Las perversiones
Me llama Luis Bettonica, periodista italo-catal¨¢n, viejo amigo, desde Barcelona:-Quiero organizar una cena er¨®tica con Nadiuska y contigo.
-Para, para el carro.
Las perversiones son lo ¨²ltimo que se ha inventado para acabar, mal que, bien, este fin de siglo sin demasiado aburrimiento. Lo malo es que hay, quien cree, en Espa?a, que las perversiones son una cosa de izquierdas, cuando la verdad, es que tienen una larga genealog¨ªa t¨ªpicamente burguesa. La cocina er¨®tica supone, en principio, que hay una cocina y que funciona, cosa que no ocurre sistem¨¢ticamente en casa, de todos los pobres.Anda por ah¨ª. Michel Meignant, al que llaman el ap¨®stol de la masturbaci¨®n. Me lo dijo t¨ªo Oscar mientras posaba para el retrato de Dorian Gray:-
Los dos sexos morir¨¢n cada uno por su lado.No estoy de acuerdo. Pep¨ªn Fern¨¢ndez y Ram¨®n Areces tampoco est¨¢n de acuerdo, y la prueba es que lanzaron el unisexo. Los dos sexos moriremos sobre una cena er¨®tica de Luis Bettonica,, que por, algo es italiano y nos trae los pecados renatentistas de la gula y la carne en un solo pecado.
Yo he escrito un libro titulado precisamente Tratado de perversiones para demostrar que no hay perversiones. Es muy dificil salirse de lo que manda o pide la madre naturaleza. Mi querido Luis Berlanga, con su pel¨ªcula de la mu?eca, no nos cuenta la historia de una perversi¨®n, sino una historia burguesa de amor, ya que lo que quiere Mich¨¦l Piccoli es qu¨¦ la mu?eca de goma conviva con mam¨¢ en plan de suegra y nuera. De lo m¨¢s burgu¨¦s. Y Ferreri, con aquella pel¨ªcula de la comida, que yo vi en Francfurt y que ahora van a estrenar aqu¨ª, apenas pudo demostrarnos otra cosa sino que comer mucha tarta es malo, cosa que ya sab¨ªamos desde peque?os, cuando nos empach¨¢bamos el d¨ªa de nuestro santo.
Tengo que preguntarle a Nadiuska a ver si quiere participar en esa comida er¨®tica, afrodis¨ªaca, que va a prepararnos y servirnos Luis Bettonica, aunque yo pienso que el mejor afrodis¨ªaco es. tener veinte anos, cuando una mirinda bebida a medias con la novia te torna ya duro de pasiones, como dec¨ªa Pablo Neruda.
Pienso que cierta moral y cierta derecha espa?ola le tiene tanto miedo al sexo porque no le conoce. La verdad es, que no.es para tanto.
Creen que la cosa s¨¦xual puede cargarse nuestro destino en lo universal, cuando la verdad es que la cosa sexual no se carga ni a un procurador en Cortes. De quien tiene que cuidarse la derecha, en todo caso, es de Felipe y de Tierno, que pueden formar un eje arrollador. El desnudo de Susana Estrada no conmueve en absoluto los cimientos del sindicalismo vertical. A lo -m¨¢s que llega Susana Estrada es a poner contento a alg¨²n enlace sindical.
.Me lo dijo Mar¨ªa Schneider la otra noche., mientras, nos bail¨¢bamos el ¨²ltimo tango en Bocaccio:
Lo bueno del sexo es que, se conoce gente.
-Eso es. El car¨¢cter social y sociable del sexo., Tras toda una vida matrimonial, uno llega a saber algo (poco) de su propia esposa. Dec¨ªa una se?ora de derechas:
El. ¨²nico inconveniente de un marido es tener que dormir con ¨¦l todas las noches.
Julius Fast ha escrito sobre el lenguaje del cuerpo, y hay un libro americano titulado T¨®queme usted, cuya tesis es que nos tocacamos poco. Por debajo de la-ola-de-erotismo-que-nos-invade, yo pienso que hay una necesidad de comunicaci¨®n, de comprensi¨®n, d¨¦ ternura. Hablamos de sexo porque quiz¨¢ nos da verg¨¹enza hablar de amor. En la cena er¨®tica de Luis Bettonica., estoy seguro de que Nadiuska acabar¨¢ habl¨¢ndonos de pap¨¢ y mam¨¢ con l¨¢grimas en sus bellos ojos de tigre incomprendido. Todas las respetuosas, cuentan que el cliente acaba sacando la foto de la se?ora y los ni?os. No hay perversiones.
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