La desaparici¨®n de Pallach aumenta la bipolarizaci¨®n pol¨ªtica catalana
En la tarde de ayer los partidos pol¨ªticos de obediencia catalana rindieron un homenaje colectivo a Josep Pallach, secretario general del ?Partit Socialista de Catalunya (ex reagrupament)? (PSC-r), cuyo cuerpo permanecer¨¢ hasta el mediod¨ªa de hoy depositado en la sede de su partido, en Barcelona. En la ma?ana de ayer hab¨ªan hecho acto de presencia en el local, e inclinado ante el cad¨¢ver, el gobernador civil de Barcelona, Salvador S¨¢nchez Ter¨¢n, el presidente de la Diputaci¨®n, Juan Antonio Samaranch, y el alcalde de Barcelona, Jos¨¦ Mar¨ªa Soc¨ªas (ver ¨²ltimas ediciones de EL PAIS de 11 de enero).
Durante todo el d¨ªa de ayer no ces¨® la afluencia de personas de toda condici¨®n en la sede del PSC-r, quienes en respetuoso silencio desfilaban ante el cad¨¢ver. En la fachada del edificio ondea una gran bandera catalana con crespones negros.El significado pol¨ªtico de la inesperada desaparici¨®n de Josep Pallach no se escapa a nadie. Elegido secretario general del PSC-r, el l¨ªder socialista desaparecido era, en efecto, el aut¨¦ntico motor, la aut¨¦ntica alma de la organizaci¨®n. Los m¨¢s optimistas de su propio Partido opinaban ayer que su muerte representar¨¢ para el partido un golpe muy duro. El clima era de postraci¨®n y desconcierto.
Pallach era uno de los pocos pol¨ªticos catalanes que en estos momentos pod¨ªa limar las graves divergencias surgidas entre Josep Tarradellas, presidente de la Generalidad de Catalu?a en el exilio -con quien manten¨ªa relaciones de estricta fidelidad- y Jordi Pujol, secretario general de Convergencia Democr¨¢tica de Catalu?a. Su desaparici¨®n incrementa, pues, la bipolarizaci¨®n pol¨ªtica catalana. Adem¨¢s, en gran parte, es un duro golpe contra Tarradellas, ya que, en el reciente congreso, parec¨ªa bastante claro que entre Pujol y Tarradellas, Pallach se inclinaba marcadamente por el presidente de la Generalidad.
Nacido en Figueres en 1920, Pallach ingres¨® en el ?Bloc Obrer i Camperol?, de donde pas¨®, al desaparecer esta organizaci¨®n marxista revolucionaria, al partido obrero de unificaci¨®n marxista (POUM) que dirigi¨® Andreu Min.
Tom¨® parte en la guerra civil al lado de las fuerzas que defendieron la Rep¨²blica.
En el exilio particip¨® activamente en la resistencia armada contra la agresi¨®n nazi a Francia, y, en aquel pa¨ªs, fund¨® en 1943, el ?Front de la Llibertat?, con antiguos miembros del POUM (Josep Rovira), y dirigentes excluidos del Partido Socialista Unificado de Catalu?a (Enric Brufau). Posteriormente, contribuy¨® a fundar el ?Moviment Socialista de Catalunya?, del que fue elegido secretario general del exterior, mientras Joan Revent¨®s -actual dirigente del ?Partit Socialista de Catalunya? (Congres) era nombrado secretario general del interior.
Paralelamente, Pallach cruz¨® clandestinamente los Pirineos en varias ocasiones. En 1944 fue reconocido en una estaci¨®n de Metro de Barcelona por un miembro de unos servicios especiales de seguridad, y detenido. Despu¨¦s de varios meses de c¨¢rcel consigui¨® evadirse y pasar nuevamente a Francia, lo cual no impidi¨® que volviera a pasar repetidas veces, siempre de forma clandestina, los Pirineos.
En 1967, Pallach decide acercarse pol¨ªticamente a los grupos de izquierda moderada e incluso de centro, creando el ?Secretariat d'Orientaci¨® de la Democracia Social a Catalunya? (SODSC). Ello le aleja de la secci¨®n en el interior de su propio partido, cuya proximidad con los comunistas catalanes es manifiesta.
Despu¨¦s de unos a?os de una actividad p¨²blica de car¨¢cter menor, Pallach regresa a actividades pol¨ªticas en 1974, con la creaci¨®n del ?Reagrupament Democratic i Socialista?, organizaci¨®n que se transform¨® el pasado a?o en el PSC-r.
Por expreso deseo del finado, su cuerpo ser¨¢ trasladado en el d¨ªa de hoy a la localidad ampurdanesa de Esclany¨¢, donde ser¨¢ enterrado en el cementerio civil. Deja esposa y una hija de veintiocho a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.