Nace un pol¨ªgono industrial en las r¨ªas altas
En el plazo de cinco o seis a?os un nuevo complejo industrial figurar¨¢ en el mapa econ¨®mico de Espa?a, en la costa lucense. Unos 70.000 millones de pesetas suponen ya las inversiones autorizadas para esta franja mar¨ªtima, de los que 40.000 se concentrar¨¢n en la .ensenada de San Cipri¨¢n, sobre los municipios de Xove y Cervo.
El caso se asemeja, en cuanto a imprevisi¨®n, al ya consumado del Campo de G16raltar, que tuvo su origen en el contencioso pol¨ªtico con los ingleses por la Roca m¨¢s que en la intenci¨®n de redimir la comarca. Aunque en el caso gallego no son razones estrictamente pol¨ªticas, tampoco lo son exactamente econ¨®micas: la aparici¨®n en embri¨®n, de uno de los n¨²cleos industriales de mayor peso futuro, se debe a un rechazo de otros lugares, a una ?consolaci¨®n? alternativa.La gran industria ?gallega? se ha adelantado al plan. Puede decirse que fue la idea inicial de construir el complejo de alumina-aluminio en la r¨ªa de Arosajo que desencaden¨® un proceso relativamente peculiar de industrializaci¨®n inconexa. Para esto -para el complejo alum¨ªnico- se cre¨® el concepto -en septiembre de 1973- de la Gran Area de Expansi¨®n Industrial de Galicia (GAEIG), con eje en Villagarc¨ªa de Arosa y su espacio natural, que r¨¢pidamente se revel¨® como algo absolutamente inadecuado. Despu¨¦s de la batalla entre industrialistas y medioambientalistas hubo que reconocer que la destrucci¨®n de la riqueza marisquera que hab¨ªa de producir esta industria no admit¨ªa componendas. As¨ª que se decidi¨® cambiar el emplazamiento a San Cipri¨¢n, en el norte de Lugo, lo que conllev¨® la ?ampliaci¨®n? del GAEIG. Autom¨¢ticamente, algunas de las industrias auxiliares del complejo -principalmente la planta de clorososa- modificaron tambi¨¦n sus planes y solicitaron acogerse a los beneficios ampliados. En concreto, el motivo fundamental para la elecci¨®n de este segundo emplazamiento fue la seguridad de que no surgir¨ªa la contestaci¨®n de Arosa. Adem¨¢s, se admiti¨®, como factor favorable, la proyectada central nuclear de Regodela, a Instalar en las inmediaciones de San Cipri¨¢n: una vez en funcionamiento, la planta de al¨²mina-aluminio puede consumir la mayor parte de la producci¨®n el¨¦ctrica de esa central.
En casi todos los casos, las grandes industrias que surgen en la comarca corresponden a capital no gallego, aprovechan recursos extra?os v est¨¢n orientadas a alimentar mercados en otras zonas. Los economistas gallegos llaman a esto ?colonialismo interregional? cabal. En este momento, s¨®lo las seis principales industrias acogidas al GAOG rondan los 70.000 millones de pesetas en inversiones totales, con la distribuci¨®n que se?ala el cuadro.,
CN. Regodela, 25.000 (Xove); Al¨²mina Espa?ola, 20.000 (Xove-Servo); Aluminio Espa?ol, 15.000 (Xove-Servo); Celulosas Cant¨¢brico, 7.500 (Foz); E 1 Aragonesas, 800 (Xove); Aronor, 400 (Xove); Samos, 400 (Xove). Total, 69. 100 millones.
La central nuclear, de una potencia de novecientos megavatios producir¨¢ casi 6.000 millones de kw/h, al a?o. El complejo al¨²mina-aluminio producir¨¢ 800.000 toneladas de al¨²mina que se convertir¨¢n en unas 180.000 de aluminio, en su primera fase. La planta de cloro-sosa suministrar¨¢ unas 50.000 toneladas de sosa c¨¢ustica, entre otros productos, al complejo alum¨ªnico, as¨ª como a la f¨¢brica de celulosas.
Estas plantas, en cuya construcci¨®n pueden darse cita simult¨¢nea unos 10.000 obreros, no eran ni sospechadas hace tan s¨®lo tres a?os. Ahora, una de las comarcas m¨¢s deprimidas no sale de su asombro al ver de qu¨¦ manera se ha distinguido por esta selecci¨®n de grandes industrias ?vinculadas? entre s¨ª.
Hasta ahora, la comisi¨®n gestora del GAEIG, responsable de ?todo?, apenas ha hecho nada para prevenir o adaptar la zona a la avalancha industrial en ciernes. Solamente le ha preocupado el tener una lista numerosa. de industrias solicitantes de los beneficios ofrecidos. Aunque el ferrocarril Ferrol-Gij¨®n supone un cierto alivio en las comunicaciones ,las condiciones geogr¨¢ficas de la zona (alejada, adem¨¢s, de todos los centros importantes de consumo) exigen una infraestructura viaria que no existe en la actualidad ni est¨¢ programada. Por otra parte, la ausencia de toda clase de servicios, como alojamientos, suministros. ense?anza, sanidad, etc., parece garantizar numerosos y bien conocidos problemas de saturaci¨®n e insuficiencia. Un movimiento especulativo inevitable ha hecho ya acto de presencia, sobre todo en el acaparamiento de viviendas y suelo ?industrial?. Se trata de una m¨¢s de las ?correcciones? que habr¨¢n de hacerse al ?impacto ben¨¦fico? de la gran industria en los alrededores.
El tema de la contaminaci¨®n no deja de preocupar. Un conjunto tal de industrias (puede decirse que se han dado cita un ejemplar de cada tipo de industria m¨¢s contaminante) se dejar¨¢ sentir en plazo breve en el medio acu¨¢tico y atmosf¨¦rico
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