En los minutos finales resolvi¨® el Atl¨¦tico

Justo a los cinco minutos de comenzado el encuentro el colegiado navarro iniciaba su larga serie de errores al sacarse de la manga el penalti que pon¨ªa en franquicia al equipo fronterizo. No quisiera cargar las tintas contra el colegiado, menos a¨²n en estos mornentos en que se atisba la posibilidad de una crisis del estamento arbitral, pero no queda m¨¢s remedio que dar cuenta de su nefasta labor. Con el tanto marcado, el Real Uni¨®n se ech¨® hacia atr¨¢s, en claro intento de conservar como fuera la m¨ªnima ventaja, y a partir de ah¨ª se defini¨® lo que ser¨ªa el partido. Ataques insistentes, aunque algo desordenados, de los atl¨¦ticos, y defensiva a ultranza irunesa. Val¨ªa todo. El se?or Paz, quiz¨¢ extremadamente acorde con su apellido, se empe?¨® en no cortar la ?guerra?.La t¨®nica no vari¨® tras el descanso. Todo sigui¨® igual, desde las acertadas intervenciones de Lasa hasta el acusado dominio atl¨¦tico, basado en la soberbia actuaci¨®n de Salcedo, pasando por las brusquedades entre los jugadores, si bien es justo consignar el acuartelamiento del archicomentado Sorondo, que ser¨ªa v¨ªctima de la venganza personal de L¨®pez, que el colegiado tampoco vio. Sin embargo, no hubo m¨¢s remedio que expulsar a Balb¨¢s, quiz¨¢ el menos culpable y menos marrullero de todos.