El Santander se ali¨® con la manguera
Reparto de puntos en Santander, en partido en el que los dos equipos equilibraron los m¨¦ritos. El espect¨¢culo fue deslucido por el encharcamiento provocado de El Sardinero. En la primera parte, el Santander apret¨® mucho y, cre¨® buenas ocasiones de gol, entre ellas un cabezazo de Zuvir¨ªa al larguero. En la segunda, el Atl¨¦tico mejor¨® sujuego y estuvo cerca de ganar.Buen punto para el Atl¨¦tico el conseguido en El Sardinero. campo dif¨ªcil por la condici¨®n luchadora del equipo monta?¨¦s y por la mala costumbre (hay que dar otro aviso a la Federaci¨®n, pasiva casi siempre a la hora de salir al paso de incorrecciones de este tipo) del club, de embarrar el terreno de juego para presentar obst¨¢culos al juego m¨¢s depurado de sus visitantes te¨®ricamente superiores. En Santander hizo un tiempo espl¨¦ndido el pasado fin de semana, y hac¨ªa fechas que no llov¨ªa. El club monta?¨¦s lo remedi¨® echando mano de la manguera, y consigui¨® llenar el terreno de juego de barro y charcos.
A pesar de todo, el Atl¨¦tico hizo un aceptable partido, con f¨²tbol ordenado, muy firme atr¨¢s, excepto por el lado de Cap¨®n, que brind¨® una pobre e insegura actuaci¨®n, ordenado en la media y con algunos chispazos en el ataque. Marcelino y Benegas secaron muy bien a Zuvir¨ªa y Aitor Aguirre, y Sebas, que se encontr¨® ante s¨ª con el inseguro Cap¨®n, no justific¨® de ninguna forma que pueda tener partidarios tan ac¨¦rrimos como para amenazar a Maguregui de muerte si le manten¨ªa en la suplencia
Las acciones de los atacantes locales, pues, no ofrec¨ªan gran sensaci¨®n de peligro. Si el R¨¢cing apret¨® mucho en la primera parte fue especialmente por el buen trabajo de sus centrocampistas D¨ªaz, Juan Carlos y Quinito, que llegaban al ¨¢rea con frecuencia pon¨ªan en aprietos al Atl¨¦tico y forzaban a Pereira a hacer una gran exhibici¨®n dejuego defensivo.
El juego de ataque del Atl¨¦tico, mientras, se ve¨ªa frenado en parte, porque los centrocampistas rojiblancos no pod¨ªan colaborar en ¨¦l lo preciso, a causa de la necesidad de atender a sus- pares (algunos descuidos de Leal sobre Quinito en este sentido produjeron situaciones de peligro para Reina), y en parte, porque ninguno de los dos extremos, Aguilar y Ayala, pod¨ªan con sus marcadores, Lolo y Portu, dos laterales que hicieron un partido soberbio de fuerza y de entrega. Leivinha, en medio, desasistido y machacad¨ªsimo por el feroz marcaje de Arteche, aguant¨® el tipo bien, pero no consigui¨® resultar ¨²til cara al gol. Detr¨¢s, Ge?upi hac¨ªa un partido seguro que terminaba de completar las garant¨ªas para Damas.
Con todo ello, la primera parte transcurri¨® sin m¨¢s que un susto para Damas y con algunos m¨¢s para Reina, m¨¢s que nada, porque el juego andaba frecuentemente por su ¨¢rea, y eso siempre produce amagos de gol. Zuvir¨ªa estrell¨® en el larguero un cabezazo, y Aitor, torpe con los pies, desperdici¨® dos balones que no parec¨ªa dif¨ªcil convertir en gol. Luis hizo comparecer en el segundo tiempo a Bermejo en el puesto de Aguilar, y consigui¨® con ello una mayor flexibilidad en el juego de ataque de su equipo. El Santander, curiosamente, pareci¨® acusar m¨¢s el esfuerzo sobre el barro (Maguregui tenia un banquillo de s¨®lo dos hombres aparte del portero, y ninguno de los dos le deb¨ªa de inspirar confianza), y fue poco a poco perdiendo gas, con lo que el segundo tiempo fue m¨¢s tranquilo para Reina que el primero. El Atl¨¦tico, sin embargo, contraatac¨® m¨¢s suelto, y tuvo sus mejores ocasiones de marcar cerca del final, incluso cuando Alberto hab¨ªa sustituido al amonestado y castigad¨ªsimo Lelvinha. No hubo goles, pese a todo, y eso permitio que los dos equipos se niarcharan a las duchas contentos. El punto es bueno para ambos.
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