Riesgo de guerra entre Etiop¨ªa y Sud¨¢n
Etiop¨ªa considera la declaraci¨®n del presidente de Sud¨¢n, Gaafar El Numeiry, en la que ha expresado su apoyo a los rebeldes eritreos, como un acto hostil, cercano a la agresi¨®n. En este sentido se manifest¨® ayer un alto funcionario gubernamental et¨ªope en Addis Abeba.El presidente Numeiry expres¨® su total apoyo a los rebeldes eritreos en una conferencia de prensa mantenida el pasado fin de semana. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Etiop¨ªa consider¨® estas afirmaciones como viles y provocadoras.
En Etiop¨ªa ha sido considerada la actitud del presidente sudan¨¦s como una declaraci¨®n de intenciones para intervenir en los asuntos internos et¨ªopes. Seg¨²n el diario Etiopean Herald, de Addis Abeba, tanto Sud¨¢n como Somalia intentan aislar diplom¨¢ticamente a Etiop¨ªa de los dem¨¢s pa¨ªses africanos.
La tensi¨®n entre Etiop¨ªa y Sud¨¢n, que est¨¢ adquiriendo tonos muy graves, por un lado, y con Somalia por otro, ha aumentado en los ¨²ltimos meses. Etiop¨ªa acusa a Somalia de haber infiltrado elementos de su Ej¨¦rcito para luchar al lado de los rebeldes del Ogaden. Otro elemento de inquietud para el Gobierno de los militares et¨ªopes es la pr¨®xima independencia de Djibuti, cuya anexi¨®n hab¨ªa sido reivindicada tiempo atr¨¢s por el r¨¦gimen somal¨ª, que ahora est¨¢ dispuesto a reconocer la independencia del citado territorio franc¨¦s y ha iniciado un acercamiento a Francia que preocupa a los dirigentes et¨ªopes.
Por otra parte, las relaciones con Sud¨¢n se han venido deteriorando gravemente en los ¨²ltimos meses. El presidente, Numeiry acus¨® a los militares et¨ªopes, a principios de enero, de favorecer la formaci¨®n de tropas hostiles en campos cercanos a la frontera y de participar en complots contra Sud¨¢n.
Por su parte, Etiop¨ªa acusa a su vecino de armar a los rebeldes eritreos y de permitir las actividades de los militantes de la Uni¨®n Democr¨¢tica Et¨ªope, radicada en Sud¨¢n, que act¨²an en connivencia con los rebeldes armados de la provincia de Godjam.
Las ¨²ltimas declaraciones de Numeiry vienen a corroborar la belicosa situaci¨®n que enfrenta a dos pa¨ªses que tradicionalmente han apoyado a los movimientos secesionistas que operan en los dos Estados. Actualmente hay 100.000 refugiados et¨ªopes en Sud¨¢n y 20.000 sudaneses en Etiop¨ªa.
Aparte de esta tensi¨®n con Sud¨¢n, que comporta un riesgo de guerra, Etiop¨ªa afronta graves problemas internos. El Derg, Consejo Militar Revolucionario, se encuentra ante una serie de rebeliones internas de car¨¢cter feudal contra la reforma agraria y movimientos secesionistas, y la hostilidad abierta de las organizaciones sindicales y pol¨ªticas de izquierda, en especial la del Partido Revolucionario Popular Et¨ªope, de car¨¢cter marxista-leninista.
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