Hunt, mejor que Lauda en los entrenamientos
Mario Andretti, con Lotus, primero en la parrilla desalida; James Hunt, segundo a tres cent¨¦simas; Lauda y Watson, tercero y cuarto, respectivamente, formar¨¢n las dos primeras l¨ªneas en la arrancada para el Gran Premio de Jap¨®n de f¨®rmula 1, en el que tambi¨¦n se decide el Campecinato del Mulndo de pilotos y constructores.
Si alg¨²n imaginativo especialista en guiones cinematogr¨¢ficos hubiera pensado en la historia ideal de f¨®rmula 1 para llevarla al cine, dif¨ªcilmente podr¨ªa construir una trama m¨¢s real y emocionante que la que ha producido el desarrollo del
campeonato que estamos viviendo. Ning¨²n ingrediente ha faltado hasta el minuto final, a veinticuatro horas de la carrera, ni los m¨¢s expertos en el tema pueden aventurar pron¨®stico alguno, salvo que el campe¨®n ser¨¢ forzosamente el austr¨ªaco Niki Lauda, con Ferrari. o el brit¨¢nico James Hunt, con Lotus. Tres puntos separan a uno del otro y nueve son los que
el clasificado obtiene ganando la carrera de hoy. Ser segundo no basta a ninguno de los dos si el otro termina primero, mientras que un mal resultado de ambos favorece a Lauda. Si Hunt gana hoy, adem¨¢s de convertirse en nuevo campe¨®n del mundo, igualar¨ªa el r¨¦cord de victorias conseguidas en un solo a?o (Jimmy Clarck siete victorias absolutas, con Lotus, en el a?o 1965), y, a¨²n superar¨ªa este record contando la absurda descalificaci¨®n de su gran victoria en Brands Hacht. Si, por el contrario, fuera Lauda el favorecido, ser¨ªa ¨¦sta la segunda ocasi¨®n consecutiva como campe¨®n del mundo, aunque con menos victor¨ªas absolutas en la temporada que el brit¨¢nico. Tambi¨¦n en el terreno personal, y pase lo que pase hoy, ambos han protagonizado una historia apasionante desde el punto de vista humano. Niky Lauda, en la
cima de su fama, deja s¨²bitamente sus relaciones con Mariela, una bella austr¨ªaca, y se casa de forma inesperada y r¨¢pida con otra bella modelo, nacida en Venezuela, pero de origen austr¨ªaco, Marlena. A los cuatro meses y cuando la pugna por el campeonato con James Hunt alcanza su punto de mayor ernoci¨®n, sufre un grav¨ªsimo accidente en el endemoniado circuito de Nurburgring. Su coche se incendia en el choque y s¨®lo la bravura del menudo Merzarlo, arriesgando la propia vida, consigue salvar la de Lauda. Cuando la m¨¢s l¨®gica cordura hace pensar que la proximidad de la muerte le va a mantener alejado de los circuitos, a los cuarenta d¨ªas de haber recibido la ex trema unci¨®n corre en el Gran Premio de Monza y asombra al mundo con un incre¨ªble tercer puesto, cuando las quemaduras, a¨²n en carne viva, tienen que hacerle sufrir lo indecible en las dos largas horas de la dur¨ªsima carrera. Tambi¨¦n James Hunt en este a?o tiene reveses de orden sentimental. Su esposa Suz le abandona y se casa con el actor treinta a?os mayor que ella, Richard Burton. Para seguir a?adiendo impacto a la historia, y como si hubiera querido demostrar su amor propio herido, gana en los d¨ªas de su abandono sentimental el Gran Prernio de Espa?a. Es ¨¦sta la segunda victoria de su vida profesional, pero la alegr¨ªa dura
tres horas escasas. El triunfo es invalidado por los comisarios deportivos por manipulaciones; no reglamentarias en la construcci¨®n del coche. Aqu¨ª aparece la parte turbia que no pod¨ªa faltar en la historia. Le es devuelto el triunfo por apelaci¨®n al tribunal. Lauda, entretanto, gana dos carreras m¨¢s: B¨¦lgica y M¨®naco. Hunt gana en Inglaterra y se produce otro esc¨¢ndalo. Ferrari protesta, y meses m¨¢s tarde le vuelve a ser invalidada su victoria, esta vez definitivamente. En Monza, donde reaparece Lauda, los comisarios italianos encuentran anomal¨ªas en la gasolina que utiliza el coche de Hunt y le hacen partir en la ¨²ltima posici¨®n. Fuerza el tren en la carrera Y se sale de la pista. La prensa brit¨¢nica habla de venganza. Las victorias de
Canad¨¢ y Estados Unidos son tambi¨¦n para Hunt, pero seguido de cerca por Lauda, que obtiene buenas clasificaciones manteniendo el liderazgo por s¨®lo dos puntos. Y as¨ª se llega a este Gran Premio de Jap¨®n, ¨²ltimo del calendario.
Hunt se adelanta a su rival y consigue probar la pista bajo la lluvia, sin que los dem¨¢s puedan hacerlo. Los dem¨¢s, naturalmente, protestan. Ferrari, entretanto, condiciona la pista privada de Fiorano en Italia, haci¨¦ndola lo m¨¢s parecida a la
de Fuji, y Lauda se entrena en ella de modo exhaustivo. Pero ninguno ha contado con las caracter¨ªsticas del firme de este circuito, construido con materiales de origen volc¨¢nico, que act¨²a como abrasivo sobre los blandos neum¨¢ticos y los dos grandes protagonistas de la historia s¨®lo consiguen colocarse quinto y sexto en el primer d¨ªa de entrenamientos. Esta situaci¨®n favorece a Lauda, ya que si ambos no punt¨²an en la carrera. ¨¦l mantiene su ventaja, siendo campe¨®n. Pero en el segundo d¨ªa de pr¨¢cticas, en la hora decisiva, parece que los persigue el demonio, y desde el box de Lauda le dicen a ¨¦ste el tiempo de Hunt, mientras que en el del brit¨¢nico se le informa en todo momento de lo que est¨¢ haciendo el austr¨ªaco.
Parrilla de salida
1. Marlo Andretti. John Player Special 77. 1-12-77-1 2. James Hunt, Malboro McLaren M23, 1-12-80; 3. Niki Lauda. Ferrari 312 T-2, 1-13-08; 4. John Wason, ) Penske PC-4, 1-13-29; 5. Jody Scheckter, Elf Tyrrell 3412, 1-13-31); 6. Carlos Pace, Martini Brabham-A0 Romeo BT-45, 1-13-43; 7. Clay Regazzoni, Ferrari 312 T-2. 1-13-64; 8. Vittorio Brambilla, March 761, 1-13-72: 9. Ronnie Peterson. March 761, 1-13-85; 10. Masahiro Haserni, Ke007. 1-13-88; 11. Jacques Laffite, Ligier JS 5, 1-13-88; 12. Jochen Mass, Malboro McLaren M23, 1-14-05; 13. Patrick Depailler, Elf Tyrrell 3412, 1-14-15.
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