Prosigue el contencioso entre varios pueblos de Orense e Iberduero

Entre los doscientos y seiscientos millones de pesetas oscila la cifra de indemnizaciones que vecinos de los pueblos de La Capilla, Ventas del Bola?o y Veigas de Camba, afectados por la construcci¨®n del salto de Asportas, en la provincia orensana, pretenden reclamar a Saltos del Sil-Iberduero, a causa de la ocupaci¨®n del monte comunal Veigas de Camba, de unas 3.000 hect¨¢reas, por aguas del embalse hidroel¨¦ctrico.Paso previo para esta reclamaci¨®n es la redacci¨®n de ordenanzas por las que se regula el disfrute y aprovechamiento del comunal por parte de los vecinos de estos pueblos, que el Ayuntamiento de Villarino de Conso, donde se encuentra el monte, demora, seg¨²n escrito presentado al gobernador civil por el representante legal de estos vecinos, solicitando su mediaci¨®n. Mediaci¨®n que ha declinado la primera autoridad provincial.

Los vecinos, a trav¨¦s del representante legal, denunciaban ante el gobernador el anormal proceder de las autoridades municipales de Villarino de Conso, a las que acusan de demorar intencionadamente la aprobaci¨®n de las ordenanzas entenderse con la empresa Saltos del Sil-Iberduero, de la que habr¨ªan recibido m¨¢s de diez millones de pesetas a cuenta de expropiaciones del monte, e impedir se procediese al reparto de m¨¢s de veintitr¨¦s millones de pesetas, depositadas por la empresa hidroel¨¦ctrica en la Caja General de Dep¨®sitos, que corresponden a expropiaciones realizadas de parcelas del comunal. Por ello, solicitaban del gobernador civil que convocase y presidiese una reuni¨®n con los interesados y otras representaciones, a lo que el gobernador no accedi¨®.

El litigio entre Iberduero y los vecinos de la zona del embalse data de 1972. Desencaden¨® una fuerte campa?a de oposici¨®n popular a la empresa hidroel¨¦ctrica. La decisi¨®n arbitral de una comisi¨®n presidida por el entonces gobernador civil, Daniel Regalado, en relaci¨®n con los precios de terrenos, fue aceptada por la empresa a rega?adientes puesto que se inclinaba a las peticiones de los vecinos, si bien tuvo que prestar su conformidad. puesto que ambas partes en litigio hab¨ªan solicitado la comisi¨®n.

Siguieron produci¨¦ndose manifestaciones populares, singularmente en Campo Becerros y el contencioso prosigue con intereses muy definidos sin que se vislumbre una f¨¢cil soluci¨®n.