Perjuicios no s¨®lo econ¨®micos

El d¨ªa 12 de diciembre recib¨ª un requerimiento del Ayuntamiento de Alcobendas para abonar una multa de quinientas pesetas por estacionamiento indebido: el boleto de denuncia iba hecho para un autom¨®vil cuya matr¨ªcula solamente coincid¨ªa con la m¨ªa en la primera la ¨²ltima cifras, por lo cual es suponer que alguien sufri¨® un error en la transcripci¨®n me ?colgaron? dicha multa. Pero eso es lo de menos, porque una equivocaci¨®n la tiene cualquiera.

El motivo de esta carta son los t¨¦rminos del requerimiento, que viene por correo ordinario, sin certificar, y en el cual no se indican ni plazos ni forma para recurrir. Y no s¨®lo esto, sino que el parrafito final es de antolog¨ªa: ?El incumplimiento de este requerimiento ocasionar¨¢ a Vd. Perjuicios, no s¨®lo econ¨®micos, sino de otra naturaleza?.

Por supuesto, termina muy correctamente -eso s¨ª -, diciendo lo de Dios guarde a Vd. muchos a?os?, cosa que evidentemente voy a necesitar para salvarme de los perjuicios de otra naturaleza que me acechan por haber tenido la imperdonable falta de poseer un autom¨®vil que tiene la primera y la ¨²ltima cifra iguales que las de otro que aparc¨® mal en Alcobendas el 15 de octubre de 1976.