El nihilismo del arte
Pensar el arte es pensar al hombre. Pero al mismo tiempo, el problema que plantea la dimensi¨®n est¨¦tica es el que m¨¢s parece escaparse aa reflexi¨®n te¨®rica, como si el arte, esa faceta inabarcable del esp¨ªritu realiz¨¢ndose en el tiempo, se resistiera a ser atrapado en las redes del discurso. Por eso la est¨¦tica es la arena movediza donde parece de batirse la gran Inc¨®gnita del hombre. Fracasa la sociolog¨ªa, fracasa la semiolog¨ªa y, de alguna manera, fracasan tambi¨¦n multitud de planteamientos, m¨¢s o menos, filos¨®ficos que desde diversas perspectivas pretenden captar al arte en su especilidad y en su presencia. Tal vez la respuesta est¨¦ precisamente en la no transitividad entre arte y lenguaje, entre arte y discurso y por ello es todav¨ªa m¨¢s apasionante el planteamiento de Dino Formaggio en este libro que ahora comentarnos, ya que, de alg¨²n modo, servir¨ªa para explicar dichos fracasos de la pr¨¢ctica te¨®rica.Dino Formaggio realiza un l¨²cido intento de aproximaci¨®n al fen¨®meno art¨ªstico, partiendo precisamente de ese caudal proyectivo, siempre generador de sentidos, que es la pr¨¢ctica art¨ªstica, pr¨¢ctica vinculada al cuerpo y a lo sensible y que nos da la faceta m¨¢s propiamente humana del hombre en tanto que ser comunicacional. Recogiendo las aportaciones m¨¢s fecundas de la filosof¨ªa del siglo XX (existencialismo, marxismo, nihilismo y fenomenolog¨ªa) realiza una aproximaci¨®n dial¨¦ctica al arte, integrando muchos aspectos que la est¨¦tica marxista dejaba de lado. El arte es trabajo y producci¨®n, es praxis y es, de este modo, proyecci¨®n en la historia de ese fluir hacia adelante y hacia atr¨¢s que es la imaginaci¨®n o por decirlo en t¨¦rminos de Husserl, la conciencia not¨¦tica.
El arte como cr¨ªtica de la negaci¨®n
Formaggio, Dino. Arte, Ediciones Labor, 1976.
El arte es actividad que se genera en la nada. Es la nada como m¨¦todo de aproximaci¨®n la ¨²nica capaz de revelar la dimensi¨®n revolucionaria de la pr¨¢ctica art¨ªstica y en ¨²ltimo t¨¦rmino de toda praxis. En la nada se genera el signo y el lenguaje y el hacerse del cuerpo a trav¨¦s de sus ulteriorizaciones. Es la negaci¨®n. la que define al ser humano frente al animal y en ese poder de la negaci¨®n para desrealizar lo real se haya la fuerza creadora del arte entendido. como l¨®gica de la posibilidad proyectiva: ?l¨®gica sensible que forma parte de la praxis constituyente del cuerpo?.
La nada es la modalidad -metodol¨®gica misma de la estructura de carencia y de ulterior¨ªzaci¨®n del cuerpo y de los signos que de ¨¦l emanan en su proyectarse a trav¨¦s .de los procesos de objetivaci¨®n y objetualizaci¨®n. El esp¨ªritu, la revoluci¨®n y el arte nacen as¨ª de una potencia de negaci¨®n y de nihilismo (p¨¢gina 92). S¨®lo de la nada, procede el sentido. Negaci¨®n que es revolucionaria porque se constituye en l¨®gica de anulaci¨®n de la identidad. La palabra, el signo y el arte son transgresi¨®n que violan la estaticidad del ser llevando dentro la nada de la que surgen, porque -y aqu¨ª Formaggio rinde homenaje a Nietzsche en toda su dimensi¨®n revolucionaria- la muerte de Dios es la muerte de lo suprasens¨ªble, el nacimiento d¨¦ la autonom¨ªa de lo sensible, el nacimiento del superhombre como sensibilidad, como cuerpo, como posibilidad proyectiva. Posibilidad proyectiva que se realiza a trav¨¦s de la negaci¨®n.
No se puede hacer. nos dir¨¢ Formaggio, una vana distinci¨®n entre infraestructura y supra estructura situando en ¨¦sta al arte. El arte est¨¢ en el centro mismo de la estructura ya, que toda praxis, y por tanto, toda producci¨®n lleva en si esa potencia proyectiva, esa ulterioriza i¨®n que es propia del cuerpo y de la actividad propiamente humana y que anula- la distinci¨®n entre tra bajo y pr¨¢ctica art¨ªstica. En toda manifestaci¨®n del hombre no alienada, en todo trabajo que no sea una anti-praxis (concepto desarrollado por Formaggio que alude a la pr¨¢ctica reificada, consecuencia de la p¨¦rdida del valor de uso del objeto, ya sea ¨¦ste art¨ªstico o no aparece fa dimensi¨®n est¨¦tica que es precisamente la m¨¢s propiamente humana: ?la praxis art¨ªstica como cualquier otro tipo de praxis implicada en la producci¨®n de objetos signos, significados) es, como he mos visto, el emerger de un continente hist¨®rico de praxis humana ocializada?.
Al mismo tiempo, frente a corrientes encasilladoras (dentro del campo de la semi¨®tica), que pretenden identificar arte y lenguaje, Formaggio reivindica la especificidad del arte como presencia s¨ªgnica que no expresa, ni narra, ni razona-, que no se somete a c¨®digo y que frente a la univocidad de la.lengua que tiende especialmente en el lenguaje de la ciencia a la informaci¨®n y a la referencia, es lo no repetible, lo que no tiene m¨¢s norma que aquella que se da a s¨ª mismo. No es informaci¨®n, sino comunicaci¨®n, como es comunicaci¨®n el amor y la proyectividad del cuerpo. Cuando mas comunica menos informa. Arte, pues, que no es lenguaje, pero que comunica. De este modo se sale al paso de una tendencia que se nutre de la teor¨ªa de la informaci¨®n y de la ling¨¹istica y que intenta reducir la pr¨¢ctica art¨ªstica a c¨®digos previsibles y reproducibles a trav¨¦s de m¨¢quinas cibern¨¦ticas. El arte es la presencia que se niega a s¨ª misma, lo no traducible y por eso, tal vez, todo discurso sobre est¨¦tica que no parta de este ser suyo espec¨ªfico podr¨¢ acercarse al problema sin llegar nunca a captar su cualidad proyectiva, negativa, no trascribible en el lenguaje informativo-discursivo. El arte es el modo id¨®neo de la ne'gaci¨®n, la producci¨®n incansable de nuevas presencias comunicativas que no son reducibles a otro lenguaje: es ?un acto, en fin. de transgresi¨®n liberadora y revolucionarla del hombre y del mundo en el tiempo, en los nuevos signos conquistados al margen de las cosas muertas?.
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