El Uster no contar¨¢, de momento, con Gobierno propio
Los habitantes del Ulster deben abandonar toda esperanza de contar de nuevo con un Gobierno propio, puesto que Londres no estudiar¨¢ esa posibilidad hasta que los pol¨ªticos de la provincia no se pongan de acuerdo sobre una f¨®rmula de poder compartido. Actualmente los asuntos del Ulster se administran desde la capital inglesa. Su responsable, el ministro Roy Mason, es el que acaba de advertir a los irlandeses del Norte que esta situaci¨®n de dependencia le puede prolongar indefinidamente.
Las perspectivas de un acuerdo de los pol¨ªticos del Ulster sobre lo que deber¨ªa ser un Gobierno de Irlanda del Norte siguen siendo tan lejanas como hace siete a?os, cuando comenzaron los disturbios violentos en la provincia. En las ¨²ltimas semanas ha habido algunos intentos de establecer puntos comunes de llegada. Entre esos intentos destaca el de los unionistas, que sugirieron la implantaci¨®n de un Estado independiente y republicano como salida del vac¨ªo pol¨ªtico en el que ahora se encuentra el Ulster.A medio camino de la independencia estar¨ªa la ?devoluci¨®n", de la que ha hablado Roy Mason, que antes fue ministro de Defensa del Gabinete laborista. El Gobierno estudia ahora la devoluci¨®n parlamentaria para Escocia y Gales, pero las circunstancias en las que se desarrolla la vida en el Ulster le previenen contra la consideraci¨®n de una medida parecida para Irlanda del Norte.
Al contrario, Mason ha repetido que el Gobierno est¨¢ firmemente dispuesto a seguir en el Ulster con toda su potencia militar y econ¨®mica mientras sea necesario. Lo que se suele decir en Londres es que si el Ej¨¦rcito se retirara del Ulster, la guerra civil entre cat¨®licos y protestantes alcanzar¨ªa l¨ªmites incalculables. Por lo que se refiere a la dependencia econ¨®mica, se considera que ¨¦sta es esencial para la subsistencia del territorio. Sin embargo, un profesor de la Universidad de Belfast ha hecho un estudio en el que demuestra que la idea de un Estado independiente en el norte de Irlanda no es descabellada en el aspecto econ¨®mico. En lo que se refiere a la retirada del Ej¨¦rcito, los pol¨ªticos y las alas moderadas de las dos comunidades estiman que, en efecto, su retirada no es aconsejable en este momento, y por eso parecen ahora m¨¢s dispuestos a dialogar para reducir la confrontaci¨®n que aconsej¨® a Londres la disoluci¨®n del Gobierno que funcion¨® en Belfast hasta 1972, cuando los conservadores decidieron hacerse cargo directamente de los asuntos de la provincia.
Mason ha insistido, en un discurso que pronunci¨® ante periodistas de Belfast, en la necesidad de que los l¨ªderes del Ulster implanten el deseo de superar las divisiones sectarias, precisamente ahora que el Gobierno considera la devoluci¨®n de poderes a otras regiones brit¨¢nicas. Para el ministro, las esperanzas de que la situaci¨®n se corrija se basan m¨¢s que nada en el ¨¦xito que puedan alcanzar los movimientos de paz que han surgido en la provincia durante este a?o, aunque tanto unionistas como republicanos descalifican esas organizaciones, a las que consideran idealistas, por su falta de contenido pol¨ªtico.
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