La OMS vuelve a llamar la atenci¨®n sobre el crecimiento de las enfermedades ven¨¦reas
Los laboratorios especializados en el control de gonococos advierten que las armas tradicionales contra las ven¨¦reas est¨¢n dejando de ser eficaces. Hay ya tipos de gonococos perfectamente capaces de resistir las mayores dosis de penicilina, porque algunas cepas de estas bacterias fabrican un enzima -la penicilinasa- capaz de destruir la penicilina. Por lo menos en Estados Unidos y en el centro de Atlanta se encontraron ya 33 cepas de este tipo. El futuro puede entreverse; si la bacteria es resistente a los antibi¨®ticos, es pensable que se convierta en poco menos que indestructible. Las enfermedades de transmisi¨®n sexual, que provocan cada a?o trescientos millones de nuevos enfermos, podr¨¢n ser entonces el primer problema a escala mundial dentro de las enfermedades infecciosas.De hecho, las ven¨¦reas vuelven a ser el azote de la Humanidad. Un tipo de enfermedades que estaba pr¨¢cticamente erradicado ha ganado la batalla, y la medicina se encuentra pr¨¢cticamente sin armas ante ellas. ?Qui¨¦n podr¨ªa sospechar, por ejemplo, que las enfermedades ven¨¦reas son hoy tres veces m¨¢s frecuentes que el sarampi¨®n?
Es cierto que en 1957 la llegada de la penicilina hizo estragos entre la poblaci¨®n gonoc¨®cica. Es cierto que entonces los organismos sanitarios, optimistas ante los resultados, declararon a la s¨ªfilis enfermedad a extinguir. Es cierto que la incidencia entonces, superados los ecos de la segunda guerra mundial, alcanz¨® su punto m¨¢s bajo. Sin embargo, la falta de higiene, el cambio de costumbres, la liberalizaci¨®n del sexo (sin precauci¨®n ninguna), han variado tambi¨¦n las cifras. Del prost¨ªbulo se pas¨® al motel y a la cafeter¨ªa, y de la esquina al auto-stop.
Cinco de cada cien j¨®venes que usted conozca padecen enfermedad ven¨¦rea.
-Y Espa?a puede afirmarse que es el pa¨ªs europeo en el que el problema es m¨¢s grave -afirma el profesor Gay Prieto, catedr¨¢tico de Dermatolog¨ªa y Venereolog¨ªa de la Universidad de Madrid, consejero de la Uni¨®n Internacional contra el Peligro Ven¨¦reo y Treponematosis, presidente de la Liga Internacional de Sociedades de Dermatolog¨ªa.
-Aparte de nuestras propias estad¨ªsticas, los partes epidemiol¨®gicos de la VI Flota americana prueban tambi¨¦n que Espa?a es un punto negro en la venereolog¨ªa europea. Calculando la morbilidad por mil d¨ªas de libertad/hombre encontramos un ¨ªndice medio de siete en Barcelona y poco menos en Valencia y Palma de Mallorca. La media en otros puertos europeos, como N¨¢poles. El Pireo o Estambul acusa ¨ªndices menores a uno. El m¨¢s alto de los europeos no espa?oles es el de Marsella, que tiene un ¨ªndice de dos. Esto quiere decir, en pocas palabras, que el ¨ªndice de contaminaci¨®n ven¨¦rea es hasta siete veces superior en Espa?a que en puertos de pa¨ªses menos desarrollados que el nuestro.
La blenorragia es hoy tres veces m¨¢s frecuente que hace tres a?os. Y los c¨¢lculos m¨¢s optimistas dicen que un 5% de la poblaci¨®n padece esta enfermedad de transmisi¨®n sexual.
Una estrategia de salud
El problema insospechado que las enfermedades ven¨¦reas est¨¢n planteando a los organismos de la salud es quiz¨¢ el m¨¢s grave de cuantos pudieran imaginarse. El sector tradicionalmente m¨¢s vigoroso, m¨¢s sano, menos necesitado de atenciones m¨¦dicas y sanitarias es ¨¦l que ahora reclama esas atenciones: el juvenil. De los casos registrados en todo el mundo, del 50 al 80% se dan en personas comprendidas entre los quince y los veinte a?os. La sanidad mundial no s¨®lo tiene que atender ya a los ni?os y a los viejos -sectores de atenci¨®n tradicional- sino que ahora tambi¨¦n tiene que actuar ante los j¨®venes en una campa?a sin precedentes.-Por si fuera poco -coment¨® el jefe de ven¨¦reas de la OMS-, el arma eficac¨ªsima contra este tipo de enfermedades que era la penicilina s¨®lo ha servido para empeorar la situaci¨®n. Porque la seguridad que da la penicilina es un inconveniente desde el punto de vista de la salud p¨²blica; nadie se preocupa del riesgo de contagio.
Los mas propensos
Seg¨²n el profesor Gay Prieto, con el que hemos mantenido una amplia conversaci¨®n, puede establecerse, a trav¨¦s de los estudios realizados, un espectro de los sectores de poblaci¨®n donde se encuentra mayor morbilidad.-La mitad de los casos de s¨ªfilis se dan entre homosexuales. Tambi¨¦n es notable el hecho de que la blenorragia es m¨¢s frecuente en los grupos de personas de mayor nivel cultural como pueden ser los estudiantes universitarios. Los emigrantes son tambi¨¦n un sector afectado con amplitud por estas enfermedades. Se ha comprobado en este sentido que los emigrantes contraen la enfermedad en el pa¨ªs de destino. Los marineros tambi¨¦n son un sector profesional muy propenso: aproximadamente de un 16 a un 20% m¨¢s que en grupos sedentarios. Tripulantes de aeronaves, periodistas, viajantes de comercio, conductores de camiones, son los grupos m¨¢s expuestos.
Insiste el profesor Gay Prieto en la morbilidad entre universitarios.
-Mire usted: entre dermat¨®logos, al c¨¦lebre mayo del sesenta y ocho en Francia, se le llama la revoluci¨®n de la blenorragia. La incidencia de la enfermedad se multiplic¨® por veinte o por treinta.
El aumento
Una de las causas del aumento de las ven¨¦reas, seg¨²n los cl¨ªnicos, es el cambio en su tratamiento. De la penicilina simple se ha pasado a otro tipo de antibi¨®ticos de amplio espectro, pero de menor afectividad selectiva para el Treponema pallidum, agente de la s¨ªfilis. Seg¨²n los soci¨®logos, es la desaparici¨®n del prejuicio sexual. Para otros, la p¨ªldora tambi¨¦n es un agente productor de enfermedades, ya que hacen perder el temor al embarazo en la prostituci¨®n, y evitan tanto el preservativo como la higiene, que constitu¨ªa una pseudoforma de contracepci¨®n.-Y desde luego, el abandono. Espa?a -afirma el profesor Gay Prieto- es uno de los pa¨ªses del mundo que en este momento tiene m¨¢s abandonada la lucha antiven¨¦rea.
?Soluciones? En todos los pa¨ªses se desarrollan profundas campa?as. En Francia, el doctor Siboulet ha iniciado hace a?os un amplio trabajo de divulgaci¨®n, en los pa¨ªses n¨®rdicos, los carteles de las calles hablan a los j¨®venes de prevenci¨®n. En todo el mundo la epidemia ven¨¦rea se llama epidemia ven¨¦rea y no se oculta bajo el adjetivo de enfermedades secretas. Para atacarlas hay que informar y desculpabilizar. El enfermo es enfermo: no pecador.
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