La inteligencia colectiva de las hormigas supera a la de los humanos

Solo hay dos tipos de animales capaces de transportar un objeto tan grande que solo pueden lograrlo cooperando y yendo a una: los humanos y las hormigas. Y no todas las 15.000 especies de form¨ªcidos saben hacer algo as¨ª. Apenas el 1% son capaces de trabajar en equipo como para lograr sacar un trozo en forma de T a trav¨¦s de dos estrechas puertas muy juntas. El experimento es propio de la inform¨¢tica y la inteligencia artificial, pero un grupo de entom¨®logos lo ha usado para comparar las habilidades cognitivas de los insectos y las personas, tanto de forma individual como trabajando en equipo. En igualdad de condiciones, las hormigas nos superan en inteligencia colectiva.

La hormiga loca de cuerno largo (Paratrechina longicornis) est¨¢ dentro del 1% de form¨ªcidos que unen sus fuerzas y cerebros cuando se encuentran con algo parecido a este rompecabezas. Se las llama as¨ª porque cuando se encuentran con algo valioso se mueven en todas direcciones y rara vez en l¨ªnea recta, aparentemente alocadas. Pero en ese movimiento emerge una inteligencia colectiva. Y es inteligencia porque, como el individuo, el grupo siente, integra y responde al entorno. El laboratorio de Ofer Feinerman, del Instituto Weizmann de Ciencia (Israel), las lleva estudiando a?os. Esta vez dise?aron un experimento exigente: ten¨ªan que sacar un trozo de madera en forma de T de una sala por una puerta peque?a hasta una segunda estancia m¨¢s estrecha que la primera, de la que se sale por otra puerta de igual tama?o, acabando en una tercera estancia en direcci¨®n al nido. Para ver qui¨¦n ganaba, si insectos o humanos, fabricaron cinco T de distintos tama?os y levantaron otras tres salas con sus dos estrechas puertas, pero a escala humana. Realizaron una serie de pruebas con una sola hormiga o persona (con las T m¨¢s peque?as), grupos de seis a nueve y grandes equipos de hasta 25 personas u 80 hormigas.

Los resultados, publicados en la revista cient¨ªfica PNAS, muestran c¨®mo emerge la inteligencia colectiva de las hormigas, pero tambi¨¦n c¨®mo le cuesta tomar decisiones a los humanos cuando empiezan a ser muchos. Es evidente que al sumar m¨¢s individuos cuando la T es grande, esto les permite levantar un mayor peso. Pero lo que ense?a este trabajo es que la suma de las inteligencias individuales no es igual a la colectiva. Los insectos que intentaban sacar las T peque?as fracasaban muchas m¨¢s veces que cuando se juntaban varias y estas rend¨ªan a¨²n peor que los grandes grupos de form¨ªcidos, gracias a una especie de memoria emergente.

¡°Una hormiga que transporta una carga por s¨ª sola no recuerda durante mucho tiempo la direcci¨®n de su movimiento: la cambia constantemente, especialmente si choca con una pared¡±, dice en un correo Feinerman, el autor s¨¦nior de la investigaci¨®n. ¡°El grupo de hormigas puede recordar la direcci¨®n en la que se dirig¨ªan durante unos segundos y persistir en caminar en esa direcci¨®n, incluso si un borde de la carga que llevan golpea la pared¡±, a?ade el entom¨®logo. Esto encaja en lo que llaman inteligencia emergente, ¡°una memoria que el grupo de hormigas tiene, pero la hormiga individual no¡±, completa. Tal habilidad de las hormigas locas podr¨ªa tener una base evolutiva. ¡°Se trata de una especie de hormigas que tienden a darse por vencidas ante el menor conflicto; en este contexto, eso significa que, si una colonia vecina de otra especie tambi¨¦n llega a la comida, ahuyentar¨¢n a las hormigas locas¡±, explica Feinerman. As¨ª que, la ¨²nica posibilidad que tienen las hormigas locas de conseguir alimento es cooperar para llev¨¢rselo lo m¨¢s r¨¢pido posible a su nido: ¡°Por lo tanto, se convirtieron en sorprendentes solucionadores de problemas cuando se trataba de transportar grandes cargas en entornos complejos¡±, destaca el cient¨ªfico israel¨ª.

La comparaci¨®n entre estas hormigas tan especiales y los humanos dej¨® varios resultados. A escala individual, hormiga frente a humano, este siempre super¨® al form¨ªcido. Agrupados, tanto en grupos peque?os como grandes, los sapiens tambi¨¦n eran m¨¢s eficientes que las longicornis manejando las T. Pero hubo una variaci¨®n del experimento en el que las hormigas superaron a los humanos: en la condici¨®n experimental del gran grupo, a varios de ellos se les prohibi¨® hablar entre ellos o hacerse gestos. Para asegurarse de que cumpl¨ªan, los investigadores les pusieron mascarillas y gafas de sol muy oscuras. Buscaban as¨ª igualar la capacidad de comunicarse de una especie y otra. En los bordes de la T levantada por los humanos hab¨ªa asideros con sensores de fuerza. Con ellos quer¨ªan medir la intensidad y direcci¨®n de los tirones de los participantes. Esa era la ¨²nica forma que ten¨ªan de comunicar sus intenciones. El resultado fue que, en la mayor¨ªa de los intentos de estos grupos, las hormigas eran m¨¢s eficientes.

¡°Las personas de un grupo no comunicativo (es decir, con un esquema de comunicaci¨®n similar al de las hormigas) comienzan a comportarse un poco m¨¢s como ellas y, al hacerlo, sus niveles de rendimiento disminuyen¡±, explica Feinerman. El experimento les ha servido para conocer mejor las habilidades cognitivas de las hormigas locas como grupo, pero tambi¨¦n las de los humanos. ¡°Una persona individual y una hormiga individual son, por supuesto, muy diferentes. La persona transforma el laberinto en su mente en un gr¨¢fico, lo que supone una reducci¨®n dimensional extrema. En lugar de explorar todo el laberinto complejo, solo hay que explorar un pu?ado de nodos¡±, razona el entom¨®logo. Y a?ade: ¡°Para resolver el rompecabezas, las personas intentan descubrir qu¨¦ nodo est¨¢ conectado a qu¨¦ otros nodos y lentamente podan los v¨ªnculos entre los nodos no conectados hasta que encuentran el camino a trav¨¦s del laberinto¡±.

Cuando las personas podan un v¨ªnculo entre nodos, utilizan la memoria a largo plazo para recordar esa acci¨®n y no repetirla m¨¢s tarde. Una hormiga sola es muy diferente. Incapaz de reproducir el rompecabezas en su cerebro, levanta la carga y prueba en todas direcciones. Feinerman recuerda que ya en esto superan a la mayor¨ªa de las otras especies que coger¨¢n la T y tirar¨¢n hacia el nido por el camino m¨¢s recto o corto, aunque el objeto no pueda pasar, sin intentar nunca nada diferente. Pero, cuando se juntan muchas hormigas, ¡°adquieren algunas caracter¨ªsticas parecidas a las humanas¡±, dice el entom¨®logo.

En sus conclusiones, los autores destacan sus dos principales hallazgos. ¡°Nuestros resultados ejemplifican como mentes simples pueden aprovechar con facilidad la escalabilidad, mientras que los cerebros m¨¢s complejos necesitan de una amplia comunicaci¨®n para cooperar de forma eficiente¡±.