Ofensiva del Gobierno Civil y Diputaci¨®n para resolver los problemas provinciales

El gobernador civil, Juan Jos¨¦ Ros¨®n, ha comenzado una serie de visitas a los pueblos de la provincia, acompa?ado del presidente de la Diputaci¨®n, Jos¨¦ Mart¨ªnez Emperador, y de los delegados provinciales en Madrid de los diferentes ministerios. El objeto de las visitas consiste en conocer las iniecesidades de equipamiento m¨¢s urgentes, y estudiar su posible soluci¨®n.

Seg¨²n inform¨® el jefe del gabinete de prensa del Gobierno Civil, si hasta ahora no se ha dedicado una atenci¨®n prioritaria a este tipo de problemas ha sido por falta de tiempo y por el c¨²mulo de conflictos ciudadanos ocurridos estos meses.La idea fundamental del se?or Ros¨®n consiste en reforzar su trabajo de enlace entre la Administraci¨®n local y la central. Numerosos ayuntamientos se han quejado de que sus peticiones entraban en v¨ªa lenta al llegar a los delegados provinciales de los ministerios. El Gobierno Civil, como tal, no tiene presupuesto propio para subvencionar o acometer las obras necesarias, pero como responsable de las delegaciones provinciales s¨ª puede instar y exigir el cumplimiento de plazos concretos a las obras m¨¢s urgentes.

A este din. en las reuniones que sostiene con las corporaciones a las que asisten el ya mencionado presidente de la Diputaci¨®n y los delegados provinciales, y a las que est¨¢n invitadas las entidades ciudadanas (asociaciones de vecinos de amas de casa, consejos locales del Movimiento) y personas particulares (directores de colegios, m¨¦dicos), se pasa revista a las necesidades de equipam¨ªento. Se estudia la posibilidad de acometerlas, y se toma nota de los plazos fijados.

Los problemas surgen en el momento en que los delegados exponen que no tienen fondos suficientes para realizar demasiadas cosas.

En este caso, y cuando se hayan visitado todos los pueblos de Madrid se realizar¨¢ un plan especial financiado con un presupuesto extraordinario.

Getafe

El martes se celebr¨® una de estas reuniones en el Ayuntamiento de Getafe. El alcalde fue mencionando los problemas que afectan a cada delegaci¨®n: trabajo (subvenciones a guarder¨ªas, construcci¨®n de hogares de ancianos), vivienda (varias reclamaciones de expedientes municipales), sanidad (construcci¨®n de un centro de urgencia), educaci¨®n y ciencia (aceleraci¨®n de las obras de dos nuevos colegios estatales), transportes (delimitaci¨®n clara del casco urbano a efectos de servicio interior de transporte de viajeros), hacienda (retraso en la recepci¨®n de los padrones que confecciona el Ministerio).En varios casos, los delegados tomaron notas de las peticiones, pero advirtieron clayamente que si no se hab¨ªan solucionado ya era por falta de fondos. En otros, retrasados simplemente por falta de coordinaci¨®n entre Ayuntamiento y ministerios, se concretaron las gestiones necesarias para su relanzamiento.

Protestas

Lo que se pretend¨ªa es que salgan a relucir los problemas que preocupen realmente a las ?fuerzas vivas? del pueblo, entre las que se cuenta tambi¨¦n a los vecinos. El mismo se?or Ros¨®n afirm¨® que desea que intervengan las asociaciones de vecinos. El se?or Arroyo, en cambio, manifest¨® a la salida que interpret¨® la reuni¨®n como una sesi¨®n de trabajo, y los vecinos no fueron avisados ni invitados. Ni siquiera los mismos concejales conoc¨ªan la relaci¨®n de problemas que se iban a tratar. y as¨ª lo hizo constar alguno como protesta.El concejal Sebasti¨¢n Carro, por ejemplo, al, llegar a los temas de transporte, expuso que el problema real no era la delimitaci¨®n del casco urbano, sino la mejora en el servicio, y record¨® que hace meses se iniciaron las gestiones del Ayuntamiebto para intentar formar una mancomunidad con la EMT de Madrid. e instalar una l¨ªnea de esta compa?¨ªa hasta Getafe. Mencion¨® tambi¨¦n lo que preocupa a los vecinos, la reducci¨®n, o el fraccionamiento, o la venta de abonos semanales en el precio del viaje. Pregunt¨® tambi¨¦n qu¨¦ medidas tomar¨ªa el Gobierno Civil si continuaba estos d¨ªas la huelga de autobuses perif¨¦ricos, cuestiones a las que el se?or Ros¨®n contest¨® a continuaci¨®n.