Galicia mi?a nai dos dous mares
Uno de los m¨¢s vers¨¢tiles artistas de nuestra, m¨²sica ligera es Juan Pardo, que desde los primeros tiempos de su dedicaci¨®n al rock se dio a respetar y respet¨® la naciente profesi¨®n de m¨²sico ligero en Espa?a. Cada cosa que ha ido tocando, cada aspecto musical, lo ha venido haciendo con una seriedad y un inter¨¦s que creemos ha dignificado en gran parte la imagen tan deteriorada que ten¨ªan los m¨²sicos j¨®venes en el pa¨ªs. El respeto que ¨¦l se ha ganado no ha sido conseguido a trav¨¦s de posturas extra-musicales ni ofreciendo una imagen distorsionada por la cultura, el regionalismo o la progres¨ªa. En este sentido dif¨ªcilmente podr¨ªamos encontrar en el pa¨ªs un profesional de la m¨²sica ligera con m¨¢s m¨¦ritos para usar ese calificativo. El trabajo como medio de perfeccionamiento personal ha sido la sencilla f¨®rmula usada por Juan. Ya en los tiempos de Los Brincos ¨¦l se preocupaba cuidadosamente de muchos aspectos musicales del grupo, al igual que luego con Juan y Junior. En su ¨¦xito la suerte ha jugado poco y ha valido m¨¢s, a la larga, la carrera planteada como me dio de vida y como oficio cuyo aprendizaje nunca se acaba. Este LP es la ¨²ltima obra discogr¨¢fica de Juan Pardo y en ¨¦l nos damos cuenta de la facilidad con que Juan se enfrenta a uno de los m¨¢s dif¨ªciles trabajos de la profesi¨®n: hacer un LP de ?concepto? sobre textos de otros poetas y con un tono regionalista. Todo ello sin caer en petulancias o en c¨®modos ?vivas Cartagena?. En este aspecto Juan Pardo supera al trabajo de Dobarro por su consistencia y estructura. Al igual que se hace m¨¢s universal que Amancio Prada al dominar f¨®rmulas del mundo de la grabaci¨®n y producci¨®n que ¨¦l no usa. Esto por compararlo con dos hombres que han hecho bastante en el contexto de la difusi¨®n de la m¨²sica gallega, aunque hayan partido de distintos supuestos. Pero en ambos casos, y en cualquier otro que enfrent¨¢ramos en nuestro pa¨ªs, Pardo llevar¨ªa las de ganar por el equilibrio de extremos. Sin ser un autor genial, ni un cantante avasallador, ni un instrumentista asombroso, Juan Pardo domina a la perfecci¨®n todos los aspectos de la profesi¨®n. Y en este LP lo demuestra. Nadie en Espa?a se le puede, igualar. Seriedad y respeto son las primeras palabras que se ocurren al escuchar este LP.
(Ariola 28 105- 1)
Juan Pardo.
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