Beatles: 15.000 millones de pesetas por una sola actuaci¨®n
La m¨¢s fuerte oferta de trabajo de la historia de la Humanidad puede ser la que hizo el promotor musical Sid Bernstein a trav¨¦s de dos p¨¢ginas de publicidad aparecidas en el New York Times y el Herald Tribune y en cuyo texto se ped¨ªa a los Beatles que volvieran a reunirse, al menos para un concierto.
La llamada a John, Paul, George y Ringo terminaba siendo sensiblera, halagando su vanidad casi tanto como su bolsillo. Lo que caer¨ªa en estos ¨²ltimos ser¨ªa una cantidad tan astron¨®mica para una sola actuaci¨®n, que les ha ofrecido tambi¨¦n la posibilidad de dedicar gran parte de los ingresos obtenidos a obras ben¨¦ficas, porque parece un aut¨¦ntico insulto.Bernstein, que comenz¨® como manager de un interesante grupo neoyorkino llamado Vanilla Fudge -que influenciaron en Espa?a a M¨®dulos-, expertos en hacer versiones sofisticadas de ¨¦xitos de otros artistas, fue tambi¨¦n el promotor de los dos m¨¢s grandes conciertos de los Beatles en Estados Unidos, los que tuvieron lugar en el famoso ?Shea Stadium? de la ciudad de Nueva York. El mismo hab¨ªa ofrecido, hace ya unos a?os, otra importante suma para que los Beatles se unieran; esta suma fue de un mill¨®n de d¨®lares, cantidad astron¨®mica en el mundo del espect¨¢culo para una sola actuaci¨®n, pero que se queda enana ante las nuevas posibilidades que Sid Bernstein ha indicado. Porque Bernstein no ha hecho una propuesta concreta, sino que ha estimado en 230 millones de d¨®lares los posibles ingresos de una sola actuaci¨®n p¨²blica de los Beatles y su posterior comercializaci¨®n a trav¨¦s de todo tipo de sistemas de reproducci¨®n sonora o visual.
Una justificaci¨®n
Sid Bernstein ha justificado esta cantidad dividi¨¦ndola en los siguientes apartados: 55 millones de jd¨®lares por los derechos de transmisi¨®n televisiva, ya sea por emisoras o a trav¨¦s de circuitos cerrados: 55 millones de d¨®lares por el filme que se distribuir¨ªa a locales comerciales de todo el mundo; veinte m?llones de d¨®lares por recuerdos, libros y derechos fotogr¨¢ficos de la actuaci¨®n, y por ¨²ltimo cien millones de d¨®lares de los ingresos por la venta del LP doble grabado en directo durante la actuaci¨®n. Todo esto saldr¨ªa de las dos horas de actuaci¨®n de los Beatles si se volvieran a reunir en estas condiciones.Sin duda que estas cantidades marcan un r¨¦cord absoluto no s¨®lo en la historia del show bussiness, sino tambi¨¦n del bussiness en general. Estimar el trabajo de cuatro personas en un d¨ªa en 230 millones de d¨®lares es algo casi inimaginable. Como resulta inimaginable que la oferta no tenga respuesta. O quiz¨¢ la negativa sea la que justifique realmente la ins¨®lita personalidad de cuatro hombres que han llevado hasta tal extremo al mundo del espect¨¢culo. Los 15.000 millones de pesetas no han inquietado siquiera a Ringoque ha confesado ?no haber le¨ªdo entero el anuncio porque el texto era muy largo?. Paul ha dicho ?que era una buena idea, pero que ser¨ªa dif¨ªcil que se llevara adelante?. Por su parte, George Harrison ha soltado un taco y John ni siquiera se ha dignado contestar.
El dinero no les mueve para provecho personal, tampoco para que sea usado en obras de caridad, y ni siquiera anhelan convertirse en un s¨ªmbolo.de esperanza para un mundo tan dividido. ?Qu¨¦ terrible vida han debido pasar juntos y cu¨¢n indignos han debido sentirse ante el p¨²blico en tantas ocasiones para que ahora ninguna raz¨®n divina ni humana les mueva a unirse!... ?Todo un terrible mundo que se oculta siempre tras la magia del espect¨¢culo! S¨®lo Federico Fellini, que tan bien conoce a los c¨®micos, encontrar¨ªa una adecuada explicaci¨®n a esta actitud.
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