No se nombr¨® a Franco
Nuestro presidente, Sigfredo Hillers, no pronunci¨® en ning¨²n momento el nombre de Franco, y no figuraba en ning¨²n pasaje de su discurso (en el acto conmemorativo de Falange).Fue precisamente un ?Viva Franco? salido del p¨²blico (una se?ora) lo que desencaden¨® el incidente, ya que fue contestado con gritos contrarios por numerosos asistentes.
La alusi¨®n indirecta a Franco -inmediatamente anterior al grito antes aludido- del conferenciante fue precisamente al afirmar que nadie podr¨ªa tacharle de demagogo u oportunista, ya que la cr¨ªtica a la labor social del r¨¦gimen durante estos ¨²ltimos cuarenta a?os, la hab¨ªa hecho con anterioridad ?... a la muerte del fundador del r¨¦gimen... y cuando ¨¦ste estaba en plenitud de todos sus poderes ... ? Fue entonces cuando se grit¨® ?Viva Franco? y se produjo el tumulto.
El acceder a la petici¨®n de los representantes del antiguo Frente Nacional, de no mencionar el nombre de Franco ni el tema de la Monarqu¨ªa, no exclu¨ªa por supuesto el poder criticar la labor realizada en estos ¨²ltimos cuarenta a?os. As¨ª expresamente lo matiz¨® el propio se?or Fern¨¢ndez-Cuesta. En ning¨²n caso se incluy¨® el Movimiento Nacional entre los temas ?tab¨²?.
El env¨ªo del esquema de los discursos, era un compromiso rec¨ªproco, El representante de ?Falange Espa?ola Independiente? envi¨® el esquema del discurso del se?or Hillers, pero el Frente Nacional no nos envi¨® el esquema del discurso del se?or Fern¨¢ndez-Cuesta, pese a las reiteradas reclamaciones que se le hicieron.
El se?or Fern¨¢ndez- Cuesta se hab¨ªa comprometido -en justa reciprocidad- a no mencionar tampoco el nombre de Franco, aunque s¨ª a enjuiciar la labor de estos ¨²ltimos a?os. Seg¨²n parece, en su discurso, no s¨®lo habl¨® (elogiosamente, por supuesto) del r¨¦gimen de estos cuarenta a?os, sino que mencion¨® tambi¨¦n expresamente el nombre de Franco.
El esquema del discurso del se?or Hillers enviado a ?Frente Nacional? era estr¨ªctamente un esquema, una referencia del planteamiento de su alocuci¨®n. En absoluto era un texto a someter a la censura del se?or Fern¨¢ndez-Cuesta.
De dicho esquema se desprende la intenci¨®n de hacer un estudio del presente basado en la cr¨ªtica del pasado, y un estudio del futuro sobre la base de la cr¨ªtica del presente. Mal se podr¨ªa criticar el pasado (cuarenta a?os) sin hacer referencia al r¨¦gimen pol¨ªtico que hemos tenido. Sin embargo, no era necesario citar el nombre de su fundador. Y as¨ª se hizo.
A t¨ªtulo anecd¨®tico, a?adir que en la parte no pronunciada del discurso del se?or Hillers, figuraba un duro ataque contra el comunismo y el separatismo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.