Ofensiva diplom¨¢tica espa?ola hacia los pa¨ªses ¨¢rabes

?Se puede hablar de ofensiva diplom¨¢tica espa?ola con relaci¨®n a los pa¨ªses ¨¢rabes y mi viaje a T¨²nez es el primer paso de un programa que incluye, en fechas todav¨ªa no determinadas, pero en cualquier caso muy pr¨®ximas, viajes de Sus Majestades y del presidente Su¨¢rez a diversos pa¨ªses del Oriente Medio?, ha dicho el ministro de Asuntos Exteriores, se?or Oreja, en unas declaraciones a la agencia Logos, antes de salir para T¨²nez en visita oficial.

El se?or Oreja saldr¨¢ a las cuatro de la tarde de hoy domingo, hacia la capital tunecina, donde permanecer¨¢ hasta el martes d¨ªa 11.Ma?ana lunes se entrevistar¨¢ con su colega tunecino, se?or Chatti y asistir¨¢ a un almuerzo que le ofrece el presidente de la Asamblea Nacional, se?or Morikadden. En la misma jornada las delegaciones de ambos pa¨ªses celebrar¨¢n dos reuniones de trabajo y el se?or Oreja acudir¨¢ a una cena que le ofrecer¨¢ su colega.

El d¨ªa 11, adem¨¢s de mantener nuevos contactos con el se?or Chatti, Marcelino Oreja ser¨¢ recibido por el primer ministro, se?or Hedinouira y firmar¨¢ el acuerdo hispano-tunecino sobre vuelos entre las capitales de ambos pa¨ªses.

El ministro espa?ol, tras recordar, en s¨ªntesis, la actividad de su departamento durante 1966, ha manifestado a la agencia Logos que ?faltaba la reafirmaci¨®n de nuestra dimensi¨®n mediterr¨¢nea, concretada especialmente en el potenciamiento de los m¨²ltiples y ricos v¨ªnculos de amistad que nos unen a los pa¨ªses ¨¢rabes?.

A una pregunta de la misma agencia Logos sobre el porqu¨¦ de comenzar por T¨²nez sus visitas a pa¨ªses ¨¢rabes, el se?or Oreja responde que se debe a una afortunada coincidencia en la disponibilidad de fechas y el que las relaciones que mantenemos con T¨²nez magn¨ªficas desde todos los puntos de vista.

Se le pregunta al ministro si esta visita tendr¨¢ alguna consecuencia directa sobre la pol¨ªtica exterior espa?ola desde nuestro contexto mediterr¨¢neo, y responde, entre otras cosas:

?S¨ª, por supuesto. Nuestra pol¨ªtica exterior no puede olvidar, en absoluto, la dimensi¨®n mediterr¨¢nea de nuestra posici¨®n y de nuestros intereses. Frente a Europa, por ejemplo, podemos ofrecer el dato ¨²nico de un pa¨ªs que comparte con la misma intensidad la vertiente atl¨¢ntica y mediterr¨¢nea. Y esa doble dimensi¨®n, que necesita ser explotada y racionalizada al m¨¢ximo, supone, al mismo tiempo, un imperativo de equilibrio y de autonom¨ªa en las coordenadas b¨¢sicas de nuestra pol¨ªtica exterior.

Quiero tambi¨¦n se?alar -dice m¨¢s adelante- que en ese orden de preocupaciones se encuentra la pr¨®xima visita que realizar¨¦ a Malta, con cuyo presidente de! Gobierno y ministro de Asuntos Exteriores, se?or Mintoff, tendr¨¦ ocasi¨®n de abordar ampliamente todos estos temas.?

Finalmente, la misma agencia Logos interroga al ministro sobre el sentido de nuestras renovadas relaciones con los pa¨ªses ¨¢rabes. ?Como tantas veces se ha dicho, y no si raz¨®n, nuestras relaciones con los pa¨ªses ¨¢rabes -responde el se?or Oreja- han estado te?idas de la ret¨®rica procedente de afirmar datos reales, como es nuestra tradicional amistad con ellos, pero sin extraer las consecuencias inmediatas y fruct¨ªferas de los mismos. Lo que quiere el Gobierno de la Monarqu¨ªa es explorar a fondo todas las posibilidades concretas de colaboraci¨®n y concertaci¨®n en todos los sectores: pol¨ªticos, econ¨®micos y culturales. Las justas causas de la naci¨®n ¨¢rabe siguen encontrando en el Gobierno espa?ol todo el apoyo que exige sus leg¨ªtimas aspiraciones. En los terrenos econ¨®micos y de cooperaci¨®n, Espa?a est¨¢ en situaci¨®n de ofrecer al mundo ¨¢rabe sus posibilidades tecnol¨®gicas, as¨ª como un nuevo, impulso comercial. En el campo cultural, nuestra proximidad f¨ªsica al mundo ¨¢rabe y aquellos aspectos comunes en nuestras historias, es inaplazable el desarrollo en¨¦rgico de nuestros intercambios, y, desde luego, el de los estudios ¨¢rabes en Espa?a. Quiero con ello decir que estamos planeando una acci¨®n conjunta de gran envergadura, y que esta serie de visitas es el exponente m¨¢ximo de una nueva voluntad de relaciones basadas sobre las inmensas posibilidades que se abren en el mundo internacional para la cooperaci¨®n entre Espa?a y los pa¨ªses ¨¢rabes.?