Cr¨ªticas a la reforma de la ley del Suelo
Con una mesa redonda termin¨® el mi¨¦rcoles el ciclo de conferencias que el Colegio de Arquitectos de Madrid ha dedicado al an¨¢lisis de la reforma de la ley del Suelo. Se hicieron preguntas concretas sobre algunos aspectos importantes de la ley. Las intervenciones fueron las siguientes:El soci¨®logo y urbanista Mario Gaviria contest¨® a la cuesti¨®n de c¨®mo se podr¨ªa conseguir una mayor participaci¨®n de los ciudadanos en el proceso urban¨ªstico, matizando que la ley no contempla esta participaci¨®n como algo fundamental. ?Lo ideal ser¨ªa -continu¨®- que los ciudadanos participaran en el proceso, desde el momento de fijar los objetivos del urbanismo, pero no se crea que porque en Espa?a se instaure una democracia formal se va a evitar la especulaci¨®n. A lo sumo se conseguir¨¢ un mayor control sobre los casos de corrupci¨®n que se dan ahora. Las fuerzas econ¨®micas reales seguir¨¢n imponi¨¦ndose, a no ser que los cambios sean tambi¨¦n de orden econ¨®mico y social. Hasta ahora las asociaciones de vecinos se han revelado como el medio m¨¢s id¨®neo, pero no es seguro que en una situaci¨®n estable pol¨ªticamente contin¨²en si¨¦ndolo. Por el proceso l¨®gico de selecci¨®n de l¨ªderes, las asociaciones podr¨ªan estar dirigidas por los partidos pol¨ªticos, y el pueblo en su totalidad seguir¨ªa sin participar. Es imprescindible que todo el proceso urban¨ªstico se someta a la aprobaci¨®n de todo el vecindario organizado en asambleas.?
?Por otra parte, el deterioro de las grandes ciudades es ya casi irreversible. La ¨²nica soluci¨®n ser¨ªa bloquear el crecimiento y reorganizarlo a nivel nacional.?
Eduardo Leira calific¨® la ley como ?monopolista?, ya que permite la acci¨®n de los grandes promotores, apoyados por el Estado. ?Si el modelo econ¨®mico actual permanece, esta tendencia no har¨¢ m¨¢s que reforzarse. Aparte que ni los mismos presupuestos de la ley es seguro que se vayan a cumplir. Por ejemplo, el retraso en la confecci¨®n de los planes directivos favorece las actuaciones particulares.?
Medios
Francisco Perales estim¨® que no se prev¨¦ la obligatoriedad de dotar a los organismos municipales de medios que aseguren la ejecuci¨®n correcta de los planes generales, al margen de que sean buenos o malos. La ley prev¨¦ que un tanto por ciento del terreno se ceder¨¢ a los ayuntamientos, lo que les permitir¨¢ hacerse con un patrimonio de suelo, pero nada m¨¢s.Luis Mart¨ªn, en cambio, consider¨® que la ley no es buena o mala en s¨ª, y que todo depende de c¨®mo se utilicen los mecanismos de redacci¨®n y ejecuci¨®n de los planes. La nueva figura urban¨ªstica de suelo urbanizable no programado no cuenta a¨²n con experiencias pr¨¢cticas, por lo que no se le puede hacer una cr¨ªtica tan fuerte de antemano.
El se?or Fern¨¢ndez Cavada habl¨® sobre el hecho de que la funci¨®n de los organismos superiores no se mencionen en la ley. Ser¨ªa necesario que en sus presupuestos se consignaran previamente unas cantidades para realizar la infraestructura de los planes. Pero la idea choca con la actual autonom¨ªa ministerial, muy reacia a comprometerse de antemano.
Por ¨²ltimo, Garc¨ªa de Enterr¨ªa habl¨® sobre la poca eficacia que tendr¨¢n las mancomunidades de municipios, calificados como ?uniones de d¨¦biles?. Habr¨ªa que incorporarlas a organismos superiores, que aportaran los medios econ¨®micos. Cito como ejemplo los diversos consorcios entre diputaciones, ayuntamientos y Ministerio de Obras P¨²blicas existentes hoy. Critic¨® tambi¨¦n las comisiones regionales de planeamiento, tal como se recogen en la ley, que apenas son competentes para redactar los planes, sin que se especifique siquiera su permanencia durante la ejecuci¨®n d¨¦ los mismos.
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