Chirac intenta arrebatarle a Giscard el liderazgo de la mayor¨ªa

El dram¨¢tico llamamiento hecho anteanoche por el se?or Jacques Chirac, presidente del RPR al pueblo de Par¨ªs, para que apoye su candidatura a la alcald¨ªa de la ciudad, contra la de? conde Michel de Ornano, postulante apadrinado por el presidente Valery Giscard d'Estaing puede abrir las puertas a una crisis mayor, incluso a elecciones legislativas adelantadas Esta podr¨ªa ser, por lo menos, una de las -consecuencias imprevisibles del desaf¨ªo de Chirac, considerado por la opini¨®n, el animal pol¨ªtico de la derecha francesa, al presidente de ,la Rep¨²blica; un desaf¨ªo cuyo prop¨®sito parece ser el de dilucidar qui¨¦n es el verdadero l¨ªder de la mayor¨ªa y, m¨¢s all¨¢ de las municipales- y de las legislativas de 1978, quien va a ser el pr¨®ximo candidato a la presidencia de la Rep¨²blica.

Las veinticuatro horas que siguieron a la candidatura del bulldozer se desarrollaron a ritmo de crisis. El primer ministro, se?or Raymond Barre, manifest¨® que la decisi¨®n de su antecesor puede provocar una grave divisi¨®n en la mayor¨ªa y conducir a resultados contrarios, es decir, al triunfo de la izquierda.Inmediatamente, el se?or Barre se reuni¨® con el ministro del Interior, se?or Poniatowski, y con el candidato giscardiano, se?or Ornano. Todos ellos, como el ministro Jean Lecanuet y dem¨¢s partidarios del presidente, calificaron la candidatura de Chirac de com¨²n denominador de divisi¨®n de la mayor¨ªa.

En el campo chiraquista se registr¨® r¨¢pidamente la aprobaci¨®n de los l¨ªderes del RPR y de los gaullistas puros como el se?or Michel Debre. Sin embargo, el secretario de Estado de Ultramar, se?or Olivier Stirn, anunci¨® su dimisi¨®n del movimiento gaullista por desacuerdo con la iniciativa del presidente del RPR. En momentos de gran excitaci¨®n no se exclu¨ªa ayer la posibilidad de una actitud similar por parte de todos los ministros del Gobierno que pertenecen al Rassemblement del se?or Chirac. Si as¨ª fuese, el RPR se situar¨ªa en la oposici¨®n y se impondr¨ªa el adelanto de las legislativas, eventualidad que facilitar¨ªa el avance de la izquierda. Tal perspectiva no hace, pues, demasiado probable la renuncia en masa de los gaullistas.

La izquierda se apresur¨® a resaltar la divisi¨®n cruel de la mayor¨ªa, aunque el PC Franc¨¦s insisti¨® en la. complicidad que existe entre el se?or Chirac y el presidente de la, Rep¨²blica, cuyos objetivos -subray¨®- son los mismos. A la vista de la nueva situaci¨®n creada en la capital, dado, que la Uni¨®n de la Izquierda tampoco ha llegado a un acuerdo para presentar listas comunes, no se exclu¨ªa que la tragedia de la derecha fuese aprovechada para lanzar hacia la alcald¨ªa de Par¨ªs a una personalidad de categor¨ªa nacional.

Para los observadores, la rivalidad a muerte entre el se?or Giscard d'Estaing y su antiguo primer ministro se ha manifestado p¨²blicamente sin tapujos, y tambi¨¦n definitivamente. El se?or Chirac, con su ?bomba? del mi¨¦rcoles ¨²ltimo, inesperada incluso para sus propios seguidores, hizo a?icos la rueda de prensa de?. presidente, del lunes pasado, y muy particularmente sus prop¨®sitos sobre el pluralismo de la mayor¨ªa y sobre el jefe de la campa?a nacional (el primer ministro, se?or Barre). No sin escarnio tambi¨¦n se le recordaba ayer al presidente que el nieto del se?or De Gaulle (Chirac), hab¨ªa respondido a la pregunta que ¨¦l eludi¨® en la sala de fiestas del El¨ªseo sobre la utilidad de los antiguos primeros ministros.

Un comentario resumi¨® ayer la significaci¨®n de esta tormenta desencadenada por la operaci¨®n a salto de la alcald¨ªa de Par¨ªs: Jacques Chirac, si gana, se habr¨¢ instalado, como ha profetizado el se?or Debre, en el mejor trampol¨ªn del porvenir. Si pierde, en los escombros de la guerra de Par¨ªs puede quedar enterrado su destino nacional.

Acerca de las posibilidades de Chirac, adem¨¢s de la dimensi¨®n conservadora de la capital francesa, se recordaba que, para empezar, ya cuenta con una ventaja. de los noventa consejeros municipales salientes del actual Consejo Municipal, 35 son gaullistas, y de los 31 diputados parisienses, diecisiete son tambi¨¦n gaullistas. Los giscardianos cuentan s¨®lo con diez consejeros y cinco parlamentarios.

Pero antes del escrutinio municipal, los d¨ªas 13 y 20 de marzo pr¨®ximo existe la posibilidad de m¨²ltiples e incluso sensacionales sorpresas. El mutismo total del El¨ªseo no impidi¨® saber que la presidencia de la Rep¨²blica considera que, desde anteayer, el paisaje pol¨ªtico ha cambiado.