Es el momento de reorganizar a fondo el espect¨¢culo taurino

Hoy se re¨²nen en Madrid los matadores de toros, novilleros y rejoneadores para estudiar la situaci¨®n que les plantean las reivindicaciones salariales de los subalternos. La posici¨®n de ¨¦stos ha sido, hasta ahora, muy firme, y permanecer¨¢n en huelga hasta que no se satisfagan sus peticiones.Ma?ana se reunir¨¢n los empresarios para estudiar los mismos planteamientos de las cuadrillas y los que hoy acuerden los jefes de las mismas, aunque tal reuni¨®n no ser¨¢ en asamblea, sino estrictamente de la junta directiva, lo que seguramente constituye un error, pues el tema alcanza tal envergadura que afecta seriamente a todos los empresarios, sin excepci¨®n.

Algunos de la periferia o de entre los poderosos que se vean afectados en sus intereses materiales aducir¨¢n que hay aqu¨ª implicaciones pol¨ªticas (como siempre ocurre en este pa¨ªs cuando surgen inquietudes laborales) o querr¨¢n diluir el problema por el. argumento -por otra parte no del todo desde?able- de que no puede hacerse tabla rasa y fijar a todos los subalternos el mismo salario cuando es notorio que. entre ellos hay las naturales diferencias de calidad. Pero ese no es el fondo de la cuesti¨®n. Lo que en realidad plantean los subalternos y los jefes de cuadrilla abordar¨¢n hoy, no son sueldos iguales y exlusivos,sino m¨ªnimos, que por la ley de la oferta y la demanda tendr¨¢n que verse in¨¦rementados en el futuro para quienes lo merezcan, y m¨¢s a¨²n una renovaci¨®n total de toda la estructura socioecon¨®mica del espect¨¢culo, que, seg¨²n dijimos en estas p¨¢ginas, est¨¢ anticuada.

Si tras las reuniones de hoy y ma?ana surge una posici¨®n inflexible que de alguna manera aborte las aspiraciones de los subalternos, se habr¨¢ dado un salto en el vac¨ªo de consecuencias imprevisibles. Si simplemente se consigue abosorber en las previsiones presupuestanas sus nuevos honorarios (y seguramente ser¨¢ a costa de encarecer los precios de las localidades), ¨²nicamente se habr¨¢ logrado poner un parche al problema. Hay que ir a m¨¢s. Entre otras cosas, a solicitar la supresi¨®n de los c¨¢nones de arrendamiento de las plazas; abordar de una vez el estatuto torero, en sus distintas categor¨ªas, del que se deduzca una profesionalizaci¨®n integral; estudio a fondo de lo que en realidad es el espect¨¢culo taurino en Espa?a, dinero que mueve, puestos de trabajo que crea; posibilidades de la ganader¨ªa de bravo y estudio econ¨®mico de su explotaci¨®n, etc¨¦tera. Es ahora la ocasi¨®n de emprender en serio la renovaci¨®n en profundidad de todas las estructuras del espect¨¢culo.