Reducci¨®n del precio del az¨²car cubano en una tercera parte

Con un nuevo acuerdo comercial entre Espa?a y Cuba puede considerarse cerrado uno de los mayores desatinos de comercio exterior realizados por Espa?a cuando a finales de 1974 firm¨®, en el marco del anterior acuerdo, la compra de az¨²car cubano a un precio que hasta el momento era tres veces superior al pagado en los mercados internacionales. En efecto, el grueso de la negociaci¨®n que ha finalizado con la firma de un nuevo convenio ha girado en torno a las entregas de az¨²car y a la revisi¨®n de los precios de este producto, consiguiendo la parte espa?ola reducir el precio de la libra a diecisiete centavos de d¨®lar, lo que supone una reducci¨®n de seis centavos sobre el precio que se ven¨ªa pagando hasta ahora, aunque contin¨²a siendo el doble del que se est¨¢ pagando en el mercado internacional.

Pese a esta reducci¨®n, el acuerdo firmado con Cuba contin¨²a siendo preferentemente positivo para el Gobierno de Castro, ya que la reducci¨®n del precio del az¨²car que Espa?a debe importar de Cuba ha sido firmado mediante dos concesiones por parte espa?ola: el proporcionar capacidad a Cuba, adem¨¢s de la financiaci¨®n ya concedida, al permitirle liquidar las cuentas! clearing cada a?o y no cada trimestre, y la exclusi¨®n del sistema clearing de las compras espa?olas de pescado y marisco cubano que deber¨¢n ser pagadas en divisas.

Si Espa?a ha conseguido una reducci¨®n en el precio del az¨²car que .tiene que comprar a Cuba, de acuerdo con el convenio de 1974, las entregas anuales de este producto, ya renegociadas el pasado a?o, no han sufrido modificaciones, por lo que las importaciones espa?olas de az¨²car durante el presente a?o alcanzar¨¢n las 140.000 toneladas y de 75.000 en 1978.

Durante el presente a?o, Espa?a comprar¨¢ a Cuba por un valor de 6.348 millones de pesetas dentro del sistema clearing, lo que obliga a Cuba a adquirir mercanc¨ªas por el mismo valor. Tambi¨¦n comprar¨¢ por valor de 2.760 millones de pesetas en divisas convertibles.

Las razones arg¨¹idas por Espa?a para negociar un nuevo precio se basaron, principalmente, en el descenso de las compras cubanas a Espa?a, tal y como estipulaba el anterior contrato. En efecto, durante los a?os de 1975, 76 y 77 Cuba se comprometi¨® a comprar bienes de equipo a Espa?a por valor de 62.000 millones de pesetas, de los que s¨®lo consumi¨®. 13.000 hasta finales del pasado a?o, lo que significaba, de hecho, un incumplimiento del acuerdo. Otro de los puntos que Espa?a utiliz¨® a su favor consisti¨® en hacer comprender la actual situaci¨®n econ¨®mica de Espa?a que no difiere en exceso de la cubana.

El nuevo acuerdo hispano-cubano puede suponer para el Tesoro espa?ol un ahorro en subvenciones para el consumo interno de az¨²car de m¨¢s de 1.242 millones de pesetas, pese a lo cual las subvenciones que continuar¨¢ pagando por este concepto se consideran demasiado elevadas, seg¨²n fuentes del sector consultadas por EL PAIS.