La Diputaci¨®n de Vizcaya repudia la autorizaci¨®n gubernamental
En una sesi¨®n extraordinaria y urgente celebrada ayer por la Diputaci¨®n de Vizcaya fue aprobada una moci¨®n por la que se califica de ?desgraciada, sibilina y lamentable? la instrucci¨®n dictada por el Ministerio de la Gobernaci¨®n para el uso p¨²blico de la ikurri?a. El acuerdo fue adoptado por catorce diputados, en ausencia de los alcaldes de Durango, Guecho y Lequeitio y uno de los representantes del Ayuntamiento de Bilbao.La moci¨®n comprende dos acuerdos, el primero de los cuales establece que tanto en el palacio provincial como en los edificios dependientes de la Diputaci¨®n ?ondeen ¨²nicamente y por siempre la ense?a nacional y el pend¨®n del se?or¨ªo, excluyendo a todas las partidistas?.
En el segundo punto se acuerda ?calificar de lamentable la instrucci¨®n del ministro de la Gobernaci¨®n por discordante con todo lo tratado; censurar su actuaci¨®n en el tema que nos preocupa, y solicitar urgentemente audiencias de Su Majestad el Rey y del presidente del Gobierno para exponerle estos sentimientos?.
Previamente a estos acuerdos, el presidente de la Diputaci¨®n, se?or Unzeta Barrenechea, hizo una exposici¨®n de motivos en la que se se?al¨® que hab¨ªan sido enga?ados por la actitud adoptada por el ministro de la Gobernaci¨®n. ?Sab¨¦is las conversaciones -dijo- que desde el a?o pasado hasta la reuni¨®n del d¨ªa 14 en Vitoria hemos mantenido con el ministro de la Gobernaci¨®n, y sab¨¦is, tambi¨¦n, la desgraciada instrucci¨®n que sobre el uso y utilizaci¨®n de banderas de partidos pol¨ªticos ha dictado el Ministerio de la Gobernaci¨®n.?
?Nosotros no nos hemos opuesto al uso de banderas pol¨ªticas, pero podemos admitir que las mismas puedan ondear en centros oficiales, en esta casa, como parece desprenderse de la sibilina instrucci¨®n del Ministerio de la Gobernaci¨®n. Vizcaya tiene su bandera, tradicional y vieja, y no es tolerable que en esta casa puedan colocarse algunas, partidistas y extra?as a su vida y a su historia.?
?Amamos a esta tierra -a?adi¨®- y por este amor y por lealtad y fidelidad a unos principios intocables, con voz alta he de decir que estamos siendo, sistem¨¢ticamente y con subterfugios, enga?ados.? Antes de que se celebrase la sesi¨®n plenaria, la Diputaci¨®n permaneci¨® reunida por espacio de una hora, en cuyo transcurso trascendi¨® el rumor de que la Corporaci¨®n iba a presentar su dimisi¨®n en pleno. Terminada la sesi¨®n, se le pregunt¨® al presidente si realmente hab¨ªan pensado en dimitir. Por tres veces hubo que repetirle la pregunta, porque las dos primeras se retir¨® al no poder contener las l¨¢grimas, acentuando as¨ª una tendencia a llanto que ya hab¨ªa puesto de manifiesto el mismo d¨ªa en que hubo de asumir la presidencia por dimisi¨®n de su antecesor, Pedro de Ar¨ªstegui.
?Muchas veces -contest¨® finalmente- se piensa en muchas cosas. Estamos para trabajar y servir a Vizcaya y lo haremos seg¨²n lo entendamos, siempre con lealtad a la provincia.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.