Barrio del Pilar: incumplimiento constante de las normas urban¨ªsticas
La poblaci¨®n del barrio del Pilar se calcula en 125.000 personas, que habitan 20.000 viviendas, construidas, en un espacio de cien hect¨¢reas de terreno. Si al n¨²mero de habitantes del barrio del Pilar propiamente dicho, se a?aden los que viven en Ciudad de los Periodistas y en otras construcciones de cooperativas, la poblaci¨®n total alcanza la cifra de 150.000 habitantes.El 89 % de la poblaci¨®n activa del barrio est¨¢ compuesta por trabajadores de la industria y los servicios.
La infraestructura urban¨ªstica del barrio es totalmente insuficiente. Insuficiencia reconocida por la Memoria de Revisi¨®n del Plan Parcial, fechada en 1973, que, por ejemplo, calificaba de deficiente la red viaria existente.
Las viviendas son de mala calidad, su superficie media es de 58 metros cuadrados.
El barrio del Pilar constituye uno de los ejemplos m¨¢s claros de especulaci¨®n del suelo, de inexistencia de control estatal e inhibici¨®n ante los intereses particulares, en suma.
El proceso especulativo
Los terrenos sobre los que actualmente est¨¢ construido el barrio del Pilar coincid¨ªan con un antiguo pol¨ªgono de expropiaci¨®n que fue aprobado por la Comisi¨®n de Urbanismo en 1956, declarado de urgencia en 1957, y liberado de expropiaci¨®n -por el mismo Ministerio de Vivienda- en 1959.
La edificaci¨®n se comienza en 1961. Se lleva a cabo mediante el sistema de Junta de Compensaci¨®n, cuyo presidente es don Jos¨¦ Ban¨²s. El barrio del Pilar forma parte del plan parcial de ordenaci¨®n del sector de la Veguilla -Valdezarza- Vertedero, que se aprueba en 1961. Promovido por Ban¨²s, SA se declara de urgencia social y su construicci¨®n se lleva a cabo en r¨¦gimen deprotecci¨®n oficial.
A partir de este punto comienza la carrera especulativa.
1. El terreno se divide en supermanzanas (frase en lenguaje com¨²n) que en teor¨ªa habr¨ªan de ser unidades residenciales y que de hecho no son sino el resultado de macizar el espacio al m¨¢ximo posible, formando bloques sin espacios libres, entre s¨ª. Las primeras supermanzanas cumplen el objetivo que se se?alaba en la declaraci¨®nde ?urgencia social? y se ofrecen en r¨¦gimen de propiedad a los precios se?alados por el Ministerio de la Vivienda. Sin embargo, a partir de 1970 en lasupermanzana III se modifica el criterio de vivienda social para culminar en la construcci¨®n de la supermanzana denominada Altamira, con viviendas de aut¨¦ntico lujo, fuera del alcance de las econom¨ªas de los trabajadores a quienes te¨®ricamente iba destinado el barrio.
En la actualidad, no s¨®lo el barrio del Pilar sino toda la zona Norte-Tetu¨¢n, Fuencarral, etc¨¦tera.- se ha convertido en una d¨¦ las m¨¢s adecuadas para actividad residencial.
Un suelo, que hace diecisiete a?os estaba alejado del centro, marginado de la actividad ciudadana de la gran ciudad, se ha convertido hoy en un espacio con enormes exp¨¦ctativas para la acci¨®n especulativa del gran "capital.
2. El Plan General de Madrid, redactado en 1961, y en vigor desde 1964, se?alaba una densidad m¨¢xima de cien viviendas por hect¨¢rea. Sin embargo, en el barrio del Pilar, desde la primera supermanzana -aprobada en octubre de 1961 - hasta la ¨²ltima -aprobada en abril de 1970- se permite una densidad m¨¢xima de doscientas viviendas por hect¨¢rea. Esto da como resultado la falta de reserva de suelo para dotaciones.
3. La manipulaci¨®n del valor del suelo llega a su l¨ªmite con los terrenos conocidos como ?La Vaguada?, mantenidos sin edificar durante diecisiete a?os en los Cuales se ha previsto la construcci¨®n de un enorme centro comercial.
4. En las sucesivas revisiones del Plan Parcial se ha ido aprovechando a¨²n m¨¢s el suelo en el, sentido de su m¨¢ximo beneficio. Lo que en la actualidad es un barrio dormitorio, con malas condiciones de habitabilidad, en un principio, seg¨²n la memoria del Plan Parcial, pretend¨ªa ser un n¨²cleo autosuficiente, es decir, incluso, con la creaci¨®n de puestos de trabajo (industria, artesan¨ªa, servicios ... ). El Ayuntamiento de Madrid, en marzo de 1968,aprobaba inicialmente un proy ecto presentado por Ban¨²s, SA para la transformaci¨®n de uso de una zona destinada a industria limpia al sur del barrio convirti¨¦ndola en zona de viviendas la zona destinada a ¨¦ste fin est¨¢ hoy ocupada por una urbanizaci¨®n denominada ?Ibervial?, que maciza con nuevos bloques a¨²n m¨¢s el barrio y construye viviendas, cuyo precio est¨¢ tambi¨¦n fuera del alcance de una econom¨ªa modesta.
Las dotaciones del barrio
-Para ense?anza prirnaria existen, incluidas las reservas de terreno destinadas a este fin, 50.000 metros cuadrados. Seg¨²n normativas oficiales, har¨ªan falta muchos m¨¢s: 100.000 seg¨²n el Plan General de Madrid de 1964, 204.000 seg¨²n el Plan Nacional de la Vivienda, 187.000 seg¨²n la orden de presidencia del Gobierno de junio de 1.962.
- Para ense?anza secundaria existe un centro de BUP de 10.000 metros cuadrados. Seg¨²n el Plan General, har¨ªan falta 3O.OOO. Y si se hubiese. aplicado la Orden de Presidencia del Gobierno, 103.200.
- No existen reservas de terreno para ense?anza preescolar. Sin emb¨¢rgo, si se hubieran aplicado los criterios del Plan Nacional de Vivienda, deb¨ªa existir una reserva de 40.000 metros cuadrados.
- Tampoco hay reservas de terreno para guarder¨ªas. Si se hubiese aplicado el Plan Nacional de Vivienda deb¨ªa existir, para este fin, una reserva de 12.000 metros cuadrados.
-Ni existe centro deportivo y recreativo ni centro social. No obstante, si se hubieran aplicado las ordenanzas municipales de Madrid, debiera existir una reserva de 30.000 metros cuadrados para centro deportivo y recreativo. Exactamente lo mismo -sin es pecificar n¨²mero de metros cuadrados en este caso- debiera existir reserva de terreno para un centro social en el barrio, caso de haberse. llevado a la pr¨¢ctica lo que determina el plan general de Madrid. Finalmente, por lo que se refiere a dotaciones sanitarias tan solo existen, dos consultorios. Si se aplica los criterios del Plan General debiera existir una reserva de 1.200 metros cuadrados. Y ambulatorio, dispensarios y residencia hospitalaria, si se hubiera aplicado lo que determina el Plan Nacional de Vivienda de 1961.
?Por qu¨¦ tantas diferencias entre lo existente, y lo que hay establecido? Evidentemente, el hecho no es privativo del barrio del Pilar, pero nos aventuramos a afirmar que este barrio es un ejemplo donde puede apr¨¦ciarse, m¨¢s vivamente, lo que va de la norma a la realidad.
Sucede que en planteamiento urban¨ªstico, no existen normas claras para su aplicaci¨®n directa. La legislaci¨®n existente no llega a cubrir los problemas reales de los poblamientos urbanos: es dispersa e inconnexa, y, por tanto, dif¨ªcil. de controlar, quedando su aplicaci¨®n en manos de funcionarios de la Administraci¨®n, cre¨¢ndose as¨ª un marco propicio a confusiones, presiones e influencias de diverso origen. La Administraci¨®n se somete al poder de la iniciativa privada. Los vecinos no pueden disponer de instrumentos para la reivindicaci¨®n eficaz de sus derechos. Estos, por otro lado, no est¨¢n considerados de manera clara y terminante, en la legislaci¨®n existente. En esta situaci¨®n de hacinamiento, agravada por la falta de zonas verdes urbanizadas en donde la arigustia de vivir en un bloque de quince plantas mal terminado se une a la imposibilidad de la m¨¢s m¨ªnima expansi¨®n, aparece, en abril de 1975, para informaci¨®n p¨²blica, un plan especial de Gran Equipamiento Comercial Metropolitano, entre cuyos objetivos se encuentra la construcci¨®n de un gran centro comercial en el ¨²nico terreno libre del barrio: La Vaguada.
Este plan especial est¨¢ promovido por la C¨¢mara de Comercio e Industria, l¨¢ Federaci¨®n Sindical de Comercio y la Agrupaci¨®n Nacional de Grandes Almacenes.
El proceso que se inicia en 1961 llega de esta forma a la intervenci¨®n directa del cap?tal monopolista, que colabora con el propietario del terreno, Ban¨²s, a trav¨¦s de un plan especial de urgencia. que pone en marcha Coplaco, organismo dependiente del Ministerio de la Vivienda.
Junto al hecho, grav¨ªsimo,de la ocupaci¨®n del ¨²nico espacio libre, adecuado para dotaciones, hay otro, en este caso, que procede destacar. El barrio del Pilar est¨¢ jugando en la actualidad un papel de infraestructura comercial del distrito de Fuencarral, con sus m¨¢s de 1.500 peque?os establecimientos comerciales. Conforme se desarrollan formas de comercializaci¨®n ligadas a un desarrollo del capitalismo monopolista, estas formas comerciales, de gran riqueza social, desaparecen. Con la construcci¨®n prevista del gran centro comercial, estos peque?os comercios desaparecer¨ªan violentamente. El centro comercial supondr¨ªa la ruina total del peque?o comercio. Puede hablarse de una confluencia entre Coplaco, grandes almacenes y Ban¨²s. Hay varios aspectos que llaman la atenci¨®n alrespecto:
Primero: su car¨¢cter de urgencia, cuando en este barrio, al igual que en otros a los que afecta el plan, existen -y planteados repetidamente por los vecinos- problemas con car¨¢cter mucho m¨¢s urgente que el de la; dotaciones comerciales.
Segundo: su inconcreci¨®n en lo que se refiere a edificabilidad, el plan se?ala tan s¨®lo que ?la actualmente vigente?,cuando para los otros n¨²cleos de actuaci¨®n concreta mucho m¨¢s.
Tercero: tambi¨¦n su inconcreci¨®n respecto a usos permitidos y obligados, lo que da excesivos poderes a la iniciativa privada, que es, de hecho, la causa de todos los problemas que padece el barrio.
En noviembre de 1975 aparece a informaci¨®n p¨²blica, esta vez por la Gerencia Municipal de Urbanismo, lo que constituye el estudio de detalle del futuro centro comercial. En ¨¦l se establecen dos grandes torres, dos grandes almacenes, tiendas y m¨¢s tiendas... Ni se respeta el espacio libre ni la edificabilidad que se?alan las ordenanzas municipales.
Contra el Plan Especial se present¨® en su d¨ªa una impugnaci¨®n contestada por Coplaco en febrero de 1976 deneg¨¢ndola. Contra dicha denegaci¨®n, se interpuso recurso de alzada ante el Ministerio de la Vivienda. A¨²n no se ha obtenido respuesta.
Tambi¨¦n contra el estudio de detalle se interpusieron las alegaciones pertinentes. Tampoco se ha recibido contestaci¨®n.
Reivindicaciones
Una soluci¨®n al problema, no ya al del barrio del Pilar, sino al del conjunto de barrios que sufren las mismas condiciones de vida, llevar¨ªa aparejada una transformaci¨®n profunda y unas medidas tales como socializaci¨®n del suelo, financiaci¨®n p¨²blica de los recursos urbanos y participaci¨®n y control por parte de los destinatarios de la gesti¨®n urbana.
En la actualidad, las reivindicaciones m¨¢s inmediatas consisten en:
- Freno al proceso especulativo existente desde los comienzos del barrio; en concreto, freno a la construcci¨®n del centro comercial.
- La construcci¨®n de toda las dotaciones inexistentes, hasta por lo menos, cumplir los m¨ªnimos previstos en el ¨²nico terreno que queda libre: La Vaguada, debieran ser un ambulatorio, dos centros de EGB de dieciocho unidades, un centro de BUP, un Instituto Laboral, guarder¨ªas, preescolar, un polideportivo, zona verde.
- La urbanizaci¨®n definitiva de las zonas verdes p¨²blicas, cuyo mantenimiento debiera ser llevado a cabo por el municipio.
- Mejora sustancial e inmediata de los accesos.
- Mejora de los transportes eliminando las camionetas actuales de propiedad privada (P-28) sustituy¨¦ndolas por veh¨ªculos dignos y creando el billete combinado. Tal y como estaba previsto en un principio, prolongar la l¨ªnea de Metro al barrio del Pilar.
De vital inter¨¦s ser¨ªa la iniciaci¨®n de un amplio deba te en el que participaran el mayor n¨²mero posible de vecinos del barrio del Pilar sobre formas pr¨¢cticas de llevar adelante las. reivindicaciones, pendientes, y sobre la participaci¨®n y control de los vecinos en las decisiones que se adopten.
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