Resiste el Barcelona

La decimotercera ha sido una jornada de grandes contrastes. Varias goleadas y un par de empates a cero. Ayer, los resultados que suelen llamarse ?c¨®modos? fueron en todo caso m¨¢s abundantes. En la cabeza de la tabla se mantiene el mismo l¨ªder que en la semana anterior. El segundo puesto registra, sin embargo, el cambio del Atl¨¦tico de Madrid por el Valencia.

El Barcelona: positivo y expulsi¨®n

El dominio del Celta, que se prolong¨® a toda la primera parte, estuvo falto del chispazo final. Los delanteros celtistas carecieron de punter¨ªa y el Barcelona vio paulatinamente posibilidades de mantener el empate. La t¨®nica del encuentro fue cambiando; si bien el Celta jam¨¢s dej¨® de dominar, el equipo de Michels fue ajust¨¢ndose cada vez m¨¢s a la t¨¢ctica defensiva hasta identificarse totalmente con ella, y acab¨® sosteniendo el resultado inicial con cierta comodidad.

Rep, otra vez en estrella

La circunstancia m¨¢s decisiva del encuentro fue el gran comienzo valencianista, que se tradujo en dos goles en catorce minutos y pareci¨® dejar el partido resuelto. A partir de entonces, ambos equipos actuaron tambi¨¦n con ese convencimiento. El resultado definitivo confirmar¨ªa el principio.

La Real aplast¨® al Athletic

Los jugadores de Irulegui hicieron un. partido completo. Lo iniciaron en un plano de alta calidad y se mantuvieron en ¨¦l a lo largo de los noventa minutos Como el marcador se movi¨® paralelamente a ritmo del mismo (es decir, que los goles no se hicieron esperar), los ?hinchas? donostiarras salieron muy contentos del espect¨¢culo que presenciaron.

El Espa?ol, rotundo

En un largo per¨ªodo, el ordenado juego de los mediocampistas salmantinos pareci¨® crear grandes dificultades a los espa?olistas, cuyo ¨²nico motivo de tranquilidad era el gol favorable que hab¨ªan conseguido en el minuto nueve. Sin embargo, la seguridad de los jugadores de Sarri¨¢ se tradujo en buena punter¨ªa. Fueron aprovechando las oportunidades de golear que iban surgiendo y acabaron imponi¨¦ndose con gran autoridad.

Arr¨²a y el Zaragoza, muy mal

Sigue el Zaragoza falto de todo. Sus jugadores no entran en la vibraci¨®n que exigen los partidos de un equipo que est¨¢ urgentemente precisado de ganar. Sus jugadores no acertaron a dar a cada jugada la intensidad o el ¨ªmpetu que exig¨ªan. De esta manera acabaron convenci¨¦ndose de su mal momento y, en definitiva, el equipo actu¨® como desenga?ado de s¨ª mismo. Pareci¨® convencerse de su impotencia.

El Elche, en vena

Al paso de los minutos, el Elche fue entrando en juego. De esta manera, el partido fue ganando paulatinamente calidad, ante los sorprendidos malaguistas, que no conseguian reaccionar. Finarolli y Trobbiani fueron las piezas maestras de la ?m¨¢quina? de Mesones, si bien cabe a?adir que la defensa del M¨¢laga ofreci¨® muy escasa resistencia y acus¨® una excesiva fragilidad.