Los tribunales eclesi¨¢sticos renuncian a sus honorarios

A partir del pr¨®ximo a?o, los tribunales eclesi¨¢sticos no cobrar¨¢n los ingresos correspondientes a las costas judiciales. Seg¨²n comunic¨® ayer el vicario general de la Archidi¨®cesis de Madrid, en una conferencia de prensa convocada en el Arzobispado, el cardenal Taranc¨®n est¨¢ redactando ya el decreto en el que se expresa la voluntaria renuncia de los tribunales a percibir el importe de los costes judiciales reconocidos por la legislaci¨®n can¨®nica y que var¨ªan, seg¨²n los casos, desde 20.000 pesetas en los de separaci¨®n m¨¢s sencillos, a 60.000 en los procedimientos plenarios de nulidad.

Como consecuencia del decreto, la Archidi¨®cesis dejar¨¢ de ingresar una cantidad que asciende a los quince millones anuales. Las autoridades eclesi¨¢sticas conf¨ªan que las donaciones de los fieles y de los clientes de los tribunales cubran los gastos de la curia de justicia en la que trabajan 56 personas, 35 sacerdotes y veinti¨²n laicos, distribuidos en ocho tribunales.La actividad desarrollada por los tribunales eclesi¨¢sticos, seg¨²n reflejan las estad¨ªsticas procedentes de la curia. se ha incrementado en estos a?os en un porcentaje superior al experimentado por el n¨²mero de demandas presentadas. Mientras en el 73 se resolvieron 395 de un total de 771 (240 m¨¢s que en el 72). en el 75 salieron 1.332 m¨¢s de las presentadas ese mismo a?o, 1.183.

No ser¨¢ gratis

La decisi¨®n de suprimir los costes judiciales no va a representar. sin embargo, la gratuidad de los procesos de separaci¨®n y nulidad. En el decreto que est¨¢ a punto de aparecer se hace constar que los derechos de los procuradores y abogados ser¨¢n respetados, y como se sabe, son los honorarios de estos lo que encarece el proceso, a veces hasta cantidades claramente abusivas.

Puede decirse que el objetivo de esta medida responde a los nuevos criterios de pol¨ªtica pastoral, como los seguidos al suprimir los aranceles por la administraci¨®n de los sacramentos en las parroquias. Se trata, adem¨¢s, de salvar la imagen de los tribunales eclesi¨¢sticos de la corruptela que se da en algunos de los procesos de separaci¨®n y nulidad, denunciada desde diferentes niveles, para que ?en ning¨²n caso se pueda decir que conseguir la separaci¨®n o nulidad es s¨®lo cuesti¨®n de dinero?, como dijo el vicario.

Conseguir la aceleraci¨®n de los procesos de separaci¨®n y nulidad es otra de las cuestiones que las autoridades de la di¨®cesis se plantean y para conseguirlo se ha solicitado a la Santa Sede permiso para crear un tribunal de apelaci¨®n propio.. La. creaci¨®n de este tribunal agilizar¨¢ los tr¨¢mites del proceso ya que las causas apeladas -todas las de nulidad y las de separaci¨®n en las que una de las partes ha interpuesto recurso -ya no tendr¨¢n que pasar por La Rota. Parece ser que el Vaticano est¨¢ dispuesto a dar el visto bueno al proyecto.

Hasta el momento la duraci¨®n media de los procesos es de dos a?os; desde cinco o seis meses en los casos m¨¢s sencillos hasta varios a?os, si las cosas se complican. Las causas que se celebran gratuitamente suelen prolongarse m¨¢s por la necesidad de hacer un expediente que pruebe la pobreza de los c¨®nyugues, certificando que sus ingresos no superan las 20.000 pesetas mensuales.

Sobre las acusaciones que se han lanzado sobre los tribunales eclesi¨¢sticos de ser c¨®mplices o encubridores de los fabulosos negocios que hacen algunos abogados que expolian a sus clientes, el se?or vicario apunt¨® que los tribunales no son responsables de las imputaciones que en ese sentido han recibido.

Explic¨® que los tribunales est¨¢n capacitados y tienen la obligaci¨®n de ejercer su tutela sobre las partes. Cuando un cliente denuncia que su abogado le exige pagar una minuta excesiva, el tribunal act¨²a en consecuencia y defiende sus derechos, pero no puede hacer nada s¨ª el cliente no efect¨²a una denuncia y ¨¦ste -por ignorancia u otra causa- no suele recurrir a ella.

Lo cierto es que, aunque las tasas fijadas por los tribunales para los abogados no superan en ning¨²n caso las 65.000 pesetas, algunos profesionales hacen pagar honorarios mucho m¨¢s altos. La ¨²nica manera factible de acabar con esta picaresca que gira alrededor de los tribunales ser¨ªa que los abogados formaran parte de la curia de justicia. pero este proyecto es de momento inviable.

La noticia de la supresi¨®n de los costes judiciales en las causas matrimoniales ha sido acogida con frialdad y bastante escepticismo por los sectores m¨¢s avanzados de la Iglesia. Consideran ¨¦stos que la medida es un parche puesto a destiempo que s¨®lo la legalizaci¨®n del divorcio pueda dar la soluci¨®n que la sociedad actual est¨¢ pidiendo con urgencia.