Los astilleros espa?oles se plantean su reconversi¨®n productiva

Uno de los indicadores de las dificultades que ha tenido el sector de la construcci¨®n naval en su evoluci¨®n reciente en Espa?a ha sido el descenso de su cuota en la producci¨®n mundial del 5 al 4%, en 1976, seg¨²n se?ala la Asociaci¨®n de Constructores, Navales Espa?oles (Construnaves).Como simple valoraci¨®n indicativa cabe se?alar que el retraso que se ha producido en la actividad programada, y que ha representado, aproximadamente, un deslizamiento hacia atr¨¢s de la cartera residual de unas 400.000 toneladas, supone un mayor coste y, por cons.iguiente, una p¨¦rdida de unos 2.400 millones de pesetas.

Como consecuencia inmediata cabe resaltar la necesidad de lograr un clima industrial m¨¢s favorable para la necesaria mejora de productividad en sus factor¨ªas. Junto a ello es preciso establecer una estrategia a largo y a corto plazo para la readaptaci¨®n de la industria.

En opini¨®n de los Constructores navales, entre las medidas a largo plazo cabe destacar la necesidad de reducir, en la medida de lo posible, en Espa?a, y en el marco de una acci¨®n mundial, la actividad de construcci¨®n. de nuevas unidades convencionales. Junto a ello, diversificar la producci¨®n de los astilleros hacia programas no espec¨ªficos del campo de construcci¨®n de buques de transporte, como las plantas flotantes, equipos auxiliares de exploraci¨®n y explotaci¨®n de fondos marinos, mejora de v¨ªas navegables o de acceso a puertos, con lo que el sector naval nacional se intenta apuntar a la pol¨ªtica iniciada por otros pa¨ªses que se -ven afectados por la crisis econ¨®mica y petrol¨ªfera, y que a la vez han perdido la batalla iniciada frente a la competitividad japonesa en este Sector.

Los constructores espa?oles ponen de manifiesto que sin medidas a corto plazo que eviten un r¨¢pido colapso de toda actividad, tampoco podr¨ªan tener lugar las citadas medidas a largo plazo. En este sentido debe- interpretarse el programa para la construcci¨®n de un mill¨®n de toneladas promovido durante el ano pasado.

Los constructores navales se preguntan sobre las posibilidades de este programa y -afirman que lo que no tiene sentido es que los contratos firmados entre armadores y constructores en el marco de dicho concurso puedan llegar a no tener efectividad por insuficiencia financier¨¢, cuando repetidamente se viene citando como una de las causas del estancamiento econ¨®mico de Espa?a la falta de inversi¨®n.

Por otra parte, s¨®lo la superposici¨®n de las medidas empresariales y gubernamentales que permitan hacer viable la estrategia planteada har¨¢n posible que el sector permanezca como uno de los m¨¢s din¨¢micos del pa¨ªs, tanto en el mercado interior como exterior. Es preciso tener en ' cuenta la nueva estructura de la demanda, que se manifestar¨¢ en la pr¨®xima d¨¦cada, y ser¨¢ distinta de la registrada precedentemente.

Terminan los constructores navales espa?oles recordando que si

no se toman medidas y los a?os ochenta se alcanzan con una industria empobrecida y renqueante, probablemente se habr¨¢ perdido toda posibilidad de que el sector naval vuelva a contar con la posici¨®n internacional que logr¨® en la etapa anterior.