci¨®n con un saneamiento de mayor alcance, un avance institucional, y no una detenci¨®n-?.A todo ¨¦sto se apunta con mucha timidez en el decreto-ley de medidas econ¨®micas. Otorga prioridad a la reducci¨®n de la inflaci¨®n, con la limitaci¨®n de ?no incidir negativamente en la reactivaci¨®n?.

En segundo lugar, el decreto comentado apunta ciertos problemas de fondo de la econom¨ªa espa?ola. Por ejemplo, ?se pretende combatir el fraude fiscal e intentar aumentar la recaudaci¨®n, aunque con un menguado optimismo? -subraya el bolet¨ªn de la Secretar¨ªa General T¨¦cnica del Ministerio de Comercio.

Elevaci¨®n de los derechos arancelarios

Informaci¨®n Comercial Espa?ola puntualiza -algunos aspectos del alcance de la medida arancelaria que incrementa durante seis meses, en un 20 por 100, los derechos de normal aplicaci¨®n del arancel de aduanas.Es obvio que el Gobierno al aprobar el decreto sobre medidas econ¨®micas ha tomado dos opciones de pol¨ªtica econ¨®mica en los que se refiere al d¨¦ficit de la balanza comercial. Primero, actuar sobre las importaciones tratando de desalentarlas y contener su crecimiento. Segundo, actuar a trav¨¦s del arancel, desechando otras posibles medidas como la contingentaci¨®n o el establecimiento de un dep¨®sito previo. Esta ¨²ltima medida, de car¨¢cter fundamentalmente monetario, s¨®lo encajar¨ªa en un conjunto de medidas de estabilizaci¨®n, detrayendo liquidez al sistema, lo que influir¨ªa negativamente en la reactivaci¨®n que no se quiere detener.

El art¨ªculo de ICE defiende la oportunidad de la medida, en especial por las excepciones que establece el propio decreto a la subida arancelaria.