Manolo V¨¢zquez: "Responsabilidad como si fuera a tomar la alternativa"

A las cuatro de la tarde sonar¨¢ el clar¨ªn en la plaza de Las Ventas y dar¨¢ comienzo el gran homenaje a Antonio Bienvenida. El pase¨ªllo de esta tarde va a ser el ¨²ltimo de la temporada, y sin duda tambi¨¦n el m¨¢s emotivo, por la finalidad del festejo, la categor¨ªa de los espadas que en ¨¦l intervienen y la expectaci¨®n con que lo ha venido esperando el p¨²blico durante semanas.La afici¨®n de Madrid tiene verdadera impaciencia por participar en el homenaje al maestro fallecido, y despu¨¦s del minuto de silencio que se le dedicar¨¢ al finalizar el pase¨ªllo la ovaci¨®n va a ser atronadora. Una ovaci¨®n de gala, como las que suscitaron tantas y tantas tardes de triunfo del gran diestro en la misma arena de La Monumental.

Pero tambi¨¦n tiene la afici¨®n hambre de toreo y esta tarde se le presenta la ocasi¨®n de alcanzar el reencuentro con el arte de torear, en las versiones personal¨ªsimas de quienes fueron primeras figuras hace a?os. El litrazo famoso, la conmoci¨®n chamaquita, el escalofr¨ªo de ese inveros¨ªmil pasarse el toro por la faja que caracteriz¨® a Puerta, la recia madurez de Andr¨¦s V¨¢zquez, va a revivir hoy, durante muchos minutos, en Las Ventas. Y tambi¨¦n el espect¨¢culo del rejoneo de Alvaro Dornecq. Y esa permanente esperanza que es Pedro Somolinos, uno de los novilleros que con m¨¢s sentimiento y estilo ejecutan las suertes. Y la t¨¦cnica y el empuje crecido de Julio Aparicio, el torero de Madrid que siempre cont¨® con la admiraci¨®n y el afecto de sus paisanos, m¨¢s entregados que nunca ahora porque saben que ¨¦l es promotor principal de este homenaje.

Sin embargo, donde m¨¢s se centra la expectaci¨®n de los aficionados es en el retorno de Manolo V¨¢zquez. Durante la semana anterior recibimos varias llamadas para preguntarnos si se confirmaba que Manolo V¨¢zquez iba a participar en el homenaje a Antonio Bienvenida. As¨ª va a ser. Viene V¨¢zquez y lo hace con responsabilidad de torero de casta, para lidiar un aut¨¦ntico toro de Joaqu¨ªn Buend¨ªa, uno de los que en principio fueron apartados para llevarlos a la feria de Logro?o.

-A m¨ª me gust¨® extraordinariamente el toro, que qued¨® en el campo, y lo ped¨ª para torearlo en el festival -nos dice V¨¢zquez, que est¨¢ con una ilusi¨®n enorme y, seg¨²n, asegura no duerme de impaciencia- iEs natural! He llegado a Madrid y me entero de que el p¨²blico me espera con inter¨¦s, quiz¨¢ porque recuerda mis actuaciones en esta plaza, donde cuaj¨¦ las mejores faenas de mi vida. De manera que me encuentro con una responsabilidad, que acepto encantado, por Supuesto, pero que me tiene con una inquietud como si fuera a tomar la alternativa.

Manolo V¨¢zquez nos habla de Bienvenida:

-Mi recuerdo de Antonio es inmejorable, como persona, amigo y torero, y creo que con estas palabras resumo qui¨¦n fue en vida, o por lo menos qui¨¦n fue para m¨ª. Todos coincidimos en que era de enorme calidad humana, y como torero puedo asegurar que sus actuaciones las segu¨ªamos con especial atenci¨®n, pues siempre constitu¨ªan una ense?anza, tanto en el conjunto de la lidia como en los detalles. Me viene ahora a la memoria una faena suya en la vieja plaza de Palencia, en la que estuvo sencillamente extraordinario.

La ¨²ltima vez que Manolo V¨¢zquez sali¨® al ruedo de Las Ventas fue en el homenaje a Serranito, el a?o 1971 y los aficionados no han olvidado la clase que exhibi¨® en aquella ocasi¨®n. Su ¨²ltima tarde de luces fue en la sevillana feria de San Miguel, en 1968. Hasta entonces, la ejecutoria del torero hab¨ªa sido brillant¨ªsima.

-Bueno, de todo hubo. Tampoco faltaron los d¨ªas en que las cosas no sal¨ªan bien. Pero, desde luego, mis m¨¢s logradas actuaciones han sido casi siempre en Madrid, y creo que la mejor faena de todas fue la que le hice a un toro de Juan Cobaleda en la feria de San Isidro de 1956. Creo que nunca he toreado m¨¢s a gusto que aquel d¨ªa.

Durante dos semanas Manolo V¨¢zquez ha efectuado un entrenamiento intenso, con vistas a su retomo a Madrid, pero piensa que no es suficiente:

-El entrenamiento, en este oficio, no se reduce a una puesta a punto f¨ªsica: hay qu¨¦ contar con el toro, placearse, etc¨¦tera. Pero, en fin, dadas las circunstancias de un torero retirado, como es mi caso y el de mis compa?eros, creo que voy a salir en condiciones, por supuesto teniendo presente la expectaci¨®n que hay y con la ilusi¨®n de que si el buend¨ªa no presenta excesivas complicaciones, podr¨¦ volver a ser el de siempre, aunque s¨®lo sea por esta vez. No pido nada m¨¢s que el p¨²blico llene la plaza, como espero que as¨ª ser¨¢, porque Antonio, a quien nunca olvidaremos, se lo merec¨ªa todo.