Oportunidad para la colaboraci¨®n econ¨®mica hispano-iran¨ª
Los aspectos econ¨®micos privan sobre los pol¨ªticos en la visita que Amir Abbas Hoveijda, primer ministro de Ir¨¢n, inici¨® ayer a Madrid. El programa de la visita contempla, ademas de la entrevista que esta misma ma?ana mantendr¨¢ con el presidente del Gobierno espa?ol, Adolfo Su¨¢rez, y de la audiencia que ma?ana conceder¨¢ el rey don Juan Carlos, una serie de entrevistas y contactos de ¨ªndole marcadamente econ¨®mica y comercial.
Este mediod¨ªa, Hoveyda se reunir¨¢ con los altos cargos del Banco de Espa?a en un almuerzo de trabajo, y por la tarde, mantendr¨¢ una reuni¨®n en el Ministerio de Hacienda, a la que asistir¨¢n los titulares de departamentos economicos; los temas comerciales ser¨¢n, sin duda, el punto principal de estas conversaciones. Ma?ana- el primer ministro iran¨ª visitar¨¢ la sede del Instituto Nacional de Industria; visita importante, ya que el primer conglomerado empresarial del pa¨ªs tiene en cartera importantes proyectos que afectan a las relaciones hispano-iran¨ªes. No se descarta la posibilidad de algunos contactos con representantes de diversas empresas del sector privado, en tanto dure la estancia del jefe del Gobierno iran¨ª, que abandonar¨¢ Madrid el pr¨®ximo s¨¢bado por la ma?ana.Ir¨¢n es, potencialmente, un buen cliente para la econom¨ªa espa?ola. Desde la firma del acuerdo comercial de 1973, y a medida que la riqueza de Ir¨¢n iba aumentando su capacidad adquisitiva, las autoridades econ¨®micas espa?olas ha hecho de Ir¨¢n uno de los objetivos m¨¢s apetecibles. Uno de los fundamentos es, sin duda, la amistad personal del monarca espa?ol con el sha del antiguo imperio persa. Los resultados no han sido, por el momento, en modo alguno satisfactorios.
En datos de 1976, los intercambios entre ambos pa¨ªses cerraron con un d¨¦ficit para Espa?a de unos 800 millones de d¨®lares -55.396 millones de pesetas-, derivado del bajo nivel de exportaciones, que en ese a?o s¨®lo fueron de 105 millones de d¨®lares -7.256 millones de pesetas-. El 98% de nuestras importaciones fueron crudos petrol¨ªferos, de los que Ir¨¢n es nuestro-segundo proveedor, tras Arabia Saudita.
Desarrollo iran¨ª
Actualmente, Ir¨¢n est¨¢ inmerso en su segundo plan quinquenal -iniciado en 1973-, cuya inversi¨®n global rebasa los 70.000 millones de d¨®lares -4,8 billones de pesetas-, basado en sus ventas de petr¨®leo, cuyos ingresos pretende incrementar, presionando -como hizo en diciembre en Qatar- para que los pa¨ªses de la OPEP ,efect¨²en peri¨®dicas elevaciones de los precios internacionales. Los objetivos del plan econ¨®mico, tambi¨¦n conocido por ?revoluci¨®n blanca?, son calificados de ambiciosos: construcci¨®n de tres refiner¨ªas, con capacidad total de 75 millones de toneladas anuales de refino; una producci¨®n de mineral de cobre de 600.000 toneladas anuales; incrementar la cifra de autom¨®viles hasta 500.000 unidades anuales, construidos en las factor¨ªas de la filial iran¨ª de la Chrysler, y finalmente, una producci¨®n de acero de 15 millones de toneladas anuales. Todas estas previsiones deber¨ªan alcanzarse en 1983, a?o de conclusi¨®n del tercer plan quinquenal.Volviendo al tema de la cooperaci¨®n entre ambos pa¨ªses, las altas esferas de la Administraci¨®n vienen insistiendo desde hace varios a?os en ampliarla pr¨¢cticamente a todos los sectores. En tal sentido se desarroll¨® la visita en mayo de 1975 de los entonces titulares de Industria y Comercio, se?ores Alvarez de Miranda y Cer¨®n, respectivamente. En aquella ocasi¨®n se dijo que se hab¨ªan establecido acuerdos por importe de 1.000 millones de pesetas, pero el tiempo ha demostrado que s¨®lo se trataba de ?buenas intenciones?, sin acuerdos en firme en ninguno de los temas. Las posibilidades, a juicio de los expertos, persisten, a pesar de que la mayor¨ªa de pa¨ªses europeos, Estados Unidos y la URSS han acudido desde hace cinco a?os al copo del mercado iran¨ª. Proyectos de obras p¨²blicas -construcci¨®n de carreteras, puertos, ferrocarriles, astilleros y viviendas-, suministro de materias primas industriales y bienes de equipo, construcciones navales -menci¨®n especial a los metaneros, en directa competencia, con Francia- y amplias posibilidades de cooperaci¨®n tur¨ªstica, son los aspectos m¨¢s barajados, cara a un relanzamiento de las relaciones bilaterales.
Por otra parte, tampoco puede descartarse la constituci¨®n de empresas mixtas ni la participaci¨®n iran¨ª en sociedades espa?olas; el ejemplo de las Mercedes y Krupp alemanas puede alentar las esperanzas de una inversi¨®n iran¨ª en Espa?a, aunque las dificultades financieras del sha no parecen ocultarse a nadie. Quiz¨¢ el ¨²nico logro material de la cooperaci¨®n hispano-iran¨ª fue la constituci¨®n de Gespaminsa, empresa dedicada a promocionar las inversiones y proyectos- de realizaci¨®n espa?ola; en esta empresa participan los bancos Hispano Americano y Urquijo, al 15%,quedando ¨¦l restante 70% en manos de empresas vinculadas a este grupo bancario.
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