Los trabajadores de un hotel se hacen cargo de su administraci¨®n

Est¨¢ a punto de verse culminada una experiencia ¨²nica en nuestro pa¨ªs si los 110 trabajadores del hotel Samos, situado en la playa de Magalluf, logran explotar industrialmente este establecimiento hotelero cerrado hace dos d¨ªas, al declararse la compa?¨ªa propietaria del mismo en suspensi¨®n de pagos, desentendi¨¦ndose de los problemas laborales de los trabajadores del hotel, as¨ª como de otros cinco establecimientos m¨¢s que pertenec¨ªan a la compa?¨ªa.Los 250 clientes que se encontraban entonces en el hotel, todos ellos belgas e ingleses, tuvieron que ser trasladados a otros hoteles mientras que los 66 empleados del hotel decidieron continuar en el mismo hasta que se aclarase su situaci¨®n laboral.

Para evitar que los acreedores de la compa?¨ªa pudieran obligarles a abandonar su refugio provisional, los trabajadores pidieron ayuda al gobernador civil de la provincia, que les envi¨® a la Guardia Civil a fin de que les protegiera.

En una reuni¨®n celebrada ayer, los obreros del hotel, a los que se les han a?adido otros compa?eros procedentes de un hotel de Cala Dor que pertenec¨ªa ala compa?¨ªa y que ha quedado en igual situaci¨®n, han elegido por votaci¨®n una comisi¨®n de diez compa?eros para que comience las gestiones ante la Administraci¨®n a fin de poder explotar el establecimiento mediante una gesti¨®n obrera.

Esta comisi¨®n ha sostenido ya algunas entrevistas hoy con las autoridades locales y organismos oficiales para buscar el cauce legal a esta experiencia, ¨²nica en Espa?a, y tambi¨¦n con la idea de mantener sus puestos de trabajo sin necesidad de acudir al seguro de desempleo. De momento, y a trav¨¦s de la UTT de Hosteler¨ªa, ya se han recibido dos ofertas de sendas agencias de turismo que est¨¢n dispuestas a llenar quinientas plazas del hotel en urrplazo relativamente breve, por espacio de quince d¨ªas. Estos quinientos turistas, la mayor¨ªa de ellos pensionistas, algunos inv¨¢lidos, proceder¨ªan de Francia, Alemania, B¨¦lgica y Holanda, y tambi¨¦n se han recibido otras ofertas de los sindicatos europeos para ofrecerles ayuda en este sentido. Tambi¨¦n han mostrado su solidaridad los habituales proveedores locales, que est¨¢n dispuestos a seguir manteniendo sus relaciones comerciales con los trabajadores del hotel una vez que ¨¦stos logren el cauce legal a su actual situaci¨®n. Los salarios que la empresa quebrada debe en estos momentosa sus empleados asciende a la suma de dieciocho millones de pesetas.