El secuestro y su terminaci¨®n

De las tres fases que comprende un secuestro: la detenci¨®n, el secuestro del detenido, y la terminaci¨®n feliz del secuestro, ¨¦sta ¨²ltima es la m¨¢s delicada y dif¨ªcil.Entre el secuestro del c¨®nsul, alem¨¢n se?or Beil, y el secuestro del se?or Oriol, encuentro analog¨ªas, y el an¨¢lisis del desenlace del primero, podr¨ªa resultar ¨²til para la feliz terminaci¨®n del que hoy tanto interesa a la opini¨®n p¨²blica.

Ambos secuestros tuvieron una motivaci¨®n pol¨ªtica y no econ¨®mica o de lucro, como est¨¢ ocurriendo en Italia y otros pa¨ªses. Los secuestradores del se?or Oriol piden, a cambio de su libertad y de su vida, la libertad de quince encarcelados por hechos de intencionalidad pol¨ªtica. ETA, autora del secuestro del c¨®nsul de Alemania en San Sebasti¨¢n, lo hizo para defender la vida de los procesados en el famoso juicio de Burgos. Lo planteo as¨ª: ?El se?or Beil correr¨¢ la misma suerte que los procesados de Burgos. Si estos son ejecutados, el c¨®nsul ser¨¢ ejecutado. Si aqu¨¦llos salvan la vida, ¨¦ste ser¨¢ liberado y en vida.?

En el secuestro del c¨®nsul alem¨¢n hubo contacto entre los secuestradores, el Gobierno alem¨¢n y discretos emisarios del Gobierno espa?ol. Este contacto o enlace estuvo asegurado por dos personas dign¨ªsimas, de gran coraz¨®n y de conducta ejemplar. Fueron, cada uno en distinto plano, don Jos¨¦ de Rezola, consejero del Gobierno vasco y secretario del equipo de Partidos Dem¨®cratas Cristianos del Estado espa?ol, y don Telesforo de Monz¨®n, presidente de ?Anai Artea? (Entre Hermanos), a quien ETA design¨® como portavoz en este asunto, ambos residentes en San Juan de Luz. El Gobierno alem¨¢n estuvo muy interesado en la vida de su representante y su c¨®nsul en Burdeos se instal¨® en San Juan de Luz.

Despu¨¦s de entrevistas y comunicaciones, llevadas con acierto y discreci¨®n, se lleg¨® a una soluci¨®n, sin forma de convenio ni de pacto, que es la que prevaleci¨® y donde todos salvaron la cara.

Las etapas del final del secuestro fueron:

1.? ETA puso en libertad al c¨®nsul alem¨¢n antes de que concluyera el juicio de Burgos.

2.? El tribunal militar de Burgos dict¨® cinco penas muerte.

3.? El Jefe del Estado espa?ol conmut¨® las cinco penas de muerte por las inmediatas inferiores en grado, despu¨¦s de una concentraci¨®n en la Plaza de Oriente, de adhesi¨®n a Franco y de protesta por las llamadas injerencias exteriores en este asunto.

Pensando ahora en el rapto del se?or Oriol, se echa de menos un contacto entre personas que sin ser del GRAPO tenga la confianza de ¨¦ste y otra persona que, sin ser del Gobierno, tenga la confianza de ¨¦ste, y que puedan actuar discretamente y en plena inmunidad sin ser seguidos o inspeccionados por polic¨ªa alguna. ?Podr¨ªa ser el mismo se?or Monz¨®n residente en San Juan de Luz, o cualquier otro, que hiciera de enlace reservado con la persona designada por el Gobierno y que actuar¨ªan en secreto y lejos de toda publicidad? ?Qu¨¦ gran servicio har¨ªan al pueblo y a la paz?

Si este contacto no pudiera establecerse, y ello ser¨ªa lamentable y confirmar¨ªa la dificultad de terminar bien con el secuestro. Yo me permitir¨ªa, recordando la soluci¨®n del caso del se?or Be?l, sugerir las siguientes etapas:

Primera. GRAPO pone en libertad al se?or Oriol. ?Garant¨ªas? Ninguna. GRAPO tiene que otorgar un cr¨¦dito de confianza a la opini¨®n p¨²blica y al joven Jefe de Estado.

Segunda. El Gobierno no pone en libertad a los quince detenidos pedidos por GRAPO, sino que teniendo en cuenta que lo pide el 95% de la opini¨®n p¨²blica obtiene del Jefe de Estado un decreto-ley de amnist¨ªa total y absoluta, sin limitaciones, para todos los hechos delictivos de intencionalidad pol¨ªtica. producidos entre el 18 de julio de 1936 y la fecha en que se dicte el decreto real, y ello antes de que se publique la convocatoria a elecciones de diputados y senadores.

Tercera. El real decreto de amnist¨ªa se ejecuta mediante ¨®rdenes de libertad dictadas por el ministro de Justicia, a trav¨¦s de la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias y dirigidas a los directores de las prisiones, los cuales las ejecutan en el acto y transmiten copia de las ¨®rdenes a los jueces de quienes dependen los encarcelados, para los efectos de la terminaci¨®n del sumario, registro y dem¨¢s requisitos jur¨ªdicos. Todo ello para que no se dilate la puesta en libertad de los detenidos y pueda lograrse antes de comenzar el per¨ªodo electoral.

Si adem¨¢s de ello, el Gobierno suprime el Tribunal de Orden P¨²blico y pasa los asuntos en ¨¦l pendientes a los jueces y audiencias provinciales y limita la Jurisdicci¨®n militar a los delitos estrictamente militares, habr¨¢ dado un paso gigante en favor de la convivencia, la moderaci¨®n, la justicia y la paz.