Luis Pastor: "?Vallecas?, un LP del tiempo que vivimos"

La canci¨®n popular espa?ola busca sus raices. O las crea. Una sociedad en crisis de crecimiento, en momentos de transici¨®n, y un pueblo que va adquiriendo una voz sonora. masiva y clara. A los artistas, entonces, se les presentan las contradicciones, los problemas. Los contenidos, el lenguaje, de la palabra y de la m¨²sica. C¨®mo expresar esta realidad plural del cambio espa?ol, y c¨®mo, al mismo tiempo, incidir en ¨¦l. De todo esto hablan a EL PAIS Luis Pastor, cantante y compositor; Jean Pierre Torlois y Carlos Llorente, los m¨²sicos que trabajan con ¨¦l.-Creo que la censura tiene caracter¨ªsticas distintas en los ¨²ltimos meses. Si a?os atr¨¢s se nos prohib¨ªa por las buenas, a los cantantes, y sin explicaciones, en este momento no se nos ataca directamente a los artistas, la pol¨ªtica es de desanimar a los organizadores, que muchas veces son espont¨¢neos, gente interesada en los pueblos, en los barrios. Y, claro, a los dos intentos fracasados por deficiencias t¨¦cnicas, desisten de montar el tercero...

Luis Pastor acaba de publicar un disco, Vallecas, que es su segundo LP.

-Intenta ser el reflejo de los tiempos que vivimos. Se inicia con una canci¨®n de Jos¨¦ Alfonso, llena de esperanza y ruptura con nuestro pasado inmediato de represi¨®n y silencio, un canto a ese futuro que no s¨¦ si se avecina, pero por el que estamos luchando. Funciona un poco como el editorial del disco. A partir de ah¨ª, una serie de poemas cantados van recorriendo los distintos aspectos de nuestra vida. La presencia viva de la gente que est¨¢ peleando por este cambio social que vamos viviendo, denuncias expresas a situaciones concretas, el tema del amor y el de la represi¨®n. Termina con una canci¨®n de unidad y solidaridad, sobre texto del uruguayo Mario Benedetti.

-?Hay algo nuevo en este disco respecto a Fidelidad, el anterior?

-Los contenidos van en el mismo sentido -responde Jean Pierre Torlois-, pero hay un nivel pol¨ªtico en lo propiamente musical que avanzamos en ¨¦ste. Es toda una b¨²squeda cultural, liberarnos del imperialismo musical,de esta colonizaci¨®n anglosajona o yanki y buscar nuestra identidad en las raices populares latinas y espa?olas. Un poco perder la obsesi¨®n de originalidad para buscar estas f¨®rmulas expresivas en lo racial y folkl¨®rico. Y esto se plasma directamente en los arreglos, por ejemplo, en la inclusi¨®n del acorde¨®n, o en la busca de ritmos m¨¢s directos.

-Adem¨¢s -dice Carlos Llorente- t¨¦cnicamente resulta un avance total respecto a Fidelidad. Y hasta en el m¨¦todo de trabajo. Luis Pastor se ha olvidado del arreglista, y nos ha dado libertad total a los m¨²sicos.

-?Que papel os parece que tiene la m¨²sica popular en este momento, cu¨¢l es su importancia?

-Aparte de esos aspectos creativos, imprescindibles -ahora contestan al alim¨®n-, la canci¨®n popular espa?ola ha jugado y juega un papel en el proceso democr¨¢tico a nivel de extender contenidos y de aglutinar las masas. Los recitales han dado pi¨¦ a la extensi¨®n de la idea democr¨¢tica. Hay un fen¨®meno curioso: si antes la expresi¨®n de todo esto iba por la literatura, ah¨®ra es la canci¨®n la que est¨¢ por delante, como en Am¨¦rica Latina y en Portugal. De ah¨ª el supuesto boom. Se habla mucho de cultura popular, de m¨²sica popular. Y aparte de las teor¨ªas hay que hacerla: es decir, hay que conseguir objetos est¨¦ticos, v¨¢lidos, a nivel puramente musica, a nivel de la propia canci¨®n como creaci¨®n. La canci¨®n, s¨®lo as¨ª, puede ser el portavoz de un pueblo.