Las Fuerzas Armadas, al servicio del Rey

?Las Fuerzas Armadas os transmiten su enterado a vuestros deseos, a vuestras directivas, a vuestros mensajes, y os testimonian su solemne promesa de cumplirlos, en cuanto a ellas les corresponde, por su conviccion, pero tambi¨¦n por obediencia y disciplina al capit¨¢n general de todos los ej¨¦rcitos espa?oles?, dijo ayer el teniente general Guti¨¦rrez Mellado en su discurso con ocasi¨®n de la Pascua militar, acto que se celebr¨® en el palacio de Oriente, presidido por los Reyes.

El vicepresidente para Asuntos de la Defensa, queiermin¨® su alocucion suplicando, en nombre de las Fuerzas Armadas que el pr¨ªncipe Felipe ingrese ya en el Regimiento Inmemorial del Rey y en las unidades que se se?alan de la Armada y del Ej¨¦rcito del Aire, hasta que cumpla la edad parajurar bandera, perfil¨® las necesidades y objetivos de las Fuerzas Armadas, exponiendo un programa que puede modificar sustancialmente la estructura militar espa?ola.Lealtad, disciplina, honestidad. dedicaci¨®n y eficacia fueron los cinco elementos sobre los que el teniente general Guti¨¦rrez Mellado construy¨® el ofrecimiento de las Fuerzas Armadas al Rey y a continuaci¨®n, expuso las grandes l¨ªneas que el estamento militar est¨¢ siguiendo para cumplir sus fines.

Destac¨® en este aspecto, la misi¨®n de los ej¨¦rcitos como servidores del Estado y como factor de estabilidad, -dijo- en especial en momentos de profunda evoluci¨®n pol¨ªtica y social. Sigui¨® refiri¨¦ndose al momento espa?ol actual -aun sin mencionarlo expresamente- para asegurar que las Fuerzas Armadas ser¨¢n centinelas de paz, pero sin entrar en lo que, por ser opinable, es objeto de debate a nivel de grupos o partidos.

Tambi¨¦n sin mencionarlo expresamente hizo menci¨®n a la integraci¨®n de Espa?a en la OTAN, al afirmar que se deseaban unas Fuerzas Armadas capaces de cooperar eficazmente con lasfuerzas del mundo libro en defensa de la paz.

Los observadores creen ver una clara alusi¨®n a un futuro Ministerio de Defensa, cuando el teniente general Guti¨¦rrez Mellado se refirio a la posibilidad de creaci¨®n de aquellos organismos superiores conjuntos que exige la defensa nacional, en analog¨ªa a lo existente en las naciones m¨¢s adelantadas.

Habl¨® despu¨¦s de la preocupaci¨®n del Gobierno por las Fuerzas Armadas y enumer¨® algunas medidas inmediatas que ya se han tomado o est¨¢n a punto de promulgarse, entre las que destaca la que determina los condicionamientos y limitaciones para la intervenci¨®n en actividades pol¨ªticas de los componentes -profesionales o no- de las Fuerzas A rmadas.

Entre los objetivos a medio y largo plazo enumer¨®, entre otros, la necesidad de definir nuestra pol¨ªtica de defensa como parte integrante de nuestra pol¨ªtica general, la reconsideraci¨®n de los tiempos m¨ªnimos de permanencia en filas que necesitan nuestros soldados, con lo que se aborda claramente el problema de la duraci¨®n del servicio militar, y la puesta a punto de la industria militar, una pol¨ªtica de personal coherente y satisfactoria de las necesidades de los militaresy la puesta al d¨ªa constante de los centros de ense?anza de los tres ej¨¦rcitos.

A las palabras del vicepresidente para la Defenla y en presencia del Gobierno y del Consejo del Reino en pleno, a los que, previamente, hab¨ªa recibido en audiencia, don Juan Carlos contest¨® con unas palabras en las que destac¨® especialmente los valores de la vocaci¨®n, la disciplina y la lealtad -en ocasiones resulta especialmente dura, dijo- como notas fundamentales de la vida militar.

?Vuestro Rey os tiene muy cerca de nuestro coraz¨®n?, fueron unas de las ¨²ltimas palabras de don Juan Carlos, quien antes hab¨ªa afirmado, ?me siento orgulloso de mandaros?.