La planificicaci¨®n territorial de Arag¨®n sigue paralizada

La planificaci¨®n territorial en Arag¨®n se encuentra paralizada desde que las diputaciones de las tres provincias pidieron al ministro de la Vivienda, Francisco Lozano Vicente, que no se desplazara a Teruel para dar paso, con su presencia, a las primeras acciones para la puesta en pr¨¢ctica del real decreto de 18 de junio pasado por el cual se establec¨ªan las bases que habr¨ªan de regir el Plan Director Territorial para la ordenaci¨®n de Arag¨®n. Desde entonces, el Ministerio de la Vivienda ha considerado el tema de la planificaci¨®n en Arag¨®n como materia en suspenso, y por ese motivo ha sido retenida la inversi¨®n de unos cien millones de pesetas prevista para la iniciaci¨®n de los estudios del plan director.

Este tema es el que ha motivado la celebraci¨®n en el d¨ªa de ayer de una mesa redonda en el Casino Mercantil de Zaragoza, a la que han asistido unas quinientas personas, convocada por el Colegio Oficial de Arquitectos de Arag¨®n y Rioja. Al acto asistieron tambi¨¦n como ponentes los l¨ªderes regionales de la Federaci¨®n Social Dem¨®crata, Federaci¨®n Popular Democr¨¢tica, Izquierda Democr¨¢tica, Partido Carlista, Partido Socialista de Arag¨®n, Partido Comunista de Espa?a y Movimiento Comunista.

En la mesa redonda se puso de manifiesto el abandono por parte de las diputaciones provinciales de la puesta en marcha, por ellas mismas, del plan territorial aragon¨¦s. A juicio de los reunidos, las diputaciones est¨¢n legalmente capacitadas para realizar planes territoriales a nivel provincial. Frente al argumento esgrimido por las corporaciones provinciales aragonesas en el sentido de cierta imposibilida por no existir todav¨ªa la ocasi¨®n legal de coordinaci¨®n de objetivos y tareas entre provincias vecinas, los arquitectos y los l¨ªderes pol¨ªticos que encabezaban la mesa redonda se?alaron que en todo momento las diputaciones habr¨ªan tenido oportunidad de llegar, por s¨ª solas, a un acuerdo sobre los alcances de planes, territoriales emprendidos a un tiempo, en cada una de las tres provincias que componen la regi¨®n aragonesa, si hubieran querido obrar as¨ª.