El Atl¨¦tico ha experimentado una superaci¨®n continua

Atl¨¦tico y Madrid han corrido distinta suerte en el curso de la primera vuelta. El Atl¨¦tico, que atraves¨® sus baches y su crisis t¨¦cnica, ha aguantado el tipo, pese a todo, y ha llegado a la mitad del campeonato en el segundo puesto y con posibilidades de hacerse con el t¨ªtulo. El Madrid, por contra, parece haber perdido ya toda las posibilidades. Desconcertado Miljanic, la reacci¨®n del equipo se antoja dif¨ªcil.

La historia de la primera vuelta del Atl¨¦tico es una historia de lenta, pero continua superaci¨®n. El equipo comenz¨® con un juego simplemente discreto, que le hizo perder en sus dos primeras salidas, a los campos del Celta y la Real. Robi y Rub¨¦n Cano, los dos fichajes de la temporada, no parec¨ªan en condiciones de rendir como se esperaba de ellos. Robi parec¨ªa acusar su reciente matrimonio, y Rub¨¦n Cano, siempre trabajador y con permanente atenci¨®n al juego, se mostraba torpe y tremendamente falto de suerte en el remate. El primero perdi¨® pronto el puesto de titular al que tiene derecho todo reciente fichaje, y el segundo malogr¨® muchas oportunidades de gol creadas por el equipo. G¨¢rate era entonces a?orado por los aficionados, que no ve¨ªan en Rub¨¦n Cano hombre capaz de igualar su efectividad.Sin embargo, el Atl¨¦tico ten¨ªa unos valores que le permit¨ªan no descender de un plano medio en su f¨²tbol. La evidente calidad de Pereira supon¨ªa una garant¨ªa defensiva en los desplazamientos, y el buen esquema concebido por Luis desde la temporada anterior, con dos puntas y cuatro hombres en la media capaces de presentarse en la delantera seg¨²n un bien concebido sistema de relevos, rindi¨® sus frutos. El Atl¨¦tico, aunque se mostraba en sus inicios de temporada falto de inspiraci¨®n, fue sumando, cuando menos, los puntos precisos para no perder comba.

La suerte para el Atl¨¦tico es que su plantilla es amplia y con un elevado nivel de calidad. Si consideramos como titular el equipo que .forman: Reina, Cap¨®n, Eusebio, Pereira, Panadero, Robi, Alberto, Leal, Ayala, Rub¨¦n Cano y Leivinha, podemos ver que detr¨¢s de ¨¦stos quedan Marcelino, Benegas, Salcedo, Bermejo, Heredia y Aguilar, hombres con categor¨ªa suficiente para cubrir lesiones y bajas de forma, sin que el equipo tenga que acusar grave descenso de juego. Por eso, y a pesar de que hubo un peque?o tropiezo ante el Sevilla y otro m¨¢s grave ante el Burgos, el Atl¨¦tico ha podido irse recomponiendo cada vez que era preciso, y ha ido paulatinamente m¨¢s. Sus ¨²ltimos dos resultados brillantes, le han colocado en el segundo puesto de la tabla, a dos puntos del l¨ªder.

Hundimiento madridista

La marcha del Madrid ha sido la contraria. Miljanic comenz¨® la temporada con un equipo titular de brillante juego: Miguel Angel; Sol, Benito, Pirri, Camacho; Breitner, Vel¨¢zquez, Del Bosque; Jensen, Santillana y Guerini. El equipo hab¨ªa hecho partidos brillantes en la pretemporada y parec¨ªa llamado a grandes cosas, pero no estaba respaldado por un banquillo lo bastante poderoso. Para la media, s¨®lo un suplente, Vitoria, saliente adem¨¢s de una lesi¨®n. Jensen, que dotaba de una idiosincrasia singular al equipo, tampoco ten¨ªa suplente. La media, adem¨¢s, acusaba el defecto de no contener debidamente, defecto que el Madrid arrastra de los dos ¨²ltimos a?os.

Jensen, lesionado en un partido de la pretemporada, acus¨® cada vez m¨¢s su golpe, y el club trat¨® de retrasar lo m¨¢s posible su operaci¨®n a fin de no prescindir de ¨¦l. Con ello, s¨®lo se consigui¨® disponer de un hombre mermado, que decepcion¨® en su rendimiento por esa causa. Guerini, tras comenzar bien en la pretemporada, volvi¨® a fallar despu¨¦s un d¨ªa y otro, sin que Miljanic deseara sustituirle. Las dem¨¢s lesiones hicieron el resto. El brillante equipo de la pretemporada se esfum¨®, se volvi¨® a la f¨®rmula de balones altos, con Roberto, las derrotas se fueron sucendiendo y Miljanic, que parece haber perdido los nervios, no supo enderezar el rumbo. Antes bien, muchas de sus ¨²ltimas decisiones han parecido equivocadas antes de los partidos y, generalmente, se ha confirmado en los mismos que lo eran. Sol, Ur¨ªa, Rubi?¨¢n, Del Bosque, Vel¨¢zquez, Guerini, S¨¢nchez Barrios, Aguilar y Macan¨¢s han alternado la titularidad con la suplencia ¨²ltimamente, y el entrenador ha conseguido hacerles perder la confianza. Ahora mismo no hay equipo titular, ni un esquema en el que se sientan a gusto los jugadores. Guerini en el centro del campo ha sido el ¨²ltimo gran disparate, y la l¨ªnea de juego mostrada por el equipo en los dos ¨²ltimos partidos ha marcado su punto m¨¢s bajo. Para el Madrid lo m¨¢s grave, tal vez, no sean las seis derrotas sufridas ya, o los seis puntos y otros tantos Positivos que le distancian del Barcelona, sino las pocas posibilidades de reacci¨®n que apunta.