Ceuta: pulm¨®n de acero sin utilizar
Un pulm¨®n de acero, cuyo costo fue en su d¨ªa, de m¨¢s de dos millones de pesetas, permanece inutilizado desde hace m¨¢s de cinco a?os en el hospital de la Cruz Roja de Ceuta. La raz¨®n de ello no es la existencia de aver¨ªa alguna irresoluble, sino de algo m¨¢s simple: el personal sanitario no lo sabe manejar. El hecho, notificado por dos ayudantes t¨¦cnicos sanitarios, ha sido difundido por el Diario de C¨¢diz.
Los pulmones de acero son unos instrumentos de Gran utilidad para mantener la respiraci¨®n artificial en cierto tipo de enfermos que pierden su capacidad fisiol¨®gica respiratoria.Su funcionamiento se basa en la realizaci¨®n de presiones sobre el torax, lo que reduce el volumen pulmonar provocando de esa forma espiraci¨®n (expulsi¨®n de aire). A continuaci¨®n crea una presi¨®n negativa que lleva a los pulmones a recuperar su volumen ordinario. produciendo de ese modo aspiraci¨®n de aire. Se trata de una mecanizaci¨®n perfeccionada de ese procedimiento tan -frecuente empleado en la reanimaci¨®n de ahogados que es la pr¨¢ctica de la respiraci¨®n artificial.
Mantener la vida
Gracias a los pulmones artificiales, se logra el mantenimiento con vida de individuos en circunstancias excepcionalmente graves. Karen Quinlan. la muchacha norteamericana sobre cuyo ?derecho a morir? especul¨® la prensa norteamericana, se mantuvo con vida gracias a un respirador artificial. Eso significa que la joven norteamericana manten¨ªa su vida gracias a un doble bloqueo artificial: el cardaco y el pulmonar.En general siempre que los pulmones no pueden asumir sus funciones durante un per¨ªodo prolongado, se recurre a diversos aparatos seg¨²n los procedimientos de respiraci¨®n asistida que se empleen. La alternativa de los pulmones de acero es la de ejercer esas alternativas presiones y depresiones descritas anteriormente. Pero actualmente se prefieren aparatos que insuflen directamente aire en los pulmones. En ese caso se introduce al paciente un tubo por la boca, o se practica la traqueotom¨ªa si es necesario. Una vez introducid,. se conecta a un respirador que env¨ªa regularmente el volumen gaseoso que requieren los pulmones para desarrollar su funci¨®n de trasmisi¨®n de ox¨ªgeno a la sancre y recogida del anh¨ªdrido carb¨®nico.
A veces se introducen tambi¨¦n gases anest¨¦sicos en el gas suministrado a los enfermos con respirador artificial. Sin necesidad de recurrir a grandes aparatos. se puede introducir manualmente aire con la ayuda de una m¨¢scara y de un bal¨®n que presiona seg¨²n el ritmo de la propia respiraci¨®n.
Unas y otras t¨¦cnicas tienen la misma finalidad: garantizar la ventilaci¨®n que los alv¨¦olos pulmonares necesitan para evitar que aparezca el s¨ªndrome de asfixia. En grandes l¨ªneas. todos los procedimientos empleados responden a m¨¦todos de acci¨®n externa. balanceamiento y acci¨®n interna.
La utilidad de este tipo de aparatos en la terap¨¦utica de ciertas enfermedades aconseja su instalaci¨®n en hospitales, sanatorios, etc. Si bien, el mantenimiento de una vida puramente mecanira y sin posibilidades de recuperaci¨®n es algo cuya conveniencias discute por los expertos en medicina ; sociolog¨ªa, ¨¦tica, etc.; lo que si est¨¢ claro para todo el mundo es que un instrumento de este tipo debe ser bien y frecuentemente utilizado. Lo cual, al parecer, no es el caso del pulm¨®n de acero de Ceuta que, seg¨²n sus "delatores" y est¨¢ instalado en una vitrina.
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