Un gran espect¨¢culo
Arthur Penn vuelve con este Missouri al mismo tema y g¨¦nero de su primera pel¨ªcula, El zurdo (1957), otro ?western? at¨ªpico y de escasa resonancia, quiz¨¢ porque se adelantaba a su ¨¦poca. Billy el Ni?o era el personaje clave de aquella obra -con una espl¨¦ndida labor de Paul Newman, en los comienzos de su carrera-,que propon¨ªa una nueva interpretaci¨®n de la lucha entre los peque?os bandoleros, deseosos de integrarse en la nueva e incipiente soledad de los colonos, y los partidarios de un nuevo orden. La pareja formada por el protagonista y Patt Garrett -su asesino y amigo- simbolizaba el enfrentamiento entre lo viejo y lo nuevo, la supervivencia de la nueva ley mediante la traici¨®n y el crimen. Los esquemas de ?buenos? y ?malos? se romp¨ªan en El zurdo gracias a una realizaci¨®n muy inteligente, recorrida por un humorismo soterrado que subrayaba los componentes homosexuales del joven bandido y su banda.Missouri desarrolla una base narrativa an¨¢loga, con una mayor madurez, hecha posible por el paso de los a?os, pero sin cambiar el punto de vista, aunque si el plan de producci¨®n. Ya no se trata de un filme barato, primera muestra de un joven director procedente de la televisi¨®n y el teatro, sino de una pel¨ªcula car¨ªsima, destinada al mercado internacional, con la autoridad que emana de un autor respetado -cuya mejor obra, La jauria humana, ha sido recientemente repuesta- y de dos grandes divos cuya labor -especialmente la de Jack Nicholson- no defrauda a los consumidores, gracias al arropamiento del espl¨¦ndido equipo de int¨¦rpretes secundarios.
Missouri (Missouri Breaks)
Producida por Elliott Kastner y Robert M. Shermann para United Artists, escrita por Thomas McGuane fotograf¨ªada por Michael Butler, con m¨²sica de John Williams y direcci¨®n de Arthur Penn. Int¨¦rpretes: Marlon Brando y Jack Nicholson. Estrenada en Lope de Vega y Fuencarral.
El Oeste tradicional ha sido tratado en el cine, habitualmente, de una forma maniquea, con una ideolog¨ªa m¨¢s que reaccionaria, apoyada en la difusi¨®n de esquemas simplistas y mitos huecos. Penn est¨¢ en los ant¨ªpodas de esta actitud, como lo prueba el mismo Zurdo y, sobre todo, El peque?o gran hombre, donde criticaba sin piedad las grandes mentiras hist¨®ricas sobre el exerminio de los indios, resonancia parab¨®lica el aniquilamiento de la aldea vietnamita de May Lay. Missouri no encaja en este planteamiento hispercr¨ªtico de amplio alcance, sino que cuenta una historia sin m¨¢s claves ocultas que la descripci¨®n de los personajes y sus relaciones con el ambiente social y pol¨ªtico. La visi¨®n del director ha madurado desde su primera obra; su anticonformismo visceral se ha hecho m¨¢s ir¨®nico y sarc¨¢stico y su salvaje disecci¨®n de los estereotipos del g¨¦nero nos lleva a lo que podr¨ªa llamarse una anticasa de la pradera.
El humor es la columna vertebral de esta historia dilatada y reiterativa -a ratos-, repleta de personajes interesantes e ins¨®litos, espl¨¦ndidamente contada en im¨¢genes, con una imaginer¨ªa excepcional y un estilo suelto e inspirado. Penn consigue superar los escollos del cine de g¨¦nero y de la gran superproducci¨®n, para mantenerse en una encomiable fidelidad a los prop¨®sitos iniciales de su carrera, sin traicionar, tampoco, las reglas del gran espect¨¢culo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.