La ley de Educaci¨®n no ha cumplido sus objetivos

El informe de la comisi¨®n evaluadora de la Ley General de Educaci¨®n pone de relieve, con respecto al Bachillerato Unificado y Polivalente, dos aspectos: 1. No todas las soluciones propuestas en el Libro blanco han pasado a la Ley General de Educaci¨®n y pocas se han llevado a la pr¨¢ctica; 2. Con respecto al profesorado, punto de atenci¨®n primordial en el informe referente a este nivel, ?la Ley General de Educaci¨®n no ha cumplido sus objetivos ni siquiera medianamente?.Las soluciones propuestas en el Libro blanco, (tomadas luego s¨®lo en parte por la ley Villar) dec¨ªan que la ense?anza ser¨¢ personalizada y programada en cada centro, teniendo en cuenta esta programaci¨®n com¨²n a varios sectores culturales; se atender¨¢ a las t¨¦cnicas de estudio; se programar¨¢ el trabajo escolar con tres tipos de contenido, el b¨¢sico en cada sector; uno totalmente libre para estudiantes con mayor capacidad; y otro de aplicaci¨®n pr¨¢ctica; y que los centros tendr¨ªan autonom¨ªa para ordenar el trabajo escolar y utilizar los medios de promoci¨®n que consideren oportunos. Estas innovaciones se llevar¨ªan a cabo por un profesorado preparado cient¨ªficamente por la Universidad con una formaci¨®n espec¨ªfica.

Respecto al profesorado, son varias las consideraciones que hace la comisi¨®n evaluadora de la Ley de Educaci¨®n. ?Los buenos, prop¨®sitos enunciados en el art¨ªculo 3 -que habla de la continuidad, eficacia, dedicaci¨®n y perfeccionamiento de las tareas de profesores y alumnos- han quedado parcialmente incumplidos y el profesorado, que ha tenido que enfrentarse con una situaci¨®n de paro encubierto o de subempleo, de descontento materializado en huelgas y tensiones, no ha podido dirigir su atenci¨®n a la reforma pedag¨®gica en s¨ª, porque mal puede un profesor preocuparse por los nuevos sistemas de ense?anza si ¨¦stos no se valoran en los sistemas de acceso a los cuerpos docentes del Estado o si est¨¢ ¨¦l mismo pendiente de su contrataci¨®n en a?os sucesivos. ?

La planificaci¨®n del Bachillerato Unificado y Polivalente se ha hecho por medio de equipos de especialistas sin ninguna conexi¨®n entre s¨ª, contradiciendo as¨ª el esp¨ªritu y la letra tanto del Libro blanco como de la Ley General de Educaci¨®n.

?En lo que respecta a la formaci¨®n del profesorado id¨®neo para llevar a cabo la reforma prometida de los m¨¦todos de ense?anza, la Ley de Educaci¨®n no ha cumplido sus objetivos ni siquiera medianamente. Y como el profesorado es, en definitiva, quien tiene que llevar a cabo dicha reforma, puede decirse que en este aspecto fundamental la Ley General de Educaci¨®n ha fracasado.?

Tras afirmar que una reforma de la envergadura de la planteada en la ley Villar es impensable con un profesorado preocupado por sus expectativas de empleo, por su preparaci¨®n de unas pruebas que poco tienen que ver con los m¨¦todos actuales de la ense?anza o por su integraci¨®n en los nuevos cuerpos, por lo que es primordial conseguir una estabilidad y dedicaci¨®n del profesorado, la comisi¨®n evaluadora afirma que es indispensable adecuar el n¨²mero de alumnos por clase para poder impartir una ense?anza personalizada.

En el orden de organizaci¨®n del centro, la comisi¨®n aconseja la elecci¨®n por el profesorado del equipo director del centro, con supresi¨®n de las diferencias entre los profesores, y la planificaci¨®n del curso por el claustro o por los seminarios y por las ¨¢reas.