El Getafe se las vio con un gentil Tenerife

EI Tenerife fue gentil con el Getafe. Por los pagos de Las Margaritas al cuadro canario le falt¨® arrojo y sobr¨® prudencia para ofrecer un serio disgusto a la parroquia getafe?a. Los jugadores de Jos¨¦ Antonio Segura se perdieron en una demostraci¨®n de fuerza ante los temerosos hombres de Mariano Moreno. Ar¨¦valo y Bertinat tuvieron que emplearse en jugadas -en principio, claro est¨¢- marcadas con el sello de la inofensividad.El f¨²tbol se perdi¨® en el centro del campo. Y siempre muri¨® en los aleda?os de las ¨¢reas. El Tenerife coloc¨® a dos hombres en punta, Ill¨¢n y Lol¨ªn, a los que el bal¨®n siempre llegaba en condiciones desfavorables para su control. Ill¨¢n porqueTnantuvo un duelo singular -quiz¨¢ lo m¨¢s interesante del encuentro- con su heterodoxo secante Amun¨¢rriz; Lol¨ªn, porque se ve¨ªa obligado a bajar a una l¨ªnea de mediocampista ya superpoblada en la que trabajaban Pepito, Maciel, Jorge y Gilberto.

En el Getafe el planteamiento de tres hombres en punta dio resultado mientras Gonz¨¢lez, el hombre indicado para el lanzamiento de balones al hueco, tuvo reservas en sus pulmones; en tanto Zambrano aguant¨® el enfrentamiento en un centro del campo nutrido y Alfonso se encontr¨® con un Maciel fr¨ªo y lento. Mungula, en esas condiciones, encontraba terreno para trabajar -aunque su exceso de pases resultase negativo-, Romero pod¨ªa competir en el f¨²tbol a¨¦reo con Hugo Fern¨¢ndez y Aparicio, y Salazar guardaba tras su fortaleza el esf¨¦rico.

Pero el segundo tiempo desinfl¨® al Getafe. Si en la primera mitad se hab¨ªa ensayado sin fortuna el remate a puerta, en la segunda Bertinat se complicar¨ªa la vida sin nadie que le ayudara a ello. La incorporaci¨®n de Maciel al ataque y el desfondamiento de Gonz¨¢lez dio un nuevo aire al Tenerife, que lleg¨® m¨¢s a puerta e incluso tuvo oportunidad de marcar el gol del empate. Luis, seguro en la zaga, impidi¨® que el f¨²tbol canario arrancara un punto de Las Margaritas. El esquema del marcaje individual por todo el campo de la primera mitad no le dio resultado al Getafe durante la segunda. Si antes Guti¨¦rrez se encargaba de Jorge en el centro del campo, ahora era un hombre desplazado entre dos rivales: su propio par y Maciel, al que Gonz¨¢lez no pod¨ªa seguir en su nueva demarcaci¨®n de delantero.

Incoloro el medio campo, Romero y Mungu¨ªa hab¨ªan de acudir de esta zona para proveerse de balones. La lucha se hab¨ªa desequilibrado en favor de los canarios, que, reticentes ante la reacci¨®n getafe?a, facilitaron la recuperaci¨®n en la tabla del cuadro de Jos¨¦ Antonio Segura.