Araba Films pretende conseguir un cine vasco
El 6 de octubre de 1976 las agencias de noticias daban cuenta de la detenci¨®n de varios j¨®venes de Vitoria que realizaban una pel¨ªcula sobre la tortura. Las primeras informaciones eran confusas, salvo en el dato preciso de que los integrantes del rodaje hab¨ªan ingresado en prisi¨®n. I?aki N¨²?ez era el realizador de a filme.
? Estado de excepci¨®n — declar¨® a EL PA?S su director— pretend¨ªa y pretende dar una visi¨®n lo m¨¢s objetiva posible, y por tanto lejana de cualquier postura pol¨ªtica concreta de las constantes violaciones a los Derechos del Hombre, violaciones que creo han sido frecuentes en Euskadi, en el Estado espa?ol y en otros muchos pa¨ªses de la tierra. La pel¨ªcula se divide en dos partes: en una primera se remite en todo a lo que fue el bombardeo de Guernica durante la guerra civil, y en la segunda trata de la historia de un matrimonio que vive en un caser¨ªo. El marido, que es gudari, muere y su mujer, en aquel tiempo, tiene un hijo, es sobre quien recae el peso de la acci¨®n del filme. Sin embargo, estas referencias concretas que cito aqu¨ª no se expresan en la pel¨ªcula, en la que no existe un pa¨ªs concreto, ni cuarenta a?os de dictadura personalizada, porque nuestra intenci¨®n es la de denunciar las torturas all¨¢ donde se produzcan?.
Estado de excepci¨®n es un cortometraje, de veinte minutos de duraci¨®n producido por Araba Films, con sede en Vitoria. Tras las noticias confusas, y en cierta medida espectaculares, de lo que era simplemente unas pruebas fotogr¨¢ficas de los actores que iban a intervenir en la pel¨ªcula, se ha pasado a una situaci¨®n m¨¢s normal: sus productores tienen ya el visto bueno de la Administraci¨®n.
?La productora —a?ade l?aki N¨²?ez— se cre¨® en mayo de 1976. La fundamos cuatro vitorianos con ¨¢nimo de dar coherencia a un cine vasco que no existe. ?Nuestros criterios se basan en dos hechos que creemos incuestionables: de una parte, la cultura vasca ha estado en un periodo de represi¨®n continua de otra, el cine vasco, su estructura de producci¨®n, no existe dado que nadie invierte en cine, prefieren invertir en otro tipo de industrias. Araba Films, el analizar este problema, parti¨® apenas sin capital, mediante el trabajo continuado de la pretensi¨®n de producir seis o siete cortometrajes al a?o, de forma que sirva para integrarse en un cine vasco que entre todos sacaremos adelante.? La productora realiza sus cortometrajes en euskera, pese a que el ministerio, para concederles los permisos pertinentes les exige la presentaci¨®n de una copia en castellano aunque permita posteriormente su exhibici¨®n en la lengua original con subt¨ªtulos en castellano.
? Hace poco presentamos nuestra primera realizaci¨®n en el ¨²ltimo Festival Internacional de Cortometrajes de Bilbao. Vera, un ensayo de arquitectura popular vasca. Ahora comenzamos a rodar el tan mencionado Estado de excepci¨®n y comenzamos a preparar el siguiente corto. Los bolcheviques r¨ªen, que, intenta ser un estudio sobre el arte dentro de una revoluci¨®n y las posibilidades que ¨¦ste tiene al cambiar de un estado totalitario a otro democr¨¢tico. En ¨¦l habr¨¢ diversas consideraciones sobre el cine de Eisenstein, Chaplin y los proyectos de Goebbels.?
—?C¨®mo se ha pensado la distribuci¨®n y exhibici¨®n de las pel¨ªculas?
?Bueno, en Euzkadi existe una distribuidora que se mueve por los circuitos paralelos: asociaciones de vecinos, cine-forum, centros universitarios, etc. Tenemos tambi¨¦n contactos con una distribuidora catalana y con Euskadi Norte. Con todo ello es factible autofinanciar las producciones puesto que rodamos con unos presupuestos muy ajustados.?
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