Un escritor maldito
La obra de Isaac B¨¢bel es breve, pero se la podr¨ªa calificar de s¨®lida y penetrante. Ni siquiera la ca¨ªda en desgracia y la desaparici¨®n de,1 ¨¢mbito editorial en su pa¨ªs lograron convertirle en un desconocido. Antes de este momento hab¨ªan corrido por Espa?a publicaciones fragmentarias de lo. m¨¢s notorio de su obra. Con Caballer¨ªa roja (1) y con, Cuentos de Odes¨¢ (2) colecciones de relatos aparecidas ambas no hace, mucho ,tiempo, cont¨¢bamos con la casi totalidad de sus escritos, que ahora, una nueva colecci¨®n, Debes saberlo todo, viene a completar.No hay en ellos un B¨¢bel superior al ya conocido, pero s¨ª relatos dignos de los mejores salidos de su pluma. Su recopilaci¨®n es resultado de una ardua labor investigadora. Proceden de revistas locales, s¨®lo hallables en alguna hemeroteca, no recogidos, en alg¨²n caso, en la edici¨®n de 1957 o en alguna revista de fecha posterior.
Debes saberlo todo
Isaac B¨¢bel Alianza EditoriaL Madrid. 1976.
Su ordenaci¨®n, con arreglo a la cronolog¨ªa, es decir, al propio caminar creador del narrador, nos ayuda a perfilar su silueta de escritor y aun sus cualidades humanas. B¨¢bel s¨®lo escribi¨® -salvo la excepci¨®n a que ahora aludimos- de -cosas vistas. El t¨ªtulo de este libro, an¨¦cdota de la infancia, podr¨ªa ser lema de una y otra: la curiosidad es la fuente b¨¢sica del escritor; debe preocuparse por todo, tratar de calar en todo. De ese modo se han logrado esas breves escenas, recortadas an¨¦cdotas, no ya rebanadas, sino migajas de vida, que constituyen cada uno de sus relatos. Cada ciclo, en conjunto, recompone una atm¨®sfera y una moviente comunidad: la de la casa en la que transcurre la infancia, la de los d¨ªas de Odesa, o la m¨¢xima en contrastes, la de la Caballer¨ªa Roja de Budienny. B¨¢bel viaj¨® por el mundo en que le toc¨® vivir, con su mental aparato recogedor de instant¨¢neas -o si se quiere su cuadernito o diario- captando cuanto pasaba ante susceptibles de ser trascendido a materia novelable. (Lo sorprendente es la peque?¨ªsima diferencia, en alg¨²n caso, entre las notas del diario y el cuento ya elaborado. M¨¢s que de la mano del escritor habr¨ªa que hablar de sus ojos o de su mente.)
La excepci¨®n a que aludimos son los cuentos sobre la guerra europea nacidos de la lectura de textos franceses de testigos. Es como un paso hacia el futuro, como un nacimiento del tema, que habr¨ªa de buscar poco despu¨¦s acompa?ando a los jinetes cosa del legendario Budienny. Podr¨ªa considerarse toda la obra de B¨¢bel una autobiograf¨ªa. Pero una autobiograf¨ªa de alguien que ha vivido como en novela. Y que, sin embargo lo ha hecho de un modo cumplidamente humano. Raz¨®n por la que la guerra y la revoluci¨®n pasan -como en el himno de Budienny- sin ocultarnos la inevitable condici¨®n hu mana, tierna o violenta, de sus protagonistas.
B¨¢bel admiraba a Chejov. Sinti¨® atracci¨®n hacia Maupassant. Sinti¨® en alg¨²n momento tentaciones formalistas que supo dejar al borde del camino. Super¨® a sus maestros en llegar a lo peque?o o lo instrascendente para otros ojos. Campesinos, jud¨ªos, soldados de la caballer¨ªa roja, un aprendiz de escritor, bandoleros, prostitutas, pueblan estos veinticinco relatos, visiones de un realismo al que se ha a?adido el calificativo de ?humano?. Resultado de la mirada comprensiva del escritor, capaz de entender debilidades y violencias, de captar lo tierno como lo brutal. De lograr una sencillez s¨®lo resultado de abarcar la complejidad del mundo y de los hombres.
La edici¨®n preparada por la hija del escritor, Nathalie B¨¢bel, recoge textos no frecuentes en las ediciones en libro, e incluso a¨²n in¨¦ditos en la Uni¨®n Sovi¨¦tica. El cari?o y el cuidado met¨®dico han confluido en una interesante colecci¨®n de relatos de uno de los mejores escritores del per¨ªodo revolucionario ruso. Se a?aden al texto, para gu¨ªa del lector, un coloquio celebrado en 1937 en Mosc¨² (no publicado hasta 1964) y unas emotivas y valorativas palabras de llya Ehremburg.
(1) Barral Editores
(2) Afianza Editorial. El libro de bolsillo 376.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.