Merckx a¨²n no ha fichado por el Fiat-France

Eddy Meckx y Felice Gimondi llegaron a Madrid a primeras horas de la tarde de ayer para intervenir en el homenaje a Santisteban. El campe¨®n belga, acompa?ado de su esposa, tom¨® tierra con la cordialidad por saludo. Todo do lo que le propusieron_los organizadores de la reuni¨®n lo acept¨®. Solamente les dej¨® con la palabra en la boca cuando en la aduana aparecieron las dos bicicletas con las que deb¨ªa correr por la noche. El campe¨®n se preocup¨® de recogerlas y llevarlas a un lugar donde no pudieran sufrir ning¨²n da?o.Eddy Merckx se ha quedado sin equipo. La marca que patrocinaba decidi¨® hace un mes acabar con el presupuesto para publicidad a trav¨¦s de ciclistas. No s¨®lo eso, sino que la Molteni huele ahora a fraudes. Pero al campe¨®n le llueven las ofertas de ?equipos italianos y franceses?. Asegura que no sabe a¨²n qu¨¦ camiseta lucir¨¢ el Pr¨®ximo a?o, pero todo apunta a que fiche por ?el de Geminiani?, el Fiat.

Sus proyectos para la pr¨®xima temporada se reducen a una de las dos grandes vueltas. ?Correr¨¦ en el Tour o en el Giro; todo depende del equipo por el que firme. Pero en ning¨²n caso participar¨¦ en las dos.?

Tanto Gimondi como Meckx est¨¢n de acuerdo en que el riesgo que se corre en el sill¨ªn de una bicicleta hace iguales a gregarios y jefes de fila. ?Los peligros son los mismos.? Para ellos, el trabajador del ciclismo no es el gregario; son todos los hombres que salen a la carretera. ?Nos metemos todos en la misma nave; o naufragamos o llegamos a puerto." Al recordar la desgracia de Santisteban, ellos, aun sintiendo un gran pesar por la muerte de un compa?ero, no pueden expresar m¨¢s que ?es una profesi¨®n la nuestra en la que se corren esos riesgos. Sent¨ªa un gran cari?o por Santisteban, pero su ca¨ªda es un gaje del oficio que nosotros tenemos que aceptar". El as¨ª lo refiere. Pero a¨²n piensa en conquistar nuevos galardones. ?Si yo estoy viejo, otros muchos compa?eros se ten¨ªan que haber retirado hace alg¨²n tiempo.? Sin embargo, uno de los colegas, Gimondi, que cuenta en la actualidad 34 a?os de edad, no piensa abandonar la carretera, aunque s¨ª confiesa que empieza a encontrarse ?algo fatigado?.